*Holaaa! Dejo el video del tema "Papercut" de mi recital preferido.. Ésta será la canción grabada por el grupo en el desarrollo de este capítulo, donde ahora será el turno de Mike de deleitar a Frank con su increíble talento para el rapeo..
Sin nada más que decir, los dejo disfrutar de la lectura, espero que la misma sea de su agrado.. Desde ya les adelanto que habrá mucho salseo😋Mike y Chester bajaron de los autos completamente eufóricos.
Mike le había ganado por poco. En la última curva logró aumentar más la velocidad y de ese modo atravesó el podio unos segundos antes que Chester.
Pero ganar o perder la carrera era lo que menos les importaba. La adrenalina de ir a más de 300km/hora les había hecho subir la testosterona a mil y ya no podían pensar en otra cosa que no sea devorarse el uno al otro.
Se habían desviado un poco del final del recorrido, manejando unos kilómetros más hacia un descampado bastante alejado de la zona céntrica del autódromo. Era un lugar tranquilo, despoblado, solitario, en el cual ambos podían someterse a sus pecados más lujuriosos sin ser vistos ni interrumpidos por nadie.
Chaz se quitó el casco y lo dejó sobre el capó del coche. Luego se acercó a su amigo y lo abrazó con fuerza, al tiempo que hundía la nariz en su cuello.
-Fue sumamente divertido jugarte esa carrera.. pero ahora estoy listo para cobrarme que me hayas ganado.. te va a costar caro- le susurró mientras le mordía el lóbulo y bajaba sus labios lentamente hacia su cuello y clavícula. Le pasó la lengua por toda esa zona, mientras bajaba la mano que tenía sobre la mitad de su espalda, hasta posicionarla sobre su trasero, el cual pellizcó con ganas.
Mike se sobresaltó al sentir que lo estaba manoseando. Eso lo hizo reaccionar de golpe, respondiendo a las amenazas calientes del rubio.
-Creo que la cosa será al revés.. yo me voy a cobrar caro que me estés provocando desde que llegamos acá.. Y además me tenes que cumplir mi fantasía, me lo prometiste y las promesas no se rompen- le sentenció, al tiempo que lo empujaba contra la puerta del auto. Enseguida empezó a besarlo con completa desesperación. Lo mordió, lo baboseó, lo saboreó entero con su lengua. Lo succionó por todos lados, dejándole la piel marcada y muy roja.
Chester estaba disfrutando con ganas de todo ese salvajismo por parte del moreno. Le encantaba que se comportara de ese modo primitivo con él, que lo hiciera sentir deseado, que le demostrara toda su excitación con cada toque, con cada beso.
-Mira como me pones..- le murmuró tomándole una mano y conduciéndola hacia su entrepierna. -Estoy desbordante de placer, todo duro deseando ya sentirte dentro mío.. que me hagas tuyo una vez más, que me sacies completamente.. Te necesito tanto Micky..-.
Mike le manoseó el bulto con descaro. No podía esperar un minuto más para follárselo de la manera más feroz que se pudiera imaginar. Sin siquiera pensarlo, le desabrochó el cinturón, le desprendió el botón y le bajó el cierre. Acto seguido le metió la mano dentro del bóxer y le acarició toda la erección, la cual ya estaba a punto de explotar.
-Mmm, que buena cogida te voy a dar.. pero antes quiero jugar un poco.. vamos a ver qué tan grande está tu amiguito..- acotó entrecortadamente y sin dejarlo reaccionar, le bajó los pantalones con todo y bóxer, dejándole el enorme miembro erecto al descubierto.
Chester no podía mover un solo músculo. Estaba delirando ante la actitud tan atrevida y descarada de Mike, el cual en ese momento estaba abriendo la puerta del auto detrás de ambos.
-Sentate y abrí bien las piernas- le ordenó con voz ronca, señalándole el asiento del copiloto. Chaz obedeció sin chistar y a continuación Mike se agachó y le sujetó las rodillas con fuerza para inmovilizarlo. -Ahora cerra los ojos y dedícate a gozar de la mejor mamada de tu vida- y dicho así acercó su cara y le empezó a chupar el pene con gran satisfacción.
Chester empezó a gemir de manera agitada. La sensación era increíble. Tiró la cabeza hacia atrás y se dedicó simplemente a dejarse llevar por la corriente eléctrica que le estaba recorriendo todo el cuerpo de una manera totalmente dolorosa.
Mike le succionó el glande con total erotismo, le besó y chupó los testículos, lo mordió, le pasó la lengua por la punta sintiendo ese exquisito sabor que tanto lo excitaba. Nunca antes había disfrutado tanto del sexo oral, pero junto a Chester todos los días descubría algo diferente que lograba hacerlo estremecer.
-Ahhhh Micky.. me encanta sentirte ahí.. déjame acabar en tu boca por favor- le suplicó Chester al borde del colapso. Ya podía sentir que en cualquier momento el orgasmo intenso iría a sacudirlo con fuerza.
Mike no se opuso a su petición, por lo cual comenzó a masturbarlo con más ímpetu. A los pocos segundos pudo sentir el líquido caliente que se esparcía por su garganta. Lo tragó con gusto y luego se puso de pie. Lo observó con detenimiento, para saber en qué estado lo había dejado su apasionante felación.
Chester estaba todo transpirado y despeinado. Respiraba con dificultad y tenía los labios entreabiertos. Esa imagen era mucho más excitante de lo que hubiera imaginado, por lo cual no pudo contenerse más.
-Ahora sí vamos a divertirnos los dos.. me vas a cumplir con creces todas mis descabelladas fantasías- le declaró, mientras se empezaba a desnudar.
Chaz lo miraba sin salir todavía de su trance. Completamente hipnotizado, levantó su mano izquierda y la dirigió a su miembro, con la intención de estimularlo para que estuviera listo y así arrancar con otra sesión de fascinantes orgasmos.
Mike lo observó sin desviar la mirada de esa acción tan caliente. Verlo tocarse de ese modo ya lo estaba haciendo acabar sin siquiera haber empezado. Se terminó de despojar de todas sus prendas y dio una vuelta por delante del vehículo para ingresar por el otro lado.
Apenas lo vio que se sentaba y cerraba la puerta, Chester dejó de masturbarse y se giró para ubicarse enfrentados. Luego estiró el brazo hacia atrás y también cerró la puerta, para así quedar completamente encerrados y aislados del mundo exterior.
-Ahora sí podemos empezar con la función.. estoy completamente preparado y desesperado- murmuró Mike, al tiempo que echaba ambos asientos hacia atrás. Chester ronroneó ante esas palabras y acto seguido se trepó encima suyo, habiéndose quitado previamente la parte inferior del uniforme por completo.
-Yo también estoy desesperado.. no veo el momento de sentir que me perforas por dentro..- le respondió el rubio, mientras dejaba que el moreno le desprendiera lentamente la campera, quitándosela de manera pausada, sin despegar sus ojos de encima de los suyos, los cuales lo observaban con un crudo deseo.
Ya estando los dos desnudos, Mike se recostó sobre el asiento, llevándose a Chester con él en un apretado abrazo y sin dejar de besarse.
-Te amo tanto.. nunca me voy a cansar de decírtelo- le confesó entre jadeos mientras le acariciaba toda la espalda sudada. Chester se estremeció ante sus palabras y toques. Estaba completamente prendido fuego. Con la adrenalina a flor de piel y todo el cuerpo ardiéndole de pasión.
-Yo te amo más.. - logró pronunciar entre gemidos entrecortados. Luego empezó a recorrer el cuerpo de Mike con besitos húmedos y ardientes. Le besó el cuello, el pecho, los abdominales, el estómago, y por último dejó su boca posicionada sobre su miembro, el cual le palpitaba sobre los labios. Le dio un par de seductoras lamidas y una gran mordida en la punta para aumentar su ritmo cardíaco y las ganas de quebrarlo en dos apenas le diera la primera embestida.
Sin previo aviso, Mike lo sujetó del colgante (el cual Chester seguramente ni se quitaba para bañarse) y lo arrastró nuevamente encima suyo. Luego le acarició los labios y se los entreabrió de una manera muy sensual.
-Chupa- le pidió, al tiempo que le metía los dedos en la boca. Chester completamente anestesiado de placer obedeció, llenándole los dedos de saliva.
-Ahora vamos a estimularte un poco- le explicó como si Chester fuera virgen e inexperto en el tema. Después dirigió sus dedos mojados a la entrada de su compañero, penetrándolo y preparándolo para lo que se vendría después. No hizo falta demasiada lubricación debido a que Chaz estaba tan excitado que los dedos de Mike se resbalaban en su interior.
Luego se levantó apenas para permitir de ese modo que el moreno pudiera dirigir su miembro hacia su entrada. Una vez que Mike acomodó su erección en el lugar correcto, Chaz se sujetó fuerte de sus hombros y se dejó caer bruscamente, penetrándose por completo. La acción le cortó por un momento la respiración. La sensación fue avasallante y abrumadora.
-Ayyyy siii como me calentas mi amor!!- exclamó Mike totalmente desbordado de placer y euforia abismal. -Empeza a moverte ya, necesito que me sientas en lo más profundo.. quiero acabar dentro tuyo, volverte loco de excitación-.
Chester aún se estaba recuperando del volcán frenético que estaba dentro suyo, a punto de hacer erupción en cualquier momento. El pene de Mike estaba tocando su punto más sensible y sentía que si se movía apenas un centímetro, iba a adelantar su orgasmo y no pretendía que el momento fuera tan corto.
Así que se tomó su tiempo para apreciar cada detalle, deleitarse con la intimidad que estaban teniendo, regocijarse ante el placer que ambos se estaban proporcionando. Lo empezó a acariciar con las palmas de ambas manos de forma lenta, armoniosa, sintiendo cada músculo estremecerse bajo su tacto. Le rozó los pezones, hizo un recorrido con su dedo índice desde su nariz hasta su ombligo, cerrando los ojos y disfrutando de la maravillosa sensación que esa acción le estaba produciendo.
-Veo que tu propósito es matarme lentamente.. supongo que me lo merezco- exclamó Mike respirando agitado. Luego decidió que él también participaría de ese juego perverso de seducción. Así que se incorporó en el asiento, sin salir del interior de Chester, y comenzó a realizar un recorrido de cálidas caricias por todo el cuerpo del rubio. Hasta que rozó su erección y comenzó a masturbarlo de manera perfecta, sincronizada, pasional.
-A ver si tocándote así logro obtener lo que tanto deseo de vos- le escupió con la voz agitada y un tono algo altanero en sus palabras. Quería saciar esa tremenda sed de sexo descontrolado que lo estaba perforando por dentro. Ya no podía esperar más, su miembro le estaba doliendo en demasía, se sentía aprisionado y necesitaba liberarse.
Parece que su discurso logró el resultado esperado, porque Chester le apartó la mano de un manotazo de su pene y luego lo empujó para atrás logrando que la cabeza de Mike rebotara sobre el respaldo del asiento.
-Bueno Micky.. vos así lo quisiste.. vas a tener tu cogida descomunal- le susurró pegado a sus labios. Luego le pasó la lengua por toda la boca y le mordió el labio inferior con ganas, haciéndoselo sangrar. Mike quiso tocarse el labio herido pero Chaz se lo impidió, sujetándole la muñeca con fuerza e inmovilizándosela al lado de su cabeza.
-Ya veo que te estás vengando de mí en cierta manera.. pero no me molesta, al contrario.. Me calienta todavía más- exclamó mientras lo acariciaba por todos lados con su mano libre.
Chester ya no pudo demorarlo por más tiempo, estaba ansioso por escucharlo gemir y gritar bien fuerte bajo su cuerpo. Así que comenzó a moverse de manera rápida, sintiendo que el pene de Mike lo perforaba completamente. Puso ambas manos sobre su pecho y se impulsó hacia arriba, montándolo con auténtica destreza. Mike estaba volando de placer. Los movimientos del rubio eran tan perfectos, tan coordinados, tan exactos, que lo estaban llevando a la completa locura.
-No me caben dudas de que ésta sí es la cogida del siglo.. te moves encima mío con tanta precisión, sos un fuego Chazy- le confesó, totalmente perdido en sus sonoros gemidos y en los jadeos tan eróticos de su amigo y amante.
-Solo quiero que ambos disfrutemos.. Mi única intención es llevarte al límite y tener juntos el más fogoso de los orgasmos- le respondió, moviéndose más rápido y logrando que Mike aumentara la fuerza de sus embestidas, ambos en completa sincronización para lograr acabar al mismo tiempo.
Y así fue. Chester acabó sobre el abdomen de Mike y éste en el interior del rubio. Luego se abrazaron con ansias, mientras se recuperaban de la fogosidad que ese fabuloso momento les había brindado.
-Te amo.. siempre logras robarme el aliento.. Nunca me voy a cansar de follarte, me encantas de tantas formas..- le dijo Mike mientras lo besaba. Chester lo abrazó por el cuello y le correspondió el beso con todas sus ganas.
-Yo siento lo mismo.. cada vez que lo hacemos siento que lo estoy disfrutando por primera vez.. Logras enloquecerme completamente, te quiero tanto.. Nunca voy a terminar de agradecerte por haber aparecido en mi vida.. Te juro que si no te hubiera conocido no sé que sería hoy de mí, quizás estaría tirado en una zanja..-.
Mike no pudo evitar arrugar su entrecejo ante esas palabras tan duras. No le hacía bien escucharlo hablar de esa manera. Enseguida le tomó el rostro con ambas manos y lo miró directo a los ojos.
-No digas esas cosas nunca más.. sino nos hubiésemos conocido seguramente estarías con otra persona, siendo feliz y cumpliendo tus sueños- le declaró con la voz firme y clara. No quería que se hiciera más daño pensando así de feo o trayendo a su memoria momentos horribles que era mejor mantener sepultados diez metros bajo tierra.
Chester sintió que se le estrujaba la garganta y se le encogía el alma. No supo porqué extraña razón atrajo a su mente la última vez que había intentado suicidarse. Tenía diecinueve años recién cumplidos y hacía solo tres días que Talinda lo había dejado. Esa noche se encontraba solo en su casa, lo que aumentó sus deseos de abandonar este mundo y dejar por fin de sufrir tanto. Llenó la bañera hasta el tope y luego se introdujo en ella con la ropa puesta. En su mano izquierda sostenía una navaja de bolsillo, una que su hermano Bryan le había regalado en la última Navidad. Se subió las mangas de la camisa hasta los antebrazos, dejando sus muñecas completamente descubiertas. A continuación se recostó, apoyando la cabeza en la pared. Y por último condujo la navaja a su muñeca derecha, haciendo pequeños cortes, uno más profundo que el otro. Repitió la acción con la otra muñeca, sintiendo que la sangre se le escurría lentamente. Soltó la navaja, preso de un entumecimiento de los músculos, perder tanta sangre lo estaba adormeciendo.
Se despertó varias horas después en la cama de un hospital con ambas muñecas vendadas y sin recordar nada de lo que había pasado. Luego se enteró que su madre llegó esa noche temprano a la casa y lo descubrió inconsciente en el baño. Y que rápidamente lo cargó en el auto y lo llevó a emergencias. Por suerte lograron estabilizarlo, a pesar de que había perdido muchísima sangre. Su madre lo abrazó completamente aliviada apenas recuperó el conocimiento, agradecida de haberlo salvado a tiempo. Y su padre totalmente molesto, gritándole que era un inútil hasta para matarse por sí mismo. Chester supo siempre que para su padre hubiera sido mejor que se muriera en esa bañera, por lo menos así no debería seguir gastando sus energías en golpearlo.
-Perdón por haber arruinado un momento tan hermoso con mis pensamientos tormentosos- dijo al cabo de unos minutos, intentando alejar esos recuerdos tan dolorosos de su cabeza para poder enfocarse en Mike, en lo que acababan de compartir y en su presente felicidad.
Mike le acarició la cara con ternura.
-No arruinaste nada Chaz.. pero te pido que ya no pienses en todo eso que alguna vez te lastimó.. Ahora me tenes a mí, estamos juntos y yo no voy a permitir que nada ni nadie te hiera nunca más.. Te amo con toda mi alma, solo deseo hacerte feliz y sanar ese corazoncito que te lastimaron tanto- le susurró dándole un beso dulce en los labios. Chester tenía la completa seguridad de que Mike no le mentía. Lo abrazó con todas sus fuerzas y luego se empezó a reír de la situación.
-Es totalmente increíble como pasamos de un momento fogoso a uno triste sin ningún problema.. eso es lo que más me gusta de nuestra relación, que podemos ser nosotros mismos y hablar de lo que sea sin sentirnos mal por eso- le expresó con una enorme sonrisa. Mike quedó perdido en ella, verlo sonreír le provocaba millones de sensaciones en el organismo.
Amaba esa gran sonrisa: ancha, tonta, simple, pero tan hermosa. Lo hacía ver más niño, más inocente, más puro. Tres cosas que en el sexo definitivamente no era. En la cama se comportaba salvaje, atrevido, lanzado.. era un experto en hacerte vibrar cada rincón del alma. En estremecerte cada fibra de la piel. En alborotarte los sentidos con sus besos y caricias. Te arrebataba hasta el aire con su manera de hacerte el amor. Te entregaba todo y esperaba recibir lo mismo a cambio. Cosa que Mike le supo dar desde el primer día.
-Tenemos el vínculo más hermoso del mundo- le contestó al rato, contagiándose de su sonrisa. Luego le propuso vestirse y volver con los chicos, aunque las ganas de seguir ahí encerrados y desnudos lo tentaba demasiado. Pero pensó en el pobre Francesco, en como lo habían dejado solo. Seguramente estaría odiándolos en ese momento.
-Fran nunca se enoja, quédate tranquilo- acotó Chaz mientras se ponía los bóxers y salía del auto en busca del resto del uniforme que había quedado desparramado por el piso. Tenían que regresarlo en buenas condiciones para que les devolvieran su ropa.
Mike no respondió nada, solo se limitó a vestirse, pensando en todo lo que habían compartido en los asientos delanteros de un coche de carreras. Había logrado concretar otra de sus tantas fantasías.
Luego cada uno se subió a su respectivo vehículo y arrancaron a toda velocidad nuevamente hacia el autódromo para devolver los autos, cambiarse la ropa y regresar a las gradas donde seguramente los estaban esperando todos los chicos.
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Amor incomprendido
RomanceEsta es una historia de superación, amistad, respeto, muchísimos obstáculos para lograr un mismo objetivo.. Pero principalmente amor puro, sincero y verdadero.. Esta es la historia de una banda, formada por seis amigos, y de todo lo que los llevó a...