Creemos Recuerdos pt 1

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Renjun entró al salón dándose cuenta de que la chica estaba en su lugar, así que fue directo al asiento junto a Jaemin y se dejó caer, quitándose su linda bufanda.

Como tenía planeado no escuchar los rumores sobre su supuesto celo, comenzó a escribir en su pequeña libreta cosas que su Renjun del pasado/presente debía tener en cuenta cuando regresara.

Penúltimo jueves con los chicos. Se ha propagado un rumor sobre mí y nuestros amigos porque nos tienen envidia. No los tomes en cuenta y sigue con tu vida. Recuerda no saltar comidas y seguir siendo amigos de ellos. Lo he escrito todos los días, pero es por si se te olvida.

La chica que ahora se apoderó de nuestro asiento está enamorada de Jaemin, así que ten cuidado y no vayas a quedarte a solas con ella. Tal vez invente algo peor sobre nosotros.

Estudia como siempre y yo me encargo de nuestro futuro.

—¿Qué tanto escribes? —preguntó la chica, acercándose a él.

Sus demás compañeros dejaron de hablar de él para mirar la interacción entre la loquita y Renjun, quien seguía perdido en sus planes.

—¿No me escuchaste? —trató de quitarle la libreta, pero el castaño fue más rápido y se levantó del asiento—. ¿Te haces el rudo?

Renjun seguía sin prestarle atención y al parecer eso no le gustaba demasiado. Intentó una vez más acercarse al castaño y fue detenida por Haechan que había llegado a salvar el día.

—¿Puedes dejarlo en paz o no te entra en la cabeza que nadie te quiere cerca? —la chica miró mal a Haechan, pero solo fue hacia su asiento.

—¡Haechannie! —sonrió el castaño hacia él—. Me salvaste de la loquita, muchas gracias.

Haechan sonrió hacia él y asintió encantado. —No hay de qué, precioso.

—¿Ahora me darás apodos? —su amigo se encogió de hombros y dejó sus cosas en el lugar de Jaemin—. ¿Quieres morir joven? Incluso a mí me da miedo Nana.

—¿Te doy miedo, Junnie? —preguntó el rubio quien se había acercado a ellos con sigilo.

—Claro que no, ¿a quién le daría miedo Na Jaemin?

Los otros dos miraron a Renjun. —Acabas de decir que sí —dijo Haechan, burlándose de él.

—Era para molestarte —se encogió de hombros y volvió a sentarse—. Como sea, vengan. Charlemos de mañana.

Jaemin por supuesto que dejó sus cosas en su asiento y le devolvió su mochila a Haechan quien a regañadientes la dejó en su silla, volviendo de inmediato a sentarse en la mesa de Renjun para estar más cerca.

—Oí que llovería el fin de semana —dijo el castaño, guardando su pequeña libreta.

—¿Hablas en serio? No puede ser, pensé en azar carne en la parrilla —se quejó el pobre Jaemin—. ¿Qué hacemos?

—Podemos comer mañana por la noche y el sábado pensar en lo que haremos con la lluvia.

—Buena idea. Ya quiero que sea mañana —confesó Haechan, balanceando sus pies de la emoción—. Mi primera escapada a la playa con mis amigos y mi futuro esposo.

Jaemin y Renjun lo miraron. —No bromees. Todos sabemos que seré yo el vencedor.

—Ustedes y sus mentes graciosas —negó divertido el castaño—. Yo también estoy emocionado por mañana, espero que la pasemos muy bien.

El profesor a cargo llegó junto a sus demás amigos quienes se fueron de inmediato a sus lugares, quejándose en el camino de la buena suerte que Jaemin tenía al poder estar tan cerca de Renjun.

17 otra vez ☆ Renjun Harem ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora