QUÉ EMOCIÓN

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Ya mi gente, espero lo disfruten. Recuerden que si pueden comentar eso me impulsa a escribir más <3.

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Narra-normal

Apesar de ser un día nublado, con un viento excepcionalmente frío, había un ambiente positivo para los ositos, más aún de aquel rechoncho ojirosado de pelaje suave que saltaba de la felicidad por poder volver a casa. De su hermano casi ni hablar, era como si toda la atmósfera alegre y carismática hubiese contagiado de forma negativa al peliazul. Como si orquestadamente cada vez que el resto era feliz, este recaía en la ira y la frustración.

Instintivamente todas las discusiones y conflictos que habían entre los soldados eran dejado totalmente atrás, atrayendo la empatía y la solidaridad.

Desde la mañana se notaba que iba a ser un día de mierda. Comenzó esta vez con aires extraños; en la mañana, más temprano de costumbre, Azulín se levantó con los pelos desordenados, viendo que su hermano dormía plácidamente. Tomando su kit de aseo más una toalla limpia, llegaba a las duchas con la fría agua, mientras sentía una tensión en sus hombros debido a, posiblemente, dormir incómodo por el poco espacio de la cama, pero tampoco un dolor intenso para pedir otra, porque claramente (y aunque no lo admitiera) no le gustaba dormir sin su hermano.

Todo esto pasaba por su mente desde tan temprano, quedando sumergido en sus pensamientos sin darse cuenta de la llegada del resto de osos. "Mierda, me tomé mucho tiempo" pensó, saliendo rápidamente de las duchas, sintiendo algunas que otras miradas encima de él, miradas coquetas como lascivas, así como desganadas debido al sueño.

Llegó a las habitaciones, donde aún quedaban algunos ositos (entre ellos su hermano) y entre estos, el aclamado Coco, que hacía ejercicios de calentamiento y levantando pesas. Apesar de observarlo detenidamente durante mucho tiempo mientras se vestía, este nunca le miró, ni cruzaron miradas. Esto en parte quizás porque no quería incomodarle, o que simplemente no quería mirarlo.

Y Azulín, sin pensarlo directamente, anhelaba que la opción correcta no fuera la segunda.

Tomó su mini espejo de bolso, para proceder a maquillarse, primero humectando su cara, luego, huntarse bloqueador y seguidamente, el corrector para sus ojeras que tanto detestaba. Una vez listo, caminó hacia el comedor para poder alimentarse y comer tranquilamente y no con el ostentoso ruido de los demás ositos.

Para su nada existente sorpresa, los ositos de aquella cocina estaban abandonando el lugar a la par de dejar un pan por plato, siendo ese aquel único desayuno y que cabía recalcar, el relleno del emparedado era simplemente, un pedazo de tomate. Desganado entonces comenzó a comer una de los panes, logró sacar un vaso de leche al amenazar a uno de los cocineros, al menos eso lo mantendría en pie.

Sumergido en sus pensamientos no notó cuando se le sentaron al lado, a tal punto de juntar cuerpos, propiciando un susto tremendo para él y su boca llena.

- Amm, hola! Qué temprano llegó al comedor Soldado Azulin- Era aquel chico de boina tonta,, que ahora que lo pensaba, jamás lo había visto en los desayunos.

- Ah, hola- Azulin no le interesaba introducir más conversación que aquello.

- ....

- ....

- Yyyy jeje, ¿estás emocionado? Este es uno de los poco días donde ví tantas personas felices como angustiadas. -

- No lo sé, no tengo nada que me espera en casa-

- Ah... Ya veo... - El semblante del contrario cambió, no sabía si porque se había rendido en sacarle conversación, o porque quizás la situación que describió era similar a la suya.

Sintió verdadera pena y culpa por aquello.

- Y tú? - Dijo, volteando el rostro hacia el otro- ¿Tienes algo o alguien que irás a ver? - Al contrario se le iluminó el rostro de emoción y alegría, de nuevo porque quizás si había algo, o porque logró traer la atención del azulado.

- Pues ahora que lo mencionas... Si, hay alguien- Giró levemente sus ojos mirando hacia otro lado mientras sonreía vergonzosamente y se sonrojaba.

Sacó una foto de su bolsillo, foto casi intacta y perfumada.

- Tengo un novio, se llama Kalislov,- Respondió, acariciando la foto- él vive en lo que planeamos sea el hogar de nuestros hijos y familiares. Después de la guerra, muchos niños quedarán huérfanos...y planeo hacerme cargo de todos los que pueda, al final..esta guerra no debe dejar consecuencias, si ganamos, deberíamos no perder nada... Lamento si suena confuso! Pero, no sé, entiendes? - Volteó hacia el más bajo, acercándose levemente y cerrando un poco los ojos, la mirada que le brindó al contrario no tenía precedentes.

Parecía tan lleno de esperanza, empatía, de bondad, casi como un ser puro y sensible.

El corazón de Azulin dió un respingón, mientras que las mejillas de este se coloraban levemente.

- Wow... Ese pareciera ser un gran sueño de vida... Me permites ver la foto? -

- Claro! - El cabo parecía aún más alegre por el actuar del otro- Sabes.. Él me recuerda un poco a ti, cuando te veo, a veces siento que estoy con él, cuando te escucho hablar, puedo sentir cuando él lo hacía.

- Ya veo- Dijo, antes de abrir la doblada foto- y por qué él no está aquí en listado?

- Bueno... Kalislov tuvo un accidente poco tiempo después de que nos conocimos, quiso pelear contra un unicornio pero este terminó arrancandole una pierna.. Y por eso no puede estar aquí.

- ...

- Mm? Azulin? Estás bien?- Desconcertado y afligido, con lágrimas a punto de salir debido añ haber contado esa trágica historia, tocó el hombro del oji Marina.

- E-Eh si, si! Estoy bien, solo.. Me quedé en shock por la historia- Ahora no podía ser mejor mentiroso, era claro la razón por la que ahora sudaba un poco y abrió los ojos de par en par;

Aquel oso de la foto era el oso que vió aquel día en las ventanas del Hospital.












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ೄྀAmo cuando dices mi nombre desesperadoೄྀ. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora