Cap. 14: Celos enfermizos

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Faltaban sólo diez minutos para las 17hs.
Frank estaba reunido en el estudio con algunos de los chicos, los que habían llegado temprano, tomándose unos refrescos mientras repasaban la letra de la próxima canción que irían a grabar.
Mike y Chester fueron los primeros en llegar. Chaz estaba más que ansioso por ponerle su voz a ese tema hermoso que había compuesto. A pesar de haberlo escrito bajo las influencias del alcohol, con el alma rota y el cuerpo destrozado, al ser víctima de una de sus peores golpizas aquella noche que su padre casi lo mata, el resultado había sido una triste, desgarradora y bonita canción. Y él se sentía sumamente orgulloso de eso.
Mike no podía esperar más para escucharlo. Todavía recordaba con una gran emoción esa tarde cuando la había cantado en casa de Brad, acompañándose solamente por la melodía de una guitarra. Chester hacía maravillas con su voz. Te transportaba a otra dimensión con cada estrofa, te elevaba hasta lo más alto y te volvía a bajar, todo en una misma nota. Tenía tanto poder, tanta consistencia, tanta energía. Su potente voz era una de las tantas cosas que lo habían enamorado de él. Escucharlo cantar era un bálsamo para sus oídos. Lo hacía brincar como un loco y al mismo tiempo lo llenaba de paz. Amaba su voz. Sobre todo cuando por las noches le cantaba en privado antes de hacer el amor. Esa era su parte favorita del día.
-Que raro que todavía no hayan llegado Rob y Dave- dijo Brad mirando la hora. Apenas terminó de pronunciar esas palabras, la puerta se abrió de golpe dándole la bienvenida a un eufórico Rob, el cual traía un paquete en la mano. Entró con una alegría desbordante chocando palmas con todos.
-Holaaaa buenas tardeeeesss- saludó con su típica voz cantarina. -Traje unos ricos bocadillos para compartir entre toma y toma.. no sé ustedes pero yo no merendé y mi estómago lo sabe- agregó poniendo el paquete sobre la mesa y rompiendo su envoltorio, el cual hizo un ruido tremendo.
-Uhhh que rico.. ¿puedo agarrar un pancito?- preguntó Chester, abalanzándose sobre la mesa, él siempre vivía con hambre. Pero ese día no había comido nada. Salió de trabajar a las 15hs y en vez de prepararse una rica merienda en casa, prefirió ocupar ese tiempo "comiéndose otra cosa" 😉. Y no había podido almorzar en el Burger porque ese mediodía lo habían dejado a cargo de la animación de un cumpleaños que se realizó en el pelotero del local. Su carácter tan jovial y la conexión que tenía con los niños eran factores clave para que su jefe lo considerara el mejor candidato para llevar a cabo esa tarea.
Rob lo miró con un gesto divertido y luego le alcanzó un pan. Le parecía muy gracioso su comportamiento infantil, como si fuera un niño ansioso por darle un mordisco a un gran pedazo de pastel. Chester le agradeció con una sonrisa y se devoró la pieza, o estaba deliciosa o realmente él estaba muerto de hambre.
-Ay Chaz, come despacio, te vas a ahogar- lo reprendió Mike entre risas. El rubio le sacó la lengua, escupiéndole en el proceso un par de migas en la ropa. La acción lo hizo tentar, ahora sí atragantándose y empezando a toser. Mike lo golpeó fuerte en la espalda.
-Te dije que comieras despacio.. pareces un nene de 5 años cuando te comportas así.. pero me encanta que lo seas- le susurró dándole un besito en la nariz. Rob y Brad estaban estallados con la escena entre esos dos. Joe los miraba con su típico humor indiferente. Y Frank completamente ajeno a la situación, debido a que se encontraba preparando todo el equipo para empezar con las grabaciones apenas llegaran todos.
Se caía de maduro que en algún momento se enteraría de su relación, en algún momento tendrían que decírselo. Iban a compartir demasiado tiempo juntos, no podrían ocultárselo ni disimular a toda hora, eso sería muy estresante y agotador. Buscarían la manera de hablar con él y serle totalmente honestos. Confesarle que se amaban y que estaban juntos, solo esperaban que su vínculo tan estrecho no pusiera en riesgo el futuro de la banda.
Pasados cinco minutos de la hora acordada, la puerta se abrió de golpe por segunda vez. Era Dave, pero no venía solo. Lo acompañaba otro joven, al cual todos reconocieron como Giovanni. Todos, menos Chester, que no había tenido la oportunidad de conocerlo esa noche que se apareció en la puerta del Burger. Pero estaba enterado acerca de lo que había pasado con Dave gracias a que Mike lo puso al tanto de todo. Supuestamente se habían reunido a conversar esa tarde, con el propósito de revelarle cual había sido ese motivo que lo llevó a marcharse hace tantos años. Parecía que las cosas entre ellos habían salido bien porque entraron riéndose y conversando animadamente.
La cara de Joe se transformó en cuanto lo vio ingresar al estudio. Le dirigió una mirada de odio para nada disimulado. No podía creer que ese sujeto que tanto le desagradaba estaría compartiendo el mismo espacio que él.
-Hola chicos.. espero que no les moleste que haya venido con Giovanni pero le conté acerca de nuestra banda y me pareció buena idea traerlo así recordábamos viejos tiempos- exclamó Dave con una gran sonrisa.
Joe no podía creer lo que escuchaba. Cómo su actitud había cambiado tanto en tan pocas horas. ¿No se suponía que estaba muy enojado con él? ¿Qué se encontraba dolido y molesto por como se había comportado en el pasado? ¿Porqué ahora se mostraba tan a gusto a su lado? Eso solo confirmaba una cosa: Dave lo había perdonado, había cedido ante los encantos manipuladores de Giovanni como una marioneta, olvidándose por completo de todo lo que lo había hecho sufrir, de lo mucho que le costó aceptar su ausencia, de todo el dolor que le había ocasionado tener que renunciar a su sueño por culpa de su estúpida decisión de irse y dejar todo como si nada le importara.
Frank se quedó paralizado cuando lo vio. Nunca creyó que ese chico volvería alguna vez a pisar su estudio. Más que nada pensando en la manera tan violenta y abrupta en la cual se había ido. Se acercó y observó a Giovanni con algo de desconfianza, no le daba buena vibra su presencia ahí.. no quería que Dave volviera a sufrir por su culpa, lo amaba como a su propio hijo y sinceramente no deseaba volver a pasar por esos momentos de desconsuelo en los que las palabras de aliento y los abrazos no eran suficientes para calmar tanto dolor. Dave no se merecía pasar por eso de nuevo.
-Hola Frank.. cuantos años sin vernos- lo saludó Giovanni cuando el manager estuvo parado frente suyo, al tiempo que le estrechaba la mano con fuerza. Frank lo miró entrecerrando los ojos, cada vez se convencía más de lo falsa que era su actitud. Le soltó la mano y dirigió su mirada a Dave, sin entender del todo porque rayos lo había traído.
-Por lo que puedo ver, se amigaron- le expresó con un tono apagado. No podía concebir que Dave lo haya perdonado así de fácil. No tenía sentido, no era concordante con todo lo ocurrido. Fueron años de muchísima tristeza, agonía, incertidumbre, vacío. Y sin ninguna respuesta que le aclarara la razón de su tremendo desplante.
Dave hizo una mueca y le dedicó una risita nerviosa. Sabía que a Frank no le iba a causar nada de gracia que Giovanni se presentara así, sin previo aviso, en el estudio. Él también había quedado muy dolido y desilusionado con su comportamiento, y al igual que Joe no compartirían jamás el hecho de volver a tenerlo en su lugar de trabajo. De volver a verle la cara, de volver a respirar el mismo aire. Suspiró profundamente, y lo miró fijo a los ojos antes de responder.
-Sería más correcto decir que nos estamos dando la posibilidad de reparar las cosas y empezar de cero- pronunció al cabo de unos segundos, después de pensar muy bien cuáles serían las palabras correctas para definir su situación.
Frank no quiso decir más nada después de oír esa respuesta. Se moría de ganas de preguntarle cuándo había vuelto al país, hace cuánto que se hablaban de nuevo, porqué se llevaban tan bien como si nunca le hubiera roto todas las ilusiones al marcharse. Pero tenía miedo de ser muy grosero con su tono de voz o decir algo hiriente, así que prefirió asentir con la cabeza y cambiar de tema para evitar un mal momento.
-Estábamos a punto de comenzar a grabar el segundo tema de lo que va a ser el disco debut de los chicos.. No sé si te interesa saber pero ahora yo represento a la nueva banda de Dave- exclamó dirigiéndose a Giovanni. -Te presento a Linkin Park, pronto serán la banda más exitosa de todo el país- agregó dedicándoles una mirada amable a todos los chicos, los cuales permanecían en silencio al notar el clima hostil que se había generado de pronto en el ambiente.
-Hola muchachos.. soy Giovanni, mucho gusto- se presentó, como si eso hiciera falta, estrechando las manos de todos. Joe se la aceptó por respeto pero su mirada de bronca no la pudo disfrazar. Estaba sumamente disgustado por tener que soportar su presencia. Le parecía un hecho totalmente absurdo, una verdadera tomada de pelo.
Con respecto a los cuatro chicos restantes, cada uno le dijo su nombre al tiempo que estrechaba su mano para presentarse. Cuando llegó el turno de Chester, Giovanni no pudo evitar sujetar su mano más tiempo del debido.
-Hola, soy Chester, mucho gusto- dijo el rubio, con su deslumbrante sonrisa de siempre. Sin ser consciente nunca de lo qué ese simple gesto podía provocar en la gente. Sin tener noción de lo que transmitía con su aura inocente y angelical. Giovanni quedó perdido en esa sonrisa y en sus ojos, los cuales lo estaban observando atentamente. Y con una expresión confusa al notar que no soltaba su mano. Eso lo hizo reaccionar, estaba actuando de manera impulsiva y no quería ocasionarle una mala imagen suya así que enseguida lo soltó y le devolvió la sonrisa de forma natural.
-El gusto es mío Chester- le respondió, mordiéndose el labio. No pudo contener el gesto, el cual le salió de manera espontánea, al observar el increíble adonis que tenía parado enfrente. Tuvo un flechazo inmediato, muy diferente a lo que le había pasado con Dave, cuyo enamoramiento se había ido dando con el tiempo. Sintió una corriente eléctrica que le recorrió todo el cuerpo en cuanto rozó su piel. Tenía el corazón latiéndole muy rápido y la carne de gallina.
En ese momento se dio el lujo de detallarlo de pies a cabeza: tenía puesta una remera de color negro y por encima una camisa cuadrille arremangada hasta los codos, la cual dejaba al descubierto los tatuajes de sus antebrazos, en su muñeca izquierda varias pulseras con tachas, en la derecha un reloj (detalle que lo hizo suponer que era zurdo), lucía unos jeans ajustados azules y zapatillas de tela blancas. No se le pasó por alto lo sexys que le quedaban esos pantalones, bien ceñidos al cuerpo, resaltando sus esbeltas piernas y su hermoso trasero. Porque sí. Giovanni también había quedado encantado.
Nunca pensó que otra persona que no fuese Dave, le produciría todo ese remolino en su interior. En esos 5 años que había pasado lejos, se había relacionado con mujeres, con la tonta idea de que así iba a olvidarse de todo lo que una vez sintió. Creyendo que lo que le pasaba con Dave solo era una obsesión adolescente, que no le gustaban los hombres en verdad. Pero ahora el bombonazo que tenía enfrente le hacía repreguntarse todo. Le hacía volver a dudar de su sexualidad, de sus sentimientos. Al fin de cuentas dicen que el primer amor lo define todo.
Tan detenidamente lo observó que no le pasó desapercibido el colgante que presumía en el cuello con dos iniciales entrelazadas: C/M .. ¿sería algo en clave? No pararía hasta averiguarlo. Ya tenía como objetivo conquistarlo, seducirlo. No le importaba si estaba con alguien, como sea iba a lograr que se fijara en él. Si las cosas con Dave no habían resultado, con Chester todo iba a ser diferente. Se pondría como meta robarle el corazón, aunque tuviera que ser a la fuerza.
A Mike no se le pasó inadvertida la  cercanía de Giovanni con su chico. No le gustó ni medio cómo lo miraba, cómo le sonreía, cómo había sujetado su mano más tiempo del necesario. ¿Acaso tendría que marcar territorio para que supiera que Chester tenía dueño? De repente sintió un fuego que lo recorría por dentro. Un inmenso deseo de darle un puñetazo y dejarle en claro que no se metiera con su hombre. Tuvo que apretar fuerte los puños y respirar profundamente para no agarrarlo de los pelos y golpearlo. Encima Chester le hablaba con tanta amabilidad que eso solo aumentaba la bronca en su interior.
-No hace falta que te acerques tanto para hablarle ¿sabes? Chaz no es sordo- le planteó sin poder contenerse, apretando los dientes y frunciendo el ceño. La situación lo estaba sacando de quicio, no soportaba más tenerlo ahí parado, desplegando todo ese coqueteo berreta. Giovanni lo miró de reojo y se separó unos pocos centímetros del rubio. Había interpretado perfectamente el tono en esas palabras: estaba celoso. Quizás él era la persona representada en la inicial del colgante.. "M de Mike, todo concuerda" pensó y sabiendo eso, no le importó seguir adelante con su plan de enamorarlo. Cuando algo se le metía en la cabeza, nada ni nadie podría hacerlo cambiar de opinión.
-Uhhh perdón.. no sabía que te molestaría tanto.. pero porque no dejas que decida él si desea tenerme cerca o no- expresó dirigiéndose a Chester, el cual se estaba poniendo algo nervioso por la manera en que lo estaba mirando. No le gustaba el tono con el que le hablaba, sinceramente no quería seguir adelante con esa conversación. Sólo sentía deseos de grabar rápido la canción y poder irse a casa a dormir. Estaba muerto de cansancio, había trabajado muchas horas, se había levantado temprano y no había parado en todo el día. No sabía si en ese momento tendría las energías necesarias para lidiar con insinuaciones indiscretas ni con los celos tan evidentes de Mike.
Se agarró la cabeza, la cual le había empezado a doler, y observándolos a ambos con una expresión agotada, respondió:
-Solo tengo ganas de grabar e irme a casa, hoy tuve un día demasiado largo y quiero descansar, no se enojen-.
Mike que lo conocía lo suficiente, supo interpretar esa respuesta como su manera sutil de decir "no tengo ganas de seguir hablando del tema, dejen de molestarme". Giovanni optó por dejarlo en paz. Por el momento se desenvolvería con completa tranquilidad a su alrededor. Pero debía idear mejor su estrategia. Ya pensaría la manera de acercarse a él a solas y poder empezar a seducirlo de a poquito. Ese tal Mike no tenía ni idea a quien se enfrentaba. Él jamás perdía. El haberse alejado del que fue en su momento el amor de su vida le había enseñado a no volver a cometer ese error. A no dejarse vencer por el miedo. A poder animarse a jugarse por lo que sentía. Y haber conocido a Chester lo impulsó a dejar atrás todos sus temores para dar lugar a una nueva etapa en su vida. Una etapa en la cual concretaría todos sus sueños sin importarle a quien aplastara en el camino. Ya había perdido demasiado tiempo lamentándose por algo que no fue, que no funcionó. A partir de ahora actuaría según sus impulsos, sus necesidades, sus deseos. Y nadie se atrevería a impedírselo.
La voz de Frank retumbó en el espacio, haciendo que todos le prestaran atención.
-Vamos a empezar a grabar.. ya perdimos demasiado tiempo. Chester, te quiero ahora mismo en la cabina, Joe a los controles, Brad en la guitarra.. Vamos! Muévanse!!!- gritó con su tono de mando. Los chicos obedecieron y se ubicaron en sus puestos. Eran más de las seis de la tarde y todavía no habían empezado. Y eso había logrado poner furioso a Frank.
Chester se colocó los auriculares y cerró los ojos. En ese momento solo se dejó llevar por la melodía de la canción y comenzó a cantar con toda su energía renovada. No pensó en nada más, que no fuera disfrutar de su trabajo. Cantar le hacía bien al alma, lo hacía olvidar de todos sus problemas, le daba muchísima paz. Entonó los primeros acordes del tema con toda la tenacidad de la que era capaz su voz, llegando al estribillo que era su parte favorita. Se dejó envolver por la sensibilidad escondida en la letra, trayendo inconscientemente recuerdos muy dolorosos a su mente, lo que provocó que se le hiciera un nudo en la garganta. Acto seguido comenzó a llorar, ocasionando que se le quebrara la voz en el proceso. Tuvo que pedir que frenaran la grabación, porque no pudo seguir.
-Perdón pero necesito parar por unos minutos- suplicó sacándose los auriculares y saliendo de la cabina. Se sentó en una de las butacas y empezó a respirar de manera agitada. Se limpió las lágrimas de un manotazo y sintió mucha vergüenza por ese exabrupto. Pero los flashback de sus frecuentes golpizas se le vinieron con una fuerza descomunal a la cabeza. Fue como estar reviviendo todo nuevamente. No entendía porqué ahora, porqué justo en ese momento. De repente sintió una enorme necesidad de fumar. La abstinencia lo hacía poner depresivo en algunas ocasiones. Lo hacía querer volver a ese estado de desconexion absoluta del mundo real que sólo la droga podía darle. Pero él no quería volver a consumir, no quería volver a ser esa persona. Tenía que lograr poder contenerse. Inhaló y exhaló varias veces hasta que se le regularizó la respiración. Y fue entonces cuando se percató de la mirada preocupada de todos. De cómo lo estaban observando. Enseguida quiso decir algo que los tranquilizara, que les hiciera saber que él se encontraba bien.
-No es nada, a veces me pasa que me agarran como ataques de ansiedad, haciendo que los latidos del corazón me vayan más rápido de lo normal, es algo que sufro desde chico-. Aunque no les estaba mintiendo, su confesión era solo una cuarta parte de la verdad completa. -Solo necesito sentarme un rato y respirar despacio, hasta que los latidos se me regularizan- explicó con una sonrisa leve. Mike sabía exactamente qué era lo que le pasaba. Ya lo había visto en esas condiciones. Sabía de sus cambios de humor y ataques repentinos de pánico. Todo era resultado de su estrés postraumático a causa de tantos abusos recibidos a lo largo de su vida. Él había tenido que calmarlo algunas noches cuando se despertaba sobresaltado y llorando desconsoladamente, después de haber tenido una horrible pesadilla. Pero Mike no se quejaba en lo absoluto, no sentía que era una carga sino todo lo contrario. Amaba estar ahí para él. Ser su hombro para llorar, su consuelo, su calma. Amaba abrazarlo fuerte hasta que dejara de temblar. Mirarlo a los ojos y asegurarle que todo iba a estar bien. Tomarlo de las manos y prometerle una y otra vez que estarían juntos pase lo que pase.
Frank se le acercó con cuidado y le puso una mano en el hombro. Lo miró con algo de pena, sin saber que decir para hacerlo sentir mejor. No era muy bueno consolando a la gente.
-Si no podes seguir ahora con la canción no hay problema, podemos retomar mañana- le dijo con una mirada triste. Pero Chester se negó. Él necesitaba hacerlo ahora. Quería terminar con la grabación en ese preciso momento. Así que se levantó como si nada hubiera pasado y se dirigió nuevamente a la cabina.
-Ya estoy muchísimo mejor, así que volvamos a empezar.. No me hagan caso, a veces exagero con mi estado anímico, mi intención nunca fue preocuparlos- respondió desde adentro entre risas. Se puso otra vez los auriculares y le hizo un gesto a Joe para avisarle que estaba listo y que comenzara a grabar.
El resultado fue un éxito. Chester había dado una majestuosa interpretación. La canción había quedado perfecta. Frank estaba muy satisfecho con su trabajo.
-Felicitaciones Chester, sos muy profesional.. A pesar de lo que te pasó diste lo mejor de vos para lograr una canción impecable- le declaró con orgullo en su voz apenas el rubio salió de la cabina. Éste también estaba muy feliz, había logrado concentrarse y dejar los malos pensamientos a un lado para solo enfocarse en la canción. Y eso lo llenaba de una enorme satisfacción.
Mike y Giovanni habían disfrutado la audición como si estuvieran en la primera fila de un recital. Ambos embobados por cómo Chester hacía su magia entre esas cuatro paredes. Giovanni quedó impresionado con su talento, quedó maravillado con esa poderosa voz. Tanto le gustó que enseguida les manifestó a todos lo que recién había estado pensando mientras lo escuchaba cantar.
-Tengo ganas de que hagamos un dúo, creo humildemente que tu voz y la mía encajarían perfecto en cualquier canción- le propuso mirándolo de arriba abajo. Chester asintió lentamente con la cabeza, sin tener mucha idea de qué responderle exactamente. Mike le dirigió una mirada cargada de odio, no pudiendo soportar más su tremendo descaro. Pero no dijo ni hizo nada al respecto. No quería levantar sospechas delante de Frank, aún no era el momento de revelarle lo suyo con Chaz. Y menos delante de ese idiota.
-Podríamos hacer un tema más si todos están de acuerdo, agregar una canción extra a la lista para incluir en el disco.. Yo todavía conservo la letra de "Powerless", sería una obra de arte si ambos la interpretan- acotó Dave, con total inocencia, sin saber que estaba echando más leña al fuego con ese comentario. Chester lo miró con gesto de sorpresa, no entendiendo muy bien porqué proponía algo semejante. Mike lo fulminó con sus ojos, matándolo en el acto si pudiera. Y Giovanni no pudo sentirse más feliz.
-No es mala idea, esa canción era una de mis preferidas, la escribí cuando pasaba un momento delicado en mi vida.. Me encantaría poder cantarla con Chester- exclamó con total alegría en su voz.
Frank analizó la propuesta. Por más que la presencia de Giovanni no le agradaba mucho, la idea en sí no era mala. Recordaba la letra de esa canción, era magistral, sublime. La habían llegado a grabar en el pasado pero nunca había salido a la luz públicamente. Tal vez ahora sería el momento indicado. Y con la voz de Chester dándole ese punto perfecto. El resultado de esa interpretación sería fantástico.
-Realmente creo que podría llegar a funcionar.. Las voces de ambos se complementarían muy bien, el estribillo tiene tanta fuerza.. si todos están de acuerdo podemos agregar la canción a la lista.. deberían ensayarla primero y cuando estén listos la grabamos- les anunció después de haber analizado en su mente todas las posibilidades.
Brad y Rob asintieron, no tenían ningún inconveniente en agregar un tema más al disco. Joe ni siquiera respondió, ya se estaba lamentando por tener que compartir más tiempo del necesario con ese bobo. Chester aceptó la propuesta, él amaba cantar y no tenía ningún problema en compartir la canción con otra persona. Eso porque todavía no se había percatado de las verdaderas intenciones de Giovanni. Mike simplemente estallaba de ira.. no sabía que hacer primero: si ahorcar a Giovanni con sus propias manos o matar a Dave por haber propuesto algo tan estúpido. Lo miró a Frank tratando de disimular lo mejor que pudo su bronca, y luego asintió con la cabeza. No iba a armar un escándalo ni hacer una escena de celos, sabía perfectamente cómo comportarse. Pero más tarde en casa hablaría seriamente con Chester. Le haría saber lo que pensaba acerca de ese tipo.

Amor incomprendidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora