Amor incomprendido

Cap. 4: Nuevos sentimientos

El clima en el estudio era realmente una fiesta. Los chicos estaban conversando con Chester, muy animados, acerca del futuro de la banda, ahora que lo tenía a él también como miembro. Frank había desaparecido, seguramente yéndose a preparar el nuevo contrato.
Mike observaba la escena desde lejos. Todavía no había tenido el valor de acercarse. Su mente era un caos, no podía dejar de pensar en lo muy afectado que se encontraba su corazón en ese momento. Clavó su mirada en Chester, vio como éste se reía con sus amigos y se le encogió el alma. Ese chico tenía algo mágico, no podía dejar de seguir cada uno de sus movimientos como si lo tuviera hipnotizado.
Se refrego los ojos e intentó calmarse. En algún momento iba a tener que salir de su escondite y enfrentarlo. Tenía que ser fuerte y no rendirse ante los encantos de ese joven, el cual parecía totalmente ajeno a lo que él sentía. Respiró profundamente y caminó hacia donde se encontraban sus amigos, tratando con toda su fuerza de voluntad que su nerviosismo al tener a Chester tan cerca no se note.
El primero que se dio cuenta de la presencia de Mike fue Dave, que gritó su nombre y le hizo un gesto con la mano para que se una a la conversación.
-Le estábamos contando a Chester que mañana mismo podemos empezar a componer algunas canciones- comentó con emoción en su voz. -Yo tengo algunas que me quedaron sin editar del tiempo en que tocaba con mi otra banda.. Las escribió Giovanni así que tienen mi completo consentimiento para que las reescriban a su gusto- agregó frunciendo un poco el ceño al nombrar a su ex amigo.
-Dale Dave, eso sería genial, tendríamos por donde empezar- acotó Brad. -Nosotros también tenemos algunas sin terminar escritas en borradores, obviamente nunca vieron la luz, son solo bocetos, pero ahora entre todos podemos darles forma- dijo Rob muy entusiasmado.
-Que lindo chicos, yo también compongo, tengo un cuaderno donde escribo cosas que se me van ocurriendo y luego las uno y armo una canción- comentó Chester risueño.
Mike se mordía la lengua para no gritar. El deseo de abrazarlo fuerte y no soltarlo más lo estaba asfixiando. No sabía cuánto tiempo más podría contenerse. Jamás había sentido algo tan fuerte por alguien y encima así, de ese modo como se le había presentado, casi se diría que había sido amor a primera vista. Era un sentimiento completamente nuevo para él y no tenía la más remota idea de cómo manejarlo. Y eso lo tenía muy estresado, no comprendía cómo en tan solo unos minutos de haberlo conocido ya lo tenía tan clavado en el alma, en el cuerpo, en la piel.. Se estaba enloqueciendo y en cualquier momento estallaria todo como una bomba sin que él pueda evitarlo.
-Ey Mike.. ¿estás bien? No dijiste ni una palabra desde que volviste del baño- habló Brad, sacándolo de su nube de pensamientos confusos.
Mike sacudió la cabeza y lo miró, reaccionando de golpe y cayendo nuevamente a la realidad.
-Sí, estoy bien, no te preocupes.. solo es la felicidad que siento de que por fin nuestra banda está completa y vamos a firmar un contrato, no tengo palabras para agradecer todo lo lindo que nos está pasando- le respondió intentando ser claro y no enredarse con sus propias palabras. Y por supuesto ignorando a Chester, no quería ni mirarlo porque no era consciente de cómo reaccionaria su cuerpo si sus ojos se encontraban de frente.
-Yo también estoy muy feliz- le dijo Brad, ni sospechando siquiera del remolino de emociones que envolvían a Mike. -Frank fue a preparar el contrato, pero nos dijo que teníamos que ponernos a pensar en un nombre para la banda, no nos aceptó el nombre Xero porque según él ya existe otra banda registrada con un nombre parecido y Dave no quiso que usáramos el nombre de su antigua banda porque le trae recuerdos dolorosos .. Frank nos dio dos días para ponernos con eso, el sábado ya tenemos que tener nombre y un par de canciones escritas-
-Yo puedo ofrecer mi casa para ensayar si quieren.. vivo con mis padres pero ellos no están nunca porque trabajan muchas horas y mi hermano mayor vive prácticamente en casa de su novia- acotó Chester, atrayendo como un imán a Mike, provocando que se gire involuntariamente a mirarlo. Y eso fue su perdición.. se encontró de nuevo con esos ojos que lo observaban con tanta calidez que sintió que se le aflojaban las piernas e iba a caerse encima de él (genial Mike, sería la frutilla del postre que te desmayes en sus brazos.. pensó para sí mismo intentando recuperar un poco el sentido). -Esa es una gran idea Chaz- respondió finalmente, sin saber cómo demonios se le había ocurrido ese apodo. Si había logrado mantener la compostura frente a Chester todo ese tiempo, ahora con eso definitivamente lo había arruinado. ¿Qué pensaría ahora? Que era un tremendo tonto, seguramente. Sin embargo Chester le sonrió, otra vez esa maldita y sexy sonrisa que le desbarataba todo.
-Me gusta ese sobrenombre, así me dicen mis amigos... Chaz, Chazzy, Chazy-Chaz, como más te guste- le respondió, guiñandole el ojo. Mike quedó congelado como una estatua ante ese gesto.. ¿Acaso Chester estaba coqueteando con él? No, eso no podía ser cierto. Sólo estaba siendo amable, nada más. El único loco que sentía todas esas cosas dentro era él. Como fuese tendría que deshacerse de esos sentimientos. A partir de ahora iba a compartir muchas horas con Chester y la banda, y no podía permitirse arruinar todo por una simple calentura. Porque eso era lo que sentía ¿no? Solo deseos desenfrenados de cometer una locura. De acorralarlo contra una pared y besarlo hasta que le ardan los labios. De sacarle la ropa y hacer con su cuerpo lo que se le antoje. De recorrer cada centímetro de su piel con besos y caricias lujuriosas. Esos pensamientos lo estaban haciendo excitar y sin previo aviso el bulto en sus pantalones se estaba volviendo evidente. Muy avergonzado y colorado a más no poder, Mike se disculpó con Chester y salió corriendo rumbo al baño otra vez.