Cap.19: Primeras discusiones🥺

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☆Hola gente!!! Acá estoy nuevamente con otro capítulo

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☆Hola gente!!! Acá estoy nuevamente con otro capítulo.. en el cual pasarán cosas lindas y otras no tanto..
Obviamente voy a seguir deleitándolos con momentos divertidos, románticos y calientes de nuestros sexys protagonistas, aunque como bien lo indica el título escrito ahí arriba, van a ser testigos de algunas escenas duras de leer y que nos van a romper el corazón.. en algún momento iban a existir roces entre ellos y acá se dio.. espero que no me odien😔 Piensen que después se viene sexo de reconciliación😏
Bueno.. demasiado larga me quedó esta introducción.. Así que no los aburro más y los dejo concentrarse en la lectura 😁
PD: Amé esa foto de los dos❤️
Ahora sí los dejo con el cap 👇

Todos los chicos estaban reunidos en la sala de Mike disfrutando de unas deliciosas pizzas y bebiendo unos tragos. Charlaban completamente relajados y confiados por todo lo que habían progresado como banda y ansiosos por todo lo bueno que se asomaba a la vuelta de la esquina. Eran demasiados logros obtenidos es tan poco tiempo y sinceramente no veían la hora de estar pisando un escenario frente a miles de personas por primera vez. Aunque siendo totalmente honestos con ellos mismos, se conformaban con un público pequeño que sea capaz de cantar a viva voz sus canciones y los ovacionara con entusiasmo.
Francesco estaba ubicado en una punta del futon y no podía dejar de observar a Anna con fascinación, la cual se encontraba conversando distraidamente con sus amigas, acomodadas en el piso, sentadas como indio sobre la alfombra.
-Si seguis mirándola así la vas a ojear- le dijo Chester en un susurro, haciendo que Fran se pusiera todo colorado y desviara la vista de Anna para dirigirla a su amigo. Ambos habían tenido tiempo de charlar en el almuerzo de trabajo acerca del reciente enamoramiento de Fran. Éste le había confesado sobre su conversación en las gradas del autódromo, cuando la vio por primera vez y quedó flechado con sus ojos verdes. Y de lo muy rápido que le había latido el corazón cuando escuchó su voz. También hablaron acerca del modo en que Fran trataría de conquistarla, teniendo en cuenta que Anna venía de dos relaciones frustradas y dolorosas.
-Es que no lo puedo evitar, me vuelve loco- respondió con un suspiro y desplegando una sonrisa tonta. Chester lo miró y se empezó a reír. Las reacciones de Francesco eran muy parecidas a las que él había experimentado con Mike la primera vez que lo vio así que podía entender perfectamente cómo se sentía.
-¿Porqué no te acercas a ella y tratas de iniciar una conversación? Va a ser más productivo que seguir mirándola desde acá como un completo pervertido- le sugirió Chaz entre risas, logrando que el pobre Fran se pusiera aún más colorado, si es que eso era posible. Le dio un suave empujón para darle ánimos y él se levantó para encaminarse algo temeroso hacia donde la bella Anna se encontraba sentada.
Una vez parado junto a ella, se aclaró torpemente la garganta.
-Hola.. ¿cómo estás?- la saludó tímidamente, al tiempo que giraba el rostro hacia atrás para observar a Chester, el cual le hizo un gesto levantando su dedo pulgar en señal de apoyo.
-Hola, estoy muy bien ¿y vos?- respondió ella con una sonrisa y poniéndose de pie, logrando que a Fran se le aflojaran las piernas. Las chicas observaron la situación con mucha atención, notando enseguida el amor que flotaba en el aire. Era muy evidente que ese chico estaba perdido por su amiga. Y ella se merecía algo de paz después de haber sufrido tanto con sus vínculos amorosos anteriores. Así que todas ellas apoyaban con creces esa relación. Aunque todavía ninguna sabia con exactitud qué sentía Anna en su interior por el bello muchacho.
-No podría estar mejor.. feliz porque mi amigo Chester está cumpliendo su sueño y también por haberte conocido..-. Eso último lo dijo sin pensar, logrando que las mejillas le ardieran en el acto y que el vello de todo el cuerpo se le erizara. Bajó la mirada totalmente avergonzado, suponiendo que había metido la pata hasta el fondo. Pero Anna sonrió aún más y le levantó el rostro suavemente para poder mirarlo a los ojos. Esos ojos eran increíbles, de un azul profundo como un cielo despejado. Tenía una mirada muy dulce, una que la estaba confundiendo un poco. No sabía porqué pero había algo en él que la desconcertaba. Algo que la hacía pensar que aún podía ser feliz con alguien. Lo miró fijo y luego le acarició el rostro con suavidad. Fran cerró los ojos y tembló un poco, sus caricias lo estaban llevando al borde de la locura y no quería dejarse dominar por sus impulsos y cometer una estupidez. Así que respiró profundo y apretó los puños con fuerza para poder controlarse. No quería arruinarlo todo con ella.
-Gracias, es muy lindo de tu parte.. yo también estoy contenta de habernos conocido.. tengo la completa certeza de que vamos a ser grandes amigos- le declaró con voz serena, al tiempo que quitaba su mano de su mejilla. Eso provocó que Fran abriera lentamente los ojos y la observara con detenimiento. Anna tenía un rostro precioso. Enseguida sintió muchos deseos de recorrer toda su cara con la punta del dedo, contorneando la forma de su nariz, delineando sus sensuales labios carnosos, rozando sus pómulos, sintiendo su suave piel bajo el tacto. También anheló con muchas ansias besarla con desesperación. Estaba impaciente por sentir su sabor. Pero no iba a hacer nada de eso sin saber antes que sentía ella por él. No tenía ninguna intención de lastimarla ni mucho menos propasarse con ella. Quería ir despacio, enamorarla de a poco, brindarle contención y seguridad. Que sintiera que iba a poder sanar su corazón y ser muy feliz a su lado.
-Siento lo mismo.. Aunque me gustaría que en algún futuro podamos ser algo más que amigos.. - se animó a confesarle, sintiendo que se iba a desmayar en ese preciso momento. No estaba seguro si había sido buena idea ser tan directo con sus palabras pero la reacción de Anna lo hizo sentir que su declaración había sido acertada.
-Quizás eso pase más pronto de lo que ambos imaginemos- le respondió con una mirada sugerente. Fran estaba completamente alucinado. No podía creer lo que escuchaba. No era totalmente consciente de las palabras que ella había pronunciado.
-¿Qué queres decirme con eso?- logró preguntarle, sintiendo la garganta seca y las pulsaciones a mil por segundo.
-¿Acaso no es lo suficientemente claro? Creo que me gustas Fran- le contestó, acercándose un poco y envolviéndole el cuello con ambos brazos. Era necesario aclarar que Anna había tomado unas cuantas cervezas y siempre el alcohol lograba desinhibirla. La hacía soltar todo lo que sentía dentro con completa naturalidad. Ser totalmente honesta con sus sentimientos. Estando sobria jamás se hubiera animado a confesarle sin restricciones lo que le pasaba con él.
Francesco estaba duro como una estatua, con los brazos rígidos al costado del cuerpo. No podía moverse ni reaccionar. El cálido aliento de Anna rozándole los labios lo estaba haciendo delirar. Pero sabía que ella estaba algo borracha y tampoco quería que su primera vez fuera bajo las influencias del alcohol. Él también había tomado bastante pero no lo suficiente como para estar ebrio ni inconsciente de lo que hacía o pensaba. Se moría de ganas de comerle la boca, pero quería que ella lo pudiera recordar después.
-Vos también me gustas y mucho.. pero quiero que cuando pase lo que tenga que pasar, ambos estemos en nuestros cinco sentidos para poder disfrutarlo- le musitó quitando con delicadeza sus brazos de su cuello y mirándola con ternura. Anna resopló y desvío la mirada de su cara, totalmente frustrada. No quería escuchar discursos aburridos ni palabras vacías que no la llevaban a nada. Ella quería acción. Se había puesto como filosofía de vida disfrutar del sexo sin compromiso. Estaba cansada de aferrarse a las relaciones con toda su devoción para luego terminar herida y abandonada. Ya no quería sufrir más por amor. Así que se había puesto como meta gozar de su vida sexual sin poner sus sentimientos en el medio. Pero parece que esa noche no iba a poder saciar sus deseos porque el caballeroso Fran no quería acostarse con ella solo por haber tomado de más.
-Ok.. solo te aclaro que no sé si voy a poder esperarte tanto- le respondió con un tono molesto, al tiempo que se dirigía hacia la cocina en busca de otra cerveza.  Y dejando al pobre Fran con las hormonas alborotadas y con su cabeza procesando esas fuertes palabras.
-No te sientas mal.. Anna está todavía despechada por lo que pasó con Mike y no sabe como manejarlo, aunque se muestre feliz e indiferente por ello. Le dolió mucho que la haya dejado por tu amigo y aún no puede reponerse, piensa que bebiendo como desaforada va a poder curar sus heridas- lo trató de tranquilizar Elisa.
-Anna se muestra fuerte pero por dentro es solo una niña asustada.. que tiene miedo de volver a enamorarse y que le rompan el corazón otra vez- agregó Sophie.
-Antes de conocer a Mike, Anna estuvo mucho tiempo de novia con un tremendo hijo de puta que le hizo la vida imposible, tenían una relación tan tóxica y enfermiza que no sé como eso no terminó en tragedia- acotó Gina, con un semblante triste al recordar esa parte tormentosa del pasado de Anna.
-Ahhhh!! Ni me hagas acordar de ese tremendo bastardo.. no sé qué le vio Anna, como fue capaz de estar tanto tiempo con él, como soportó tanto maltrato psicológico- exclamó con rabia Elisa, al tiempo que se ponía una mano sobre el vientre. No quería que tanto enojo le hiciera daño a su bebé.
-Basta de pensar en Mike o en ese estúpido de...¿cómo era el nombre de ese infeliz?...- murmuró Sophie, alzando una ceja.
-¡¡¡¡Brandon!!!!- respondieron Gina y Elisa al unísono.
-Ayyy siii.. como olvidar ese maldito nombre.. Brandon Bernasconi, el responsable de tantas horas destinadas a consolar a nuestra amiga cada vez que él le hacía algo que le destrozaba el alma- concluyó Sophie su discurso.
-Pobrecita.. se ve que sufrió mucho.. Yo no quiero ser otro en esa lista.. Yo solo quiero hacerla feliz.. - susurró Fran de repente, haciendo que el cotorreo entre las amigas se calme. Tenía la mirada triste y una expresión de absoluta melancolía.
Su único deseo era entrar en su corazón pero tampoco podría obligarla a meterse de lleno en una relación cuando su pasado había sido tan terrible. Quizás no era el momento para estar juntos, quizás debería dejarla ir y no forzarla a tener que involucrarse como pareja. Tampoco era sano para él estar con alguien que no podía desprenderse de esas viejas heridas. Alguien que estaba tan aferrado a ese dolor profundo, que no podía ver la luz ni la esperanza al final del camino.
Entonces supuso que lo mejor para ambos era no volver a tocar el tema y dejar que lo suyo quedara únicamente en una amistad. Aunque siendo sincero, no creía que llegaran ni a eso, teniendo en cuenta las actitudes de ella hacia su persona.
-Sos tan dulce.. tenele paciencia, ha pasado por muchas situaciones dolorosas y tiene que ir sanando de a poco.. No renuncies a ella, por favor, todas sabemos que tu amor le va a hacer bien, ella te necesita mucho aunque todavía no lo sepa- le suplicó Gina, mirándolo con implorancia.
Fran no sabía exactamente qué hacer ni qué sentir. Anna le atraía de un modo alucinante pero tampoco quería forzar las cosas ni sufrir él persiguiendo un imposible.
-Haré todo lo que pueda.. pero si ella no quiere saber nada conmigo mucho no podré lograr- susurró, completamente derrotado. Las chicas lo abrazaron, dándole las gracias por aceptar hacer algo por su amiga, la cual se empecinaba en perder el tiempo chupando como albañil en vez de estar disfrutando de la agradable compañía del bonito Francesco.
Por su parte, Chester había observado toda la situación a la distancia, sentado sobre el futon con una botella de cerveza en la mano. Estaba relajado con las piernas cruzadas, los ojos cerrados y la espalda bien apoyada sobre el respaldo. Pensando si su amigo había logrado algo positivo con Anna.
En eso sintió que alguien le arrebataba la botella y se sentaba a su lado. Enseguida abrió los ojos y giró su rostro, encontrándose con Mike el cual le estaba dando un largo trago a la bebida.
-Te vi bebiendo muy solito y tuve la enorme necesidad de acercarme y hacerte compañía- le confesó con una enorme sonrisa. Chester lo miró, mordiéndose el labio y le quitó la botella de la mano dejándola sobre la mesita. Luego se sentó sobre su regazo y lo abrazó por el cuello.
-Hagámonos compañía mutuamente entonces..- le susurró, dándole una lamida seductora por toda la mejilla izquierda. -Tengo muchísimas ganas de estar con vos y saciarme entero- agregó succionándole el labio inferior y refregándose un poco sobre su entrepierna. Mike suspiró sobre su boca y sacó su lengua para poder juguetear un poco, dándole comienzo a una maratón de besos ardientes, mordidas fogosas y caricias intensas. Ya el calor estaba apropiándose de sus cuerpos, llevándolos hacia una oleada de placer arrollador.
En eso suena el timbre. Como el dueño de casa estaba sumamente ocupado devorándose la boca de Chester, Dave se levantó del sillon y se ofreció a ir él a abrir la puerta, quedándose inmóvil cuando vio a la persona que se encontraba del otro lado.
-Hola.. perdón por haber caído sin avisar pero no me llegó nunca la invitación.. Me hubiera gustado que me comuniquen que se juntaban hoy- dijo Giovanni, metiéndose a la casa con total confianza, como si realmente fuera bienvenido ahí. Dave lo observó con el ceño fruncido, al tiempo que cerraba la puerta. Ya podía imaginarse la cara que pondría Mike apenas reparara en él. Pero éste seguía completamente ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor, besándose con el rubio como si no existiera un mañana.
-¿Qué hace este tipejo acá?- le preguntó Joe a Dave con una mirada llena de odio apenas lo vio ingresar a la sala. Dave lo miró confundido, mientras le juraba de mil maneras que él esta vez no había tenido nada que ver, que no lo había invitado sabiendo lo mucho que Mike lo odiaba. No iba a ser tan descarado para hacerlo ir a su casa siendo consciente de lo que su presencia significaba para el moreno. Ya había pasado una vez y Mike casi lo mata.
-¿Entonces como se enteró que nos reuníamos hoy, acá y a esta hora?- interrogó el asiático entrecerrando sus ojos, observándolo con una mirada acusativa.
-Te juro que no lo sé.. habrá escuchado alguna conversación nuestra a escondidas, me habrá revisado el celular.. no tengo idea- respondió Dave totalmente desesperado por tratar de convencerlo de que realmente en esta oportunidad no había sido el responsable de la visita inoportuna del castaño.
-Bue.. supongamos que te creo.. será mejor entonces que averiguemos como supo y que pretende hacer acá- musitó Joe mientras dirigía sus ojos hacia Giovanni, el cual en ese momento estaba saludando a Fran y a las chicas con una gran sonrisa. Una que para Joe sonaba tan hipócrita. Le dedicó su mejor cara de bronca y tomándolo a Dave del brazo, se acercaron hacia donde estaba para poder interrogarlo.
A su vez Mike se separó de Chaz cuando escuchó esa irritante voz. No podía ser él.. ¿Qué mierda estaba haciendo en su casa? ¿Quién demonios lo había invitado? Enseguida posó sus ojos en Dave, el cual ya se estaba empezando a cansar de que todos lo acusaran. Así que levantó los hombros, indicándole que no tenía la más remota idea de cómo Giovanni había sabido de la juntada.
-Hola Mike.. Hola Chester- los saludó con completa normalidad, como si verlos en esa posición tan íntima no le afectara en lo absoluto. Chester levantó una mano, correspondiendo al saludo. Estaba todo despeinado, con la camisa desabrochada y las mejillas sonrojadas. Todos indicios de que estaba revolcándose en ese futon con completa impunidad. En ese momento deseó tanto estar en ese sillón con él, saciando toda su hambre, devorándoselo entero, mordiendo cada rincón de su cuerpo.
Pero sacudió la cabeza para dejar de fantasear y poder concentrarse en la reacción de Mike, el cual lo estaba mirando con un gran odio para nada disimulado. Había dejado atrás la expresión de auténtico disfrute sexual que tenía plasmado en todo su rostro minutos antes de que él llegara.
-¿Qué haces acá? ¿Quién te invitó?- le escupió con mucha bronca en cada una de esas palabras. Verlo le daba asco, le producía fastidio y muchas ganas de golpearlo. Pero nunca reaccionaría con violencia, él no era así. Siempre se había comportado de manera tranquila y pacífica. Pero ese sujeto sacaba lo peor de su sistema. Le hacía desear dejar de ser una persona calma para descargar toda su ira con un derechazo directo a su mandíbula. Más si se quería pasar de vivo con su Chazy.
-No me invitó nadie.. me invité yo solo, supuse que con lo muy ocupados que están con los ensayos y grabaciones de la banda se habían olvidado de avisarme- respondió Giovanni con una parsimonia en su tono de voz que solo aumentó la furia en el interior de Mike. Éste empujó con delicadeza a Chester para que se levantara de sus piernas y rápidamente se paró enfrente del castaño mirándolo con todo el odio que fue capaz de emitir en sus ojos oscuros.
-Te quiero fuera de mi casa.. ¡¡¡AHORA!!!- le gritó señalándole la puerta.
Dave y Joe quedaron completamente shockeados con esa reacción. Chaz se puso de pie y lo abrazó por atrás intentando calmarlo.
Sus gritos alarmaron a Brad, Rob y Anna que se encontraban en la cocina, los cuales se acercaron a ver qué estaba sucediendo.
-No me hagas tener que repetírtelo, o te vas por las buenas o te saco yo a patadas en el culo- agregó apretando con mucha fuerza sus puños, con la mandíbula tensa y respirando de forma agitada.
Giovanni ni se inmutó frente a sus amenazas. Al contrario, se mostró sumamente tranquilo y despreocupado. Sabía que Mike era puro bla bla pero nada de acción. Estaba muy seguro de que todo iba a quedar en frases vacías, y que como siempre se iba a salir con la suya.
-Si no controlas esa ira te va a agarrar un ACV- le dijo mirándolo con pena fingida mientras se sentaba en uno de los sillones y manoteba una porción de pizza de la mesita con completa confianza.
Mike no podía creer su tremenda caradurez. Ese chabón no tenía vergüenza alguna. No podía soportar tanto descaro, y menos en su propia casa. Así que ni lo pensó. Se soltó del agarre de Chester, se dirigió hacia donde estaba Giovanni y lo hizo parar sujetándolo con fuerza de la remera. Le sacó la pizza de la mano de un fuerte manotazo y luego sin más estrechó su puño derecho directo hacia su nariz, haciéndolo caer para atrás producto del impacto.
-A ver si ahora tenes ganas de seguir haciéndote el gracioso conmigo- le dijo con la voz agitada y todavía con la mano en alto, dispuesto a darle otra piña si eso hacía falta.
Giovanni se tocó la nariz, la cual le sangraba bastante. Por poco no le había quebrado el tabique.
-¿Qué te pasa Shinoda? ¿Te volviste loco?- le escupió con bronca. Ahora sí que había logrado ponerlo en estado de alerta total. Al fin de cuentas el moreno sí tenía sangre en las venas y era capaz de manifestar una reacción a la altura de sus provocaciones.
-Vos te lo estabas buscando hace tiempo.. Sabes que no te soporto y te atreves a aparecerte en mi casa sin invitación.. Me estás sacando de quicio desde que te conocí, haciéndote el simpático y buena onda cuando ambos sabemos que lo único que te importa es que Chester se fije en vos.. Pero sabes qué.. eso nunca va a pasar- exclamó Mike totalmente desbordado de enojo acumulado. Chester que estaba parado a unos metros, se acercó e intentó tranquilizarlo. No quería que esa discusión terminara en una masacre.
-Micky, ya basta.. No me gusta verte así, vos no sos así.. No dejes que las emociones negativas te controlen- le sugirió dándole un abrazo. Luego lo miró directo a los ojos, le sujetó las mejillas y lo besó con dulzura.
Ese gesto provocó una ira demencial en el interior de Giovanni pero lo supo disimular muy bien. Por suerte no faltaba nada para poner en ejecución su plan, el cual llevaba planeando hace varios días.
-Tenes razón.. No me hace bien tener tanto odio adentro.. pero admitamos que ese golpe el muy idiota se lo merecía- le respondió Mike mientras se reía de su expresión, tentado sobre sus labios. Chester se rió también y luego ambos se separaron y observaron al castaño que seguía masajeándose la nariz.
-Yo propongo seguir con la reunión como si nada hubiera pasado y listo.. Pero para la próxima avisa antes de aparecerte así de sorpresa que no está bueno- acotó Dave dirigiéndole una mirada reprobatoria a Giovanni, el cual asintió levemente con su cabeza. Enseguida le ofreció una servilleta para que se limpiara la cara. Su nariz no tenía buena pinta, seguramente se le hincharía bastante.
-Te recomiendo ponerte mucho hielo- le sugirió mirándolo con pena. Giovanni le dedicó un gesto de agobio, mientras tomaba unos rolitos de adentro de la cubetera de las bebidas y los envolvía con varias servilletas. A continuación se lo colocó sobre la nariz para ver si de ese modo le bajaba la hinchazón.
Mike y Joe no estuvieron muy de acuerdo en que Giovanni se quedara pero tampoco querían seguir discutiendo, así que al final decidieron aceptar que el castaño formara parte de la velada. Éste se sonrió con sorna, porque a pesar de que esta vez había recibido un gran golpe, se había vuelto a salir con la suya.
Un rato después Rob propuso arrancar con la ronda de karaoke. Pero tuvo la magnífica idea de inventar nuevas reglas para el juego.
-Hagamos del show de karaoke algo más entretenido.. cantemos en parejas y que el jurado vote la preferida.. la pareja perdedora tiene que quitarse una prenda..- empezó explicando la consigna. Todos lo miraron algo impresionados, algunos de ellos no estando muy seguros de querer participar de ese modo. Las chicas se empezaron a reír y estuvieron enseguida de acuerdo, sobre todo Gina que tenía un ego muy alto y le encantaba alardear de sus impresionantes curvas. Mike también estuvo de acuerdo porque si lo tenía a Chester como compañero jamás perderían, por lo tanto no deberían desnudarse y eso significaba que Giovanni no iba a deleitarse con el hermoso físico de su amigo.
-Daaa... siempre tan pervertido Rob- exclamó Brad entre risas, mientras le daba un codazo suave en las costillas. -Vos propones esas reglas porque te queres desnudar para Sophie.. todos sabemos que con lo horrible que cantas vas a perder en todas las rondas-.
Rob lo miró con un enojo fingido y le sacó la lengua.
-Jaja eso quisieras, verme perder.. pero eso lo veremos querido- le respondió cruzándose de brazos. -Quizás el que se tenga que desnudar para Gina seas vos-.
-Uhhhhh yo encantada- respondió ella colgándose del brazo de Brad, al tiempo que le daba un sonoro beso en la mejilla.
-Bueno, empecemos por elegir al jurado- acotó Cindy mirándolos a todos, para ver si alguien se ofrecía.
-Yo me auto nomino juez de una, todos saben que lo mío son los controles y los video juegos pero de canto.. cero- respondió Joe, ya ubicándose en una silla dispuesto a evaluar a las parejas cantoras.
-Oki Joe.. ¿Alguien más?- preguntó Cindy.
-Yo también elijo ser jurado.. no me defiendo mucho que digamos con el canto- dijo Elisa, acercando una silla y ubicándose junto al asiático.
-Genial Eli.. más te vale que me votes..- exclamó Gina mirándola con diversión. -Aunque no me molestaría en lo absoluto sacarme la ropa para vos mi amor- agregó dirigiendo su vista hacia Brad, el cual le sonrió coqueto y le guiñó un ojo.
-Nos faltaría un jurado más.. ¿Quién se apunta?- prosiguió Cindy... Y Giovanni levantó la mano.
Mike lo miró con desprecio. Sabía que lo había hecho a propósito. Era capaz de no votar por ellos con tal de ver a Chester sacarse la ropa. Aunque hicieran la mejor performance seguramente él les encontraría algún defecto. Por dios, era tan predecible.
-Buenísimo.. ya tenemos a nuestros tres jurados.. Ahora vamos a seleccionar las parejas de canto- acotó Sophie.
Las parejas quedaron elegidas de la siguiente manera:
*Sophie y Rob
*Gina y Brad
*Mike y Chester
*Dave y Anna
*Cindy y Francesco

Amor incomprendidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora