17 otra vez ☆ Renjun Harem ☆

Amor por el deporte

El receso terminó justo cuando Chenle estaba sospechando más, así que Renjun se permitió escapar de esos ojos que lo miraban mal.

Entró al salón y vio a sus amigos charlando alrededor de su asiento, parecía que era un lugar prohibido para ellos, ya que ninguno había tratado de sentarse ahí.

Ya los veo prendiéndome velas

¿Tan sagrado soy o ahora les doy asco?

No exageres, están esperándote

¿Por qué?

Para matarte

¿Para qué más?

Para verte la cara de estúpido

Tu odio hacia mí a veces me preocupa

—Buenas, ¿qué hacen? —se sentó donde correspondía.

—Estábamos jugando —respondió Yangyang bajándose de la mesa de Shotaro.

—Ah ya recuerdo... —los demás lo miraron sin comprender—, nada. Olvídenlo, tuve mi momento Eureka y hablé en voz alta.

Haechan se bajó de la mesa de Jeno. —¿Qué recuerdas?

—No es nada. Recordé que... me anotaría para la competencia de corta distancia.

—Pensé que irías por la carrera de relevos —dijo Jaemin junto a él.

Renjun negó. —Prefiero vivir, muchas gracias.

¿Qué recordaste?

Que estos chicos jugaban en clases y uno de los profesores los envió a detención

Me burlé de ellos toda la semana

¡Ah!

Por eso tuve ese accidente

¿En verdad están enamorados de mí?

Para sorpresa de ambos, lo están

—Entonces, yo me uniré a la carrera de relevos, será divertido —dijo Yangyang.

—Creo que todos tuvimos la misma idea —dijo Shotaro—. Pensé que también se uniría Junnie y me anoté antes.

Renjun se encogió de hombros. —Los alentaré después de mi turno.

Los cuatro asintieron hacia él con una linda sonrisa.

—Lo más seguro es que me opaquen sus fans, pero haré el intento de hacerme notar —Jeno le acarició el cabello—. ¿Ahora yo también soy un perro?

—No, pero es divertido lo que dices. Puedo notarte a la distancia.

—Guarda tus frases coquetas para otro día, chiquillo —dijo Haechan—, pero lo que dice es cierto. Notamos tu presencia en cualquier parte.

—¿Debería sentirme halagado? Siento que estoy en presencia de un grupo de acosadores —se burló—. Como sea, estaré ahí para alentarlos. Le diré a Lele que me acompañe.

Jaemin frunció el ceño. —¿Desde cuándo eres tan unido a él?

—¿Desde hoy? No sé, ¿Qué te importa? —le enseñó la lengua.

Cuando las clases terminaron, Renjun y los demás tuvieron que quedarse para escuchar la charla del profesor de deporte. Debían llevar ropa de cambio, agua y comida, ya que la cafetería no estaría disponible.

Renjun anotó todo en una libreta.

✏"Miércoles de mi segunda semana, me inscribí en la carrera de corta distancia por miedo a quedar inconsciente otra vez"📝