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𝐉𝐮𝐚𝐧𝐚
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Una semana, hace una semana exactamente que Luca no me habla. El último mensaje fue mío y no pienso escribirle, pero es frustrante.
— ¿Por qué esa cara? —me pregunta mi mejor amigo.
— ¿Por qué un hombre te deja de hablar? —lo mire indignada.—, No es que me afecte, pero quiero saber.
— ¿Vos te enganchaste con el flaco ese? —niega riendo.—, Jua si es mayor probablemente solo...
— ¡No Matías! —interrumpo antes de que siga hablando.—, Solamente que a mí nadie me histeriquea.
— entonces escribile vos. —me señala.—, No tenés que esperar que si o si él te hablé.
— el último mensaje fue mío, no me vengas con eso. —le hago montoncito.
Me tire al pasto mientras pensaba, lo peor de todo es que hacía calor, estábamos en el patio de la casa de Lía tomando teres, la dueña de casa estaba en la pileta con Santino y Kala.
Capaz me molestaba un poco todo lo que estaba pasando, me había "acostumbrado" a verlo casi todos los días o día de por medio, me da tanta bronca todo.
Decidí ir a la pileta con ellos, aunque solo me senté en la orilla con los pies para adentro. Matías se tiró de una logrando que me salpique todo el agua a mi.
— ¡Conchudo! —le grite enojada.—, Para eso me metía entera, forro.
— ay bueno, es solamente agua. —se ríe.—, Vení a jugar a la pelota con nosotros, dale.
— estoy bien acá, no quiero meterme. —suspiró.
— llegó gente. —avisa Kala mirando hacia la casa.—, ¿No que íbamos a estar solos?
Lía mira rápidamente y yo también, estaba Lola y otras personas más, claramente pude reconocer a Luca y algo en mi se movió, pero ojo de la bronca. ¡Por lo menos se que está bien!
— seguro vinieron a buscar algo. —hizo hombritos la rubia.
— ¿No te va a decir nada por qué estamos acá? —pregunta Santino abrazándola.
— na, Lola no dice nada. —ríe Lía dándole un beso.
A veces miraba a mis amigos y me daban altas ganas de estar así sinceramente, pero después me acordaba por todo lo que había pasado con mi ex pareja y se me pasaba.
En el patio se hicieron presentes Lola, Equi Fernández, Zeballos, Iara, Alan y Langoni. En el momento que Kala vió a su hermano se vino al lado mío rápidamente.
Mi mirada se cruzo con la de Langoni quien sólo me miró y la desvío rápidamente, me reí internamente de la bronca y mire hacía otro lado con mi mejor cara de culo.
— nos vamos a quedar un toque hasta que Luis nos responda. —dice Lola mirando a su hermana.—, ¿Cómo están chicos? ¿Todo bien?
— voy al baño. —susurra Matías, quien estaba siendo intimidado por Varela.
— te acompaño. —va atrás de él Santino y nosotras nos reímos.
