el frío es algo con lo que se aprende a vivir, pero más cuando todo lo que conociste fue la piel fría, que al momento de conocer el calor, no lo quieres soltar, aunque ese calor sea el fuego del mismo infierno
Una mujer rubia corría por el bosque mientras intentaba escapar, podía sentir su miedo atravesarla no quería que la atrapasen, sabía que debía huir pero a donde? En las copas de los árboles?
No tuvo tiempo de pensar ya que escucho el ruido de un lobo perseguirla Kate esta lista para todo excepto a que un perro gigante saltará de una copa de un árbol mientras se transformaba en una chica tan blanca como la nieve.
- TE ATRAPE ELECTRA - grito mientras sonreía y como estaba sobre la chica comenzó a quitarle el cabello del rostro - ahora que perdiste tendrás que cumplir.
- Olwen quítate de encima, limpiare tu cuarto pero deja de pegar tus pechos sobre mi! que la clases de decencia de Irina no te enseñaron nada?!
- mi cuerpo mi desnudez - sonrió antes de bajarse, y volver a convertirse en lobo.
La chica era muy feliz con su amiga, había crecido con Kate como su amiga para los juegos, había sido algo extraño el que se haya convertido en lobo, pero no era problema, todo lo contrario la chica ella se divertía convirtiéndose en un gran lobo blanco, ya que era albina, también lo era en su forma de lobo.
Las 2 chicas corrieron hacia la casa, donde las esperaba Tanya con un vestido suelto básico, con sujetador y bragas, todo para que la chica se vistiera antes de entrar, cosa que hizo a regañadientes, pero debía hacerlo, ya que necesitaba evitar más enojos por parte de su madrina.
- mi madrina esta bien? Crees que pueda entrar a verla? - Pregunto mientras caminaba por la casa.
- hoy esta bien, tranquila sabes que ella te quiere como a nada en el mundo, le hará bien verte - la calmo Tanya mientras le arreglaba un poco su cabello.
La chica solo asintió asustada, había pasado poco tiempo cuando comenzó, Iriana al enterarse de quien había matado a su amado Laurent, por lo que todo su enojo se fue dirigido a la única figura más o menos parecida, Olwen. La chica no tuvo más remedio de alejarse un poco, pero aun manteniendo un poco de su alegría en los pocos momentos que podía verla sin que la miré con los ojos furiosos.
Golpeó la puerta antes de escuchar un pase muy débil.
- hola... mamá - siempre le había dicho así a su madrina.
Esta la miró sin decirle nada, aun estaba dolida, pero ver a su pequeña le dolía.
La chica suspiro antes de comenzar a hablar - se que no me quieres ver, y lo entiendo con Laurent nunca te había visto tan feliz como con el, pero yo jamas te haría daño, sabes lo que pienso por esos monstruos, hoy llego la invitación a la boda del primo Edward, y si voy, quiero estar con toda mi familia, por favor mamá, hasta me maquillare por ti - se acercó a la mujer y por primera vez encontró una sonrisa en su rostro.
- con delineador y labial? - pregunto sacandole una sonrisa.
- sombras y gloss.
Corrigió antes de darle un fuerte abrazo.
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