Esta es una historia de superación, amistad, respeto, muchísimos obstáculos para lograr un mismo objetivo.. Pero principalmente amor puro, sincero y verdadero.. Esta es la historia de una banda, formada por seis amigos, y de todo lo que los llevó a...
Acá les traigo capítulo nuevo, que dará que hablar jaja (no sé si realmente será así pero me encanta generar suspenso 🤭)..
Como les adelanté y además se habrán dado cuenta por el título, seremos testigos de la sesión de terapia más difícil y reveladora, donde Chaz tendrá que abrirse con la psicóloga y narrarle toda su horrible pesadilla.. ¿podrá lograrlo sin ahogarse con sus propias lágrimas? Pronto lo sabremos.
También el padre de Mike hará su aparición, invitándolos a esa bendita cena.. no puedo garantizar que saldrá de esa comida, pero esperemos que nadie resulte herido 🙈
Sin dilatarlo más, los dejo concentrarse en la lectura.. See you❤️
Ahh! Les adelanto que este capítulo es bastante largo, espero que lo disfruten mucho.
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Los días fueron pasando de una manera tranquila, sin mayores contratiempos más allá de la rutina laboral y las juntadas entre amigos.
Chester se sentía relajado al no haber tenido más noticias sobre Talinda, aunque tampoco quería bajar la guardia y que lo sorprendiera nuevamente desprevenido y dispuesta a atacarlo por la espalda.
Le había contado a Mike con lujo de detalles todo lo que había pasado, desde el momento en que se cruzó con ese tal Franco en la calle, hasta llegar a la parte en que Talinda lo golpeó.
Mike se sintió tan triste cuando le tanteó la nuca y percibió ese bulto entre los mechones de pelo, resultado del fuerte impacto que había recibido. La hinchazón había disminuido bastante gracias al hielo, pero aún se notaba al tacto, aunque fuese casi imperceptible.
Chaz recordó las palabras de su novio, esas que pronunció mientras le masajeaba con ternura toda la zona dolorida:
"Chazy, si recibís otro golpe más en la cabeza vas a terminar con una contusión cerebral, pero se ve que tenes huesos fuertes y una enorme resistencia al dolor físico".
Y sí, lamentablemente era así.
Había aprendido desde niño a aguantar, a resistir, a que su cuerpo soportara cualquier tipo de violencia. Perdió la cuenta de cuantas veces tuvo fracturas, lesiones, hematomas. Ya nada podía hacerle más daño.
Aunque cuando le tuvo que narrar como esa mala mujer lo había atado a una silla con todas las intenciones de aprovecharse de él, simplemente se le heló la sangre.
Había cosas que dolían mucho más que los huesos rotos.
¿Por qué todo el mundo deseaba aprovecharse de él?
