ೄྀAmo cuando dices mi nombre desesperadoೄྀ.

Esto es lo único que me alienta.

Hola gente, hoy fue un día de mierda, necesito escribir.

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Narra-normal

El Sargento entraba por la puerta de enfermería para encontrar a su mejor soldado con mareos y dolores agobiantes. Alguien lo había llevado hasta allá, no se sabía quién, pero afortunadamente no era nada muy grave, exceptuando el desmayo.

Sin embargo Coco, quien apenas estaba despertando, sentía una gran angustia porque no sabía qué había pasado con su cuerpo, y no quería que volviera a pasar.

- Coco, quiero escuchar una buena razón de por qué estás en esa maldita cama y no entrenando.-  El sargento cruzó los abrazos y habló serio.
- Señor, buenos días, la verdad es que no le tengo respuesta, pues porque no supe nada hasta ahora, no puedo recordar...
- Mmm, está bien soldado, lo entiendo, pero recuperese lo antes posible; e intente no saltar tanto entrenamiento.
- Si señor, gracias señor.

Una vez el Sargento abandonó la habitación, Coco se mantuvo pensativo, intentaba recordar algo, lo que fuera, más no podía.

En eso, sintió aquel olor... Ese olor tan delicioso, atrapador, ese olor embriagador.

Se levantó como pudo, con mareos y tambaleando, y se acercó a la puerta, la abrió y recibió la dolorosa luz de la madrugada, encontrando al chico del olor que tanto buscaba.

- Azul... Azulin... Azulin... - Tambaleó, intentando visualizarlo.

El peli azul se dió cuenta de esto, y de que apesar de que le gustaría que este se cayera y desmayara, un impulso le hizo sentir de que él debía correr a Coco, que lo atrapara en sus brazos y que lo acurrucara en su pecho peludo.

Renegado y sin querer hacerle casos a su corazón que bombeada con brusquedad, corrió hasta el más alto y le tomó los brazos para subirlos a sus hombros, mientras caminaba forzosamente hasta la enfermería, intentando además entender por qué estaba afuera en primer lugar.

(...)

- Mmm... Don.. Dónde estoy?- El fumador tomó su cabeza, le retumbaba como nunca.
- En enfermería, maldito imbécil, ¿Cómo se te ocurrió salir en ese estado? Podría haberte pasado algo- Azulin estaba sentado a su lado, que no iba a admitir que lo miró mientras dormía.
- Yo.. Lo siento, no sé qué me pa- Sintió el olor otra vez. - Azulin.. ¿Qué es ese increíble olor?.
- Mm? ¿Qué olor?-
- Tu.. ¿Tú no lo hueles? , es un olor a arándanos con avellanas y... Un delicioso sentimiento de brisa fresca..- Eso alertó al más pequeño, eso no debería estar pasando, y estaba mal, muy mal.
- A-ah no yo no huelo nada, iré a ver al gordo de mi hermano- Cuando se dió la vuelta para salir sintió un peso en sus hombros, eran las manos de Coco que lo retenían con fuerza.

Con suavidad, olfateó cada parte de Azulin, desde sus orejas hasta sus hombros, soltando suspiros profundos y agitados pues el aroma le fascinaba.

- O-oye..¡¿ Qué mierda te sucede?! Aléjate! -  Azulin se soltó y salió corriendo de la enfermería, cerrando la puerta con fuerza mientras buscaba con la mirada al padre pues necesitaba respuestas.

𓃝𓃢𓃒𓃢𓃓𓃡𓃔𓃔𓃔𓃒𓃒𓃡𓃞𓃢𓃞𓃢𓃒𓃞𓃞

Gordi era regañado otra vez en el día, ya no recordaba cuántas veces fueron, pero a lo lejos podía ver a algunos ositos soltando risitas mientras lo miraban, no le importaría tanto si no fuera porque Achuchones estaba ahí, entre ellos, sólo mirándolo.

Una vez terminó de recibir críticas se fue a paso apresurado hacia el lago que estaba cerca, odiaba lo que estaba pasando; no sabía qué estaba sintiendo por el osito verde de moñito, le fastidiaba sentir cosas bonitas que lo emocionaban para luego terminar siempre desilusionado del contrario, y de que era incapaz de no sucumbir ante la presión social.

Si algo agradecía muchísimo a su hermano, era su ejemplo de jamás seguir a las masas si lo que hacen no te parece.

Se acercó hasta quedar al lado, el sonido del riachuelo era relajante, le gustaba poder sentir esa paz, junto con los sonidos de algunos pajaritos que no podían ver de entre los árboles.

- Hey.. Hola Gordi- Dios, reconocía esa voz.
- H-hola Achuchones, ¿qué haces aquí?
- Ah pues!.. Nada, soloooo quería venir aquí también- Divagava, era obvio que lo siguió.
-Ah, entonces te dejaré solo.
- No! No te vayas!- Dijo, acercándose.
- Amm, Achuchones quiero estar solo, no quiero hablar contigo.
- ¿Por qué? Qué sucede?
- No es de tu-
- Dímelo Gordi!
- No! No es de tu Incumbencia!- Ahora sí se había girado para ver al otro.
- Pero se supone que somos amigos!
- Oh tú no puedes decir eso! Me.. Por.. Por meses me has pisoteado y burlado con los demás, te da vergüenza estar conmigo en público!
- ¡¿Y qué quieres que haga?!
- QUE SEAS UN MALDITO HOMBRE Y ACTUES POR TI MISMO!
- ASÍ?! TANTO QUIERES QUE SEA UN HOMBRE?!
- SÍ! DEBERÍAS CONFIAR EN TÚ CORAZÓN Y NUNCA LO- Gordi abrió los ojos como platos, Achuchones se había acercado a él mientras le gritaba con los ojos cerrados, le tomó su camisa

Y le robó su primer beso.

Era suave, tonto, y sin experiencia, pero era un beso, y podía sentir todo el aroma de contrario. Lentamente comenzó a cerrar sus ojos y a dejarse llevar, quizás eso necesitaba.

- ¿Qué carajos está pasando aquí?

߷☹︎∘∘☬☫☬☯☯☬☫☦︎☫☯☘︎

Espero que les guste, intenté apurarlo más pero no tenía ideas :(