el frío es algo con lo que se aprende a vivir, pero más cuando todo lo que conociste fue la piel fría, que al momento de conocer el calor, no lo quieres soltar, aunque ese calor sea el fuego del mismo infierno
Llegar al auto es fácil, lo difícil es contenerse mientras las caricias suben de nivel, sacarse la ropa, por suerte las ventanas eran polarizadas, pero aun asi el miedo estaba presente, Olwen estaba debajo de Paul, sintiendo placer ante sus caricias, con cariño levanto sus brazos para sacarse su top, no llevaba sujetador así que el chico no dudo en comenzar a besar aquellos botones rosas que tanto adoraba.
Querían que dudará lo que pudiera, así que fue lento, la chica en un intento por no caer ante los encantos de su enamorado la empujó hacia arriba para poder sentarse a orcadas de él, era una nueva forma de placer, ella movía sus caderas mientras lo besaba o más bien le dejaba marcas, lo diría en alto, ella era territorial, se dejaría hacer cupones si podía hacerle a él, ese era el trato.
Cuando se dio cuenta que ya estaban tan ansiosos se levantó un poco del asiento para que el chico abriera la cremallera de su pantalón, dejando ver a aquel miembro tan grande y listo como siempre, el chico creyó que seria como normalmente lo hacían, ella solo se sentaría sobre el sin previo aviso, pero esta vez no, ella bajo de encima suyo para sentarse en el asiento y con un dedo rozar todo el largo de aquel miembro.
- quieres descubrir un nuevo tipo de placer? - susurro la chica mirándolo a los ojos.
- quieres hacerlo? - pregunto el chico sorprendido de la actitud de su novia pero ella solo sonrió mientras comenzaba acercarlo a su boca.
Un movimiento torpe al principio, jamás lo había hecho además de que las limitaciones de espacio eran molestas pero con uno que otro error, ella comenzó a hacer ver estrellas al castaño. Paul intentaba mantenerse cuerdo porque sabía que antes de que consiguiera que ambos consigan placer, el quería que su chica sintiera lo mismo, con una mano tomo la parte trasera de Olwen haciendo que su camino vaya más profundo y luego salga completamente, era una tortura satisfactoria poder tenerla así, tanto que su cuerpo no soporto más, su cuerpo se erizo mientras lo liberaba, pudo sentir como cada gota era absorbida por la subía mientras está se separaba.
- creo que hice un buen trabajo.
- por supuesto que lo hiciste, mereces también tu premio - dijo el chico, tomándola desde la cintura para recortarla en el asiento, tal vez tendría que llevarlo a lavar luego de esa noche pero no le importaba, tomó aquella falta que adoraba y la comenzó a deslizar hacia abajo, con la atenta mirada de Olwen sobre el.
Este separo un poco las piernas de la chica, dejando que esta suspire ansiosa, cuando sintió su aliento tibio sobre aquella sona solto un gemido, después otro, podía sentir todo su cuerpo contraerse, era magnífico poder sentir aquello, ya sabía que Paul tenía experiencia sexual, pero jamás le molestaría, le encantaba que el pudiera hacerla sentir así, sentir su lengua subir y bajar mientras tocaba ese pequeño botón oculto entre sus piernas, veía el cielo y el infierno al mismo tiempo, ella no soportaba tanto como el chico, por lo que en un gemido eterno un nudo en su cuerpo se disolvió pero este no duró mucho tiempo.
Mientras recuperaba el aliento por lo anterior sintió un tirón en sus piernas, al abrir de nuevo sus ojos se encontró con el chico sin camisa, este jadeaba mientras con sus manos tomaba a la chica para posicionarla sobre el - adoro verte sobre mi, volviéndote loca por mi.
- tomas mucho crédito... - intento negar lo pero cuando el chico la presiono contra el gimió sujetándose de los hombros suyos.
- tomo lo que merezco.
La rubia solo sonrió mientras con el poco equilibrio que sus piernas tenían comenzó a levantarse, sintiendo como aquel miembro diabólico estaba aún más duro de lo que había estado antes, con un moviento seco, se sentó sobre el, por poco y volvió a subir en ese mismo segundo por todo el placer que sintió de golpe, pero aun así siguió, los vidrios estaban empañados, las manos de Paul sujetaban sus caderas moviendo las de arriba a abajo, en círculos, creía que en ese mismo momento moriría de placer, con sus manos tocaba en vidrio delantero sintiendo el frío de este, cuando pudo sentirlo de nuevo, era aún más fuerte que la última vez, cuando comenzó a sentirlo tomo fuerza de donde no tenía para tomar el control y comenzar a saltar con sus rodillas, Paul entendió lo que pasaba y comenzó a basarla ayudándola a sentir las olas de placer que como un arma disparando una bala, el extasis les llegó tan rápido que no pudieron saber cuando comenzó pero los remanentes de este duraron minutos hasta podría decirse que tardaron media hora en recomponerse.
Lo único que sabían era que habían terminado bastante bien el día de San valentin.
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- No quieres bajar a beber algo Olwen? - pregunto Rebecca mientras que con ayuda de su hermano y amigos iban bajando de la camioneta.
- no hace falta - susurro la chica desde el asiento de copiloto con un rostro muy incómodo.
- lo que digas, buenas noches.
- OYE Paul me debes una grande! - grito Embry mientras el chico comenzaba a conducir.
La pareja estaba en silencio mientras conducían directo a su hogar, no era como si estuvieran incómodos por lo que acababan de hacer sino que simplemente querían estar en ese silencio tranquilo.
Al llegar a la casa Olwen fue la primera en entrar, pero Paul no solo se había quedado atrás porque si, sino que miraba como la rubia caminaba cojeando, al parecer su trabajo había sido mejor de lo que pensó pero aun faltaban las horas extras, que serían muy bien remuneradas.
Camino hasta la chica y con un moviento rápido la levanto en brazos de forma nupcial.
- Paul! Que haces?
- tenemos que terminar lo que empezamos.
- creí que habíamos terminado ya en el auto.
- ya lo dijiste en el auto, aun nos falta el cuarto, y si aun no quedas en silla de ruedas quiero intentar algo que vi una vez en el baño.
Y con esas palabras la pobre chica sintió mil escalofríos mientras era llevada en contra y un poco a favor de su voluntad hacia lo que sería una noche llena de placer.
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Señor Jesucristo literalmente quedeasí.
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espero que lo hayan disfrutados, porque ya no doy ni para escribirle a mi ex, y eso ya es mucho.