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╠⭑°𝐉𝐮𝐚𝐧𝐚°⭑╣

Al salir del colegio, puedo ver el auto de mi hermano en la puerta del colegio, al subir me mira con sus peores cara de orto, yo solo me acerco a saludarlo.

— ¿Ahora por qué te sentías mal?. —suspira.

— me duele la cabeza, la panza y la nariz. —me puse el cinto.

— ¿Justo la nariz? Vos siempre una excusa para saltarte matemáticas. —rueda sus ojos, arrancando el auto.

— no soporto a la vieja conchuda esa, se piensa que no se. —me quejo, mordiendome el labio por la bronca.

— ya que te sentís tan mal, no vas a ir a la casa de Kala hoy. —sonríe, malicioso.

— ¿Cómo que no? Si, a la noche puedo sentirme mejor, no se si vos pensas.

— ya dije que no, aparte va a estar lleno de bosteros ¿Para qué querés ir?.

— porque Kala es mi amiga, y me invitó también, no podés ser así, Enzo. —lo mire, cruzandome de brazos.

— ya dije que no, no me va que vayas a la casa de Varela.

La indignación que tengo en estos momentos es increíble, últimamente Enzo estaba más ortiva de lo normal.

— no voy por Varela, voy por Kala, vamos a estar en su pieza, no se si sabes. —le sigo hablando.

— cállate, ya te dije que no, las vas a cortar un poquito con las saliditas, hasta que me subas las notas del colegio.

— ¡Enzo! Ni siquiera voy a t...

— no me interesa Juana, no tuve una buena mañana, te voy a pedir que te calles, ya te dije que no, no seas caprichosa.

— yo no tengo la culpa de que no hayas tenido una buena mañana, conmigo no te la agarres, nada te hice.

Me dedica una de sus tantas cara de orto, decidí callarme y agachar la cabeza. Pero igualmente no me voy a rendir, pienso ir a lo de Kala porque habíamos quedado en qué íbamos.

Llegamos a casa, bajo del auto y cierro la puerta un poquito fuerte, ya que estaba enojada. Cerre los ojos sabiendo que Enzo iba a decirme algo.

— te recuerdo que la puerta no es giratoria, con más cuidado. —me reta, pasando justo por al lado mío.

— no te aguanto más, estas infumable. —abri la puerta de casa, casi cerrandosela en la cara.

Eran normales estás discusiones entre nosotros, cómo dije solíamos rozar mucho, teníamos un humor de mierda los dos, las mismas actitudes del orto, y cuando chocabamos era lo peor, bueno, para Valentina que tenía que aguantarnos.

— uy, ya veo como viene la cosa. —habla mi cuñada, con Olivia en brazos.

— si, tu marido es un pelotudo, eso pasa. —le dije yo, abriendo la heladera para tomar agua.

— más respeto porque soy tu hermano y estás en mi casa. —la sigue Enzo.

— ¿Por qué están peleando ahora? No entiendo. —pregunta Valen.

— ¡Porque no me deja ir a lo de Kala! Yo no le digo nada cuando él se va con sus amigos.

— me pediste que te retirará del colegio porque te sentías mal, se supone que no tenes porque salir si tan mal estás. —habla Enzo, cruzandose de brazos.

— me voy al parque con Olí, cualquier cosa hay comida en la heladera. —avisa mi cuñada, mientras Enzo y yo seguíamos discutiendo.

Cuando sentimos la puerta caímos en cuenta que Valentina se había ido, eso provocó muchísimo más mal humor en Enzo.

¿𝗰𝗼́𝗺𝗼 𝗵𝗮𝗴𝗼?| ˡᵘᶜᵃ ˡᵃⁿᵍᵒⁿⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora