Epílogo

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Un molesto ruido se podía escuchar a lo lejos. Renjun trató de abrir sus ojos con cuidado por si se encontraba con algo horrible.

Lo lograste, Renjun

Serás enviado de regreso al presente, pero no al que conocías

Aquí se despide tu amigo J

Tal vez algún día descubras quién soy

Renjun abrió los ojos cuando el ruido de una alarma se escuchó justo a su lado.

Estaba en una enorme habitación con las cortinas tapándole el sol. Miró hacia todas partes tratando de encontrar una pista. ¿Qué hizo su yo del pasado?

Se levantó de la cama con mucho cuidado, tratando de llegar a las cortinas y poder conseguir luz solar.

—¿Dónde estoy? —se preguntó en cuanto pudo mirar hacia afuera.

Había un enorme patio con muchas flores, más bien, muchos girasoles. Una piscina gigante con decoraciones muy bonitas. Él tenía un pequeño balcón donde tenía un enorme sofá y muchos más girasoles.

—¿Me volví loco?

Al darse media vuelta se encontró con una laptop encendida. Caminó hacia la silla que tenía enfrente y se sentó tratando de encontrar una pista.

En cuanto movió el mouse, la pantalla se encendió y apareció frente a él un video de un par de minutos. Nada comparado al video que hizo él.

Renjun del pasado lucía un lindo rubio.

"Hey, idiota.

Me alegra que regresarás a tu presente. Hice todo lo que me dijiste e incluso mejoré un par de cosas.

Tenías razón con respecto a tus girasoles...

No te diré demasiado por qué cuando salgas de la habitación te darás cuenta de todo.

Solo debo decirte que no hagas nada malo, me costó conseguir lo que tenemos y... Mark me invitó a su boda. Fuimos el padrino de boda más galán.

Como sea, nos vemos... en el espejo, cuídate idiota"

El video se terminó y Renjun no entendió nada, bueno, solo la parte en la que había asistido a la boda de Mark y esperaba que la de Jisung también.

Para no quedarse con la duda, salió de su habitación encontrándose con un enorme pasillo con muchas habitaciones.

Por la derecha había habitaciones y por la izquierda un museo lleno de fotografías, Renjun encendió la luz del pasillo y mordió sus labios para no llorar.

Frente a él había una especie de álbum de pared lleno de fotografías suyas junto a sus amigos. Los seis girasoles que le habían pedido una oportunidad hace años.

—Qué lindos —sonrió secando sus lágrimas.

Caminó hacia la escalera y bajó con lentitud, viendo todas las fotografías que había puesto en su casa.

—Esto es un poco extraño. ¿No consiguió esposa?

—¿Esposa? —preguntó alguien desde abajo.

Renjun miró hacia la persona que había hablado y sonrió feliz en cuanto se encontró con los ojos de Chenle.

—¿Qué haces aquí? —preguntó el ahora rubio a su amigo que ya no tenía el anaranjado.

—Perdón por molestar con mi presencia, Huang. Acabo de llegar del tour, te dije hace dos días que volvería a casa.

17 otra vez ☆ Renjun Harem ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora