Todos para uno y uno para todos

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El profesor a cargo del salón de detención miró a todos como si no fuera nada nuevo y los dejó pasar. Renjun fue puesto en el medio, los demás estaban a su alrededor.

—Eres como el sol, Junnie —le dijo Haechan detrás de él—. Jaemin está delante de ti, Yangie a tu lado, Taro del otro lado y Jeno y yo estamos detrás de ti.

Renjun asintió dándole la razón. —No me había dado cuenta —le sonrió a su amigo y acomodó su cabeza en la mesa.

Yangyang comenzó a picarle una costilla mientras Shotaro le apretaba la nariz.

Jaemin se volteó para mirarlo. —No puedes dormirte —le dijo apoyando su cabeza en sus manos—. Estás en detención, no en casa.

—Si estuviera en mi casa, estaría desnudo viendo la televisión.

TMI!

No veo que les moleste a ellos.

El alumno ha superado al maestro, Me quito el sombrero ante ti, Huang Renjun.

Renjun levantó una de sus cejas hacia Jaemin, quien se volteó de inmediato a mirar al profesor.

—¿Dónde me siento yo? —apareció Chenle con sus cosas, mirando a Renjun.

—No es como que yo te ordene, puedes sentarte donde... —Chenle se sentó en sus piernas—... quieras.

Los demás pestañearon varias veces sin poder creer lo que veían. —Oye, persona extraña. Ponte a la fila —le pidió Haechan algo cabreado.

—Él dijo que podía sentarme en donde quiera, no es mi culpa que a ti no se te ocurriera —-Chenle se encogió de hombros y acomodó su cabeza en el hombro de Renjun—. Ah que bien se siente.

—Oye, ¿cómo es que sabes mi nombre? —le preguntó el castaño al chico de cabello anaranjado.

—¿Quién dice que me lo sé? —le preguntó de vuelta.

Renjun asintió. —Tengo dos teorías, espero que puedas responder con la verdad. Primera teoría es que de casualidad oíste al profesor decir mi nombre para darme detención y la segunda teoría es que estás loquito y estás espiándome, ¿cuál es?

—¿Quieres que sea honesto? —el castaño asintió—, ninguna de tus teorías. Oí tu nombre el lunes por la mañana. No recuerdo cuál de tus novios te dijo Huang, pero después te fuiste y como no tenía nada que hacer me quedé a escuchar a los obsesionados hablando de lo bonito que te ves, como siempre.

Los obsesionados... quiero decir, el grupito se quedó en silencio cuando Chenle terminó de explicar como sabía su nombre. Renjun carraspeó para llamar la atención de todo el mundo y comenzó a reír.

—¿Qué es lo gracioso? —se rio Chenle con el castaño.

Renjun se encogió de hombros. —Dices cosas graciosas.

Chenle levantó una de sus cejas, pensando que Renjun realmente era un tonto si pensaba que el grupito que estaba con él lo quería solo para ser amigos. Por supuesto que el castaño ya lo sabía, pero debía actuar como el denso que siempre fue en la escuela.

—¿Y cómo supiste que me gané un pase a detención? —Chenle abrió sus ojos y no dijo nada—. Supongo que ellos no son los únicos obsesionados —le susurró al oído. El anaranjado sintió una corriente recorrerle la columna cuando sintió los labios de Renjun sobre su oreja.

—¡Oye! —Shotaro alejó a los dos—. Estamos en el salón, no deben hacer esas obscenidades.

El castaño asintió. —Toda la razón, Taro —le acarició el cabello—. Lo siento.

17 otra vez ☆ Renjun Harem ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora