ೄྀAmo cuando dices mi nombre desesperadoೄྀ.

Te necesito lejos de mí.

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El peli amarillo corría desesperado hasta la enfermería con el más pequeño en sus brazos, desde que este se había desmayado frente a él no pensó mucho y lo cargó.

Al llegar, ya no estaba la misma enfermera, pues era cambio de turno, más el osito que lo revisó tampoco le dió opciones.

- Escuche Señor, a juzgar por la sudoración, el brillo extraño de la piel, los latidos acelerados y su estado inconsciente es difícil de describir, qué ocurrió anteriormente?

- Yo... Nosotros.. Estábamos conversando y de repente se desmayó y - Recordó, esa maldita mierda de unicornio- Ayudó al recluta de ahí, que está reposando, al parecer ayudó a la enferma y después me fui y-

- Entiendo, disculpe que lo interrumpa, pero según el expediente del paciente hospitalizado, tuvo un ataque por un unicornio, quizás el haber estado expuesto hizo que se contagiara algo... Deberá mantenerse aquí.

- Es.. Está bien, debo irme?

- Por su seguridad, si, no sabemos si esto es infeccioso, menos cómo se transmite.

- Si, muchas gracias, aviseme de todo- Coco iba a retirarse, hasta que siente un Jalón de su brazo derecho.

- Coco! Coco! No te vayas por favor,, quédate conmigo- Azulón se había levantado de la camilla como pudo y con todas sus fuerzas tomó al contrario.

- Qué? Cómo tu...? No puedo, lo siento- Sacó la mano del contrario y tomó la perilla de la puerta, hasta que sintió un gran sonido de algo cayendo al piso.

- Por favor! Quédate conmigo! Por favor!- Azulin estaba tirado en el suelo, había bajado como podía y tomó la mano de Coco.

- PERO QUE? no hagas eso! Enfermero, qué puedo hacer? - tomó a Azulin entre sus brazos, esperando la respuesta antes de dejarlo en la camilla.

- Em.. Honestamente no lo sé, quédese por ahora, volveré en un momento, iré por algunos instrumentos para sacar pruebas- El enfermero se retiró apresuradamente.

Entonces Coco quedó aún más confundido, qué tenía que hacer?, hasta que sus pensamientos se interrumpieron, pues sintió un pequeño ronroneo debajo de él.

Era el peli azul, aferrado a él con todas sus fuerzas.

- Amm, soldado, debe soltarme, debe guardar sus fuerzas.- Coco una vez más intentó dejarlo en la camilla, pero en cuanto quitó sus brazos, las rápidas piernas de Azulin hizo que trepara hasta enrollarse en sus caderas.

- Por favor... No me sueltes..

- Pero,, pero Azulin, necesitas estar lejos de mí, qué pasa si empeoras? Debes recomponerte.

- No! No pienso soltarte!- Dijo, mientras hacía su cara de frustración.

Era demasiado tierno, más de lo normal, entonces supo que estaba enfermo de algo.

Por ahora el peli amarillo optó por sentarse él mismo en la camilla, mientras que Azulin se refugiaba en su cuello.

Entonces Coco intentó hacer el ambiente un poco menos raro.

- Eres.. Amm, eres Azulin, no?

- Si.

- Okey okey, Azulin, que lindo, tiene sentido

- Así es.

Azulón nisiquiera estaba pensado, solo le gustaba poder sentir el calor del contrario.