.. Qué asco lo que acabo de decir

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Alguien siquiera Lee esto, y le importa?

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Narra - Pandi

Este primer día ha sido una total mierda, un montón de mis compañeros resultaron heridos y nisiquiera hemos encontrado un maldito unicornio, Dios, odio que sean tan llorones, pero para criticar al resto, nunca les duele la lengua.

Por otro lado, la famosa parejita del verde con el rosita han estado inquietos, me pregunto si algo pasará hoy, esta noche.

Y mientras Coco y Azulín, qué distanciados se ven, y ambos estando decaídos y perdidos. Creo que hasta Azulín ha dicho menos insultos que de costumbre, y no ha tratado a nadie de inútil!.

Al caer la noche volvimos a acampar, pero si esta vez nos quedaríamos aquí, puesto que muchos ya estaban heridos y no podían con el cargamento de las carpas. Por otro lado, la comida comenzaba a escasear un poco.

- He! Mirad chicos lo que me he encontrado!- Era la voz de uno de los Mimosin.

(Inserte escena de los gusanos raros)

Todos mis compañeros estaban fascinados comiendo, es que son tontos! ¿De verdad nadie desconfía de estas cosas?.

Rápidamente le di un mordisco a unos de ellos, y no sólo los chillidos del gusano fueron molestos; el sabor que tenía era amargo, para nada dulce, su textura era chiclosa e inmediatamente comencé a sentir los cambios en mi cuerpo y el sistema nervioso.

Escupí con fuerza el trozo. Como lo pensaba, las sustancias provocarían tres cosas; la primera, los ositos perderían toda cordura; la segunda, comenzarán a sentir mucha más hambre y Dolores de cabeza; y último, mis compañeros probablemente no tengan ninguna percepción de lo que está pasando.

Por suerte al escupirlo no llegó a afectarme tanto, pero qué pasaría con el resto...

Al menos quiero pensar que el entrenamiento de Azulín le ha servido de algo...

◦•●◉✿ 𝑓𝑙𝑎𝑠ℎ 𝑏𝑎𝑐𝑘✿◉●•

Durante el tiempo que había pasado en el hospital, Azulín estaba débil, frágil, indefenso completamente. Incluso cuando se intentaba hablar con él, comenzaban sus mareos y distorsiones, además de no poder controlar cómo crecían sus flores y raíces.

Eventualmente todos los ositos en el hospital comenzaron a rondar por los pasillos, poder caminar, reír, incluso algunos dar brincos de felicidad. Algo que Azulín temía no poder hacer, debido a que por sus raíces, su energía vital se le agotaba, y cuando más emociones sentía, estas podían adoptar cualquier aspecto, desde frondoso y colorido, hasta podrido y lleno de espinas. Y esto no lo sabía yo por las puras, sino porque, al verlo, definitivamente te causaba una gran tristeza verle en ese estado.

- *Tía, qué hacemos con él? Es descojonante verle así*- Dije, mientras hacía los gestos correspondientes para que ella entendiera.

- *Debido a su estado, lo mejor es preguntarle qué quiere*-

- *Pero necesitamos hacerlo ahora, de lo contrario... Cómo podría terminar?*

- *No debemos llamar las malas vibras, Pandito, mejor solo vé y habla con él*

Entré a la habitación luego de conversar con mi tía, Azulín por supuesto estuvo pendiente a nosotros, pero probablemente no entendía nada.

- Hey, qué tal macho?, cómo va todo?- Me senté relajado en una silla al lado de la cama. Mientras que mi compañero intentaba súper torpe tapar su gran corona de flores.

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⏰ Última actualización: Nov 28, 2023 ⏰

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