¿𝗰𝗼́𝗺𝗼 𝗵𝗮𝗴𝗼?| ˡᵘᶜᵃ ˡᵃⁿᵍᵒⁿⁱ

𝟧

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𝐉𝐮𝐚𝐧𝐚
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Me remuevo en la cama dormida al sentir la alarma, la apago cómo puedo sin ganas de nada, las gotas de lluvia caían sobre mi ventana, estaba lloviendo re fuerte.

Miro la hora y eran las ocho de la mañana, suspiré y me tape la cara con las manos tratando de volver a dormir, ya me había quedado dormida como para ir al colegio.

— ¡Tía! ¡tía! —entra gritando mi sobrina y yo me queje internamente, me estaba quedando dormida justo.

— mi amor. —me senté en la cama para agarrarla.

— papi me quiele peinal. —ríe escondiéndose abajo de mis frazadas mientras me abrazaba.

— ¿Olivia está acá? —golpea la puerta mi hermano.—, ¿Se puede?

Mire a mi sobrina quien me estaba haciendo puchero para que no diga nada, encima me estaba abrazando.

— no, no sé puede. —le digo a Enzo.—, Me estoy cambiando.

— decile que venga, ya sé que se metió a tu pieza. —habla desde la puerta.

— mentila decile. —me mueve el brazo Olivia.—, Vio mal.

Decidí ignorar a mi hermano y levantarme con Olivia en brazos, dónde caminé con ella en brazos hasta mi bañó.

Me lave los dientes mientras ella jugaba con las cosas estaban encima de mi lavamanos, más que nada maquillaje y demás cosas.

— ¿Tu mamá no está? —le pregunté secandome la cara, ella niega.—, Vení que te peinó yo, dale.

Le dejé sentadita en el lavamanos y empecé a peinarla, la peque tenía que ir al jardín y se hacía la boluda. Le hice una colita con un poco de gol y ya estaba.

Vuelvo a alzarla, me pongo mis pantuflas y así fue como bajamos, al llegar al final de las escaleras me encuentro con Enzo quien seguía besando a Olivia por la sala, medio boludo es.

Dejó a Olivia sentada enfrente de su desayunó y ahí Enzo siente que estábamos ahí, nos quedó mirando de brazos cruzados y nosotras dos nos reímos.

— la tía me peino. —sonríe inocente Oli mirándolo.

— menos mal que te pregunté. —suspira mi hermano sentandose en la mesa.

Las cosas con Enzo seguían igual, desde que se enteró y yo me enteré que habían filtrado fotos mías no hablamos, si de por si cruzabamos pocas palabras antes, imagínense ahora.

— te quedaste dormida para ir al colegio. —rompe el silencio mientras cebaba mate.

— estaba horrible afuera como para ir. —digo haciéndome unas tostadas.—, Le pido las cosas a Kala.

— esperó. —es lo único que dice.—, ¿Querés mate?

— sí. —le recibo algo confundida, estaba de buen humor se ve.—, Mañana sábado tengo algo que hacer, me quedo a dormir en lo de Lía.

— ¿La hermana de Lola? —me mira y yo asiento.—, Si vos te lo crees.

— te estoy hablando enserio, podés escribirle a Lola y preguntarle. —digo sabiendo que tenía bloqueada a Lola.—, O llamo a Lola y que te diga.