el frío es algo con lo que se aprende a vivir, pero más cuando todo lo que conociste fue la piel fría, que al momento de conocer el calor, no lo quieres soltar, aunque ese calor sea el fuego del mismo infierno
Luego del cumpleaños de Jacob miraba mi cuerpo, si hubiera sabía que la caja de Pandora era tan peligrosa, desde el primer momento hubiera elegido el celibato, Paul me había dejando el desayuno en la cama mientras el se marchaba a estudiar, yo simplemente me quede descansando, no tenía que entregar ninguna tarea, descansaba los ojos tranquilamente cuando escuche golpees en la puerta, por obvias razones no quise bajar las escaleras pero por desgracia el que la había golpeado no era humano.
- no diré que a tu edad no es normal, pero deberías controlar esas hormonas - dijo alguien desde la ventana.
- que demonios haces aquí?
- tus tías estaban preocupadas, además no tenía nada que hacer - explico Alistair entrando al cuarto.
- no eh recibido llamadas - dije mientras me levantaba.
- segura? - pregunto sacando de un cajón un teléfono apagado por no ser cargado en días.
- bueno siempre fui despistada.
- prepárate, te llevare a tomar aire - dijo el vampiro antes de dejarme sola.
Por alguna razón se sentía una energía diferente en aquel vampiro, tenía ropa limpia, además de que sus ojos ya no eran rojos sino que dorados.
Intentando mantener la compostura hice lo que pidió y baje las escaleras con unos shorts cortos, una camiseta negra, robada de Paul y unos zapatos cómodos, desde que había tomado lugar en la reserva entendí que la comodidad es primero.
- muy bien a donde vamos? - pregunte mientras lo veía tomar una foto del refrigerador.
- tu novio?
- esta es su casa.
- lo suponía, llévate algo de comida, el camino es largo y no creo que quieras comer animales.
Los dos salimos de la casa, note que tenia una camioneta impresionante, era negra y moderna, algo extraño en un vampiro de que año, mientras salíamos sentí la mirada de alguien sobre mi, pero supuse que semejante camioneta llamo la atención de los vecinos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pov Paul
Las clases estaban terminando, odiaba demasiado esto, solo quería terminar de una vez la escuela así poder trabajar tranquilamente, Jacob había faltado a clases, disque los Cullen le había prometido que podría pasar el día con Reneesme en la push, suponía el se los había suplicando pero quien era yo dudar.
Con Embry y Quil nos manteníamos en el aparcamiento de la escuela, a decisión unánime habíamos decido escondernos hasta terminar las clases, mientras pasábamos el rato hablando vimos llegar a una mujer o más bien una loca.
- Rachel que bonito verte - dijo Embry un poco incómodo, el pobre aún tenía pesadillas.
- Paul tu novia te engaña - dijo Rachel sin rodeos.
En estos días ya uno no sabe que inventar.
- no me digas - dije con falso interés - con quien?
- no lo se aun, no lo vi bien pero era alto, además ella se subió a su camioneta y se fueron ni bien tu te marchaste a la escuela, seguro espero a que te fueras para irse a cojer con su amante! - dijo la chica sin miedo.
Tal vez el estar tanto tiempo afuera le hizo olvidar mi temperamento, pero yo sin problema le recordaría, cada palabra que dijo hizo que mi sangre hirviera, la sola imagen de Olwen con alguien más me hacía enojar, al parecer los chicos se dieron cuenta ya que se había levantado para intentar llevarse a la hermana de Jacob.
- Rachel que tal si nos acompañas? De todos modos Paul debe...
- que? El esta siendo engañado por esa zorra, que hay que pensar?
Muy bien, tal vez di como 70 pasos atrás con el autocontrol, pero en mi defensa, el como llamo a mi impronta, fue un detonante muy fuerte, con un salto violento empuje a Rachel al suelo mientras mis garras tocaban su pierna rasguñandola, aunque poco me importo ya que comencé a dirigirme al bosque donde desahogarme mientras escuchaba los gritos de la chica de fondo.
Jacob me odiaría, Olwen tal vez, pero en estos momentos necesitaba desahogarme.
Pov Olwen
La verdad viajar con Alistair era relativamente normal, escuchábamos la radio, el camino parecía ser diferente al que alguna vez recorrí, aunque seguramente ya había olvidado si alguna vez pasé por aquí.
- a donde vamos? - pregunte curiosa mirándolo.
- cuando era niño, humano, mi abuelo murió en un accidente, era pequeño, por lo que eso me traumo, mi madre entendió eso y me llevó a un lugar en especifico, un lugar donde aprendí muchas cosas.
Con eso dicho nos quedamos en silencio, un silencio profundo mientras llegábamos a un gran campo verde, este se veía desolado, a excepción de un gran sauce que se movía al son del viento, se veía muy tranquilo.
- aquella vez, mi madre me llevó a la tumba de mi abuelo, me explico que el ya no estaba a mi lado, ni el suyo, ni de mis hermanas, pero aun así, seguramente ahora estaba feliz por ver como lo extrañaba, no importa el tiempo ni la distancia, la familia siempre está en algún lugar del cielo mirándonos, sonriendo por cada vez que nosotros vivimos nuestras vidas.
- eso suena hermoso, pero aun no entiendo... que hacemos aquí?
- yo conocí a tu madre, viví mucho tiempo con ella, la conocí, desarrolle una amistad, jamás supe que pasó con ella y con su hija, pero por lo menos ahora estoy en paz, cuando supe de su muerte, me sentí horrible, no pude enterrarla, tampoco despedirme, por lo que guarde algunas prendas de ella, las más normales, sus pantalones de embarazada, su blusa con su banda favorita, su perfume, todo lo que me recordaba a ella, lo metí en una caja de madera y sobre ella, plante un árbol, cada año la visitaba para ver como su árbol crecía, de alguna forma este árbol eras tu, ya se que debes tener más preguntas que respuestas pero, quería traerte a aquí, donde descansa una de tus madres, pero también creo que deberíamos juntar las, ambas te miran desde lo más alto - explico mientras me pasaba una caja de madera - si quieres puedes abrirla.
Con mis dedos temblorosos moví el cerrojo y además me encontré con el vestido que uso en la boda de Edward, su abrigo, el cual siempre usaba mientras íbamos a cazar, también unas fotografías, muchas de ellas eran antiguas, de diferentes épocas, pero una en especial llamo mi atención.
Era ella cargando un bebe recién nacido mientras sonreía a la cámara. 18 de febrero 1990, Olwen en su cuarto por primera vez.
- te extrañare mamá - susurre mientras metía todo de nuevo en la caja.
- creo que necesitarás esto - dijo Alistair trayendo una pala.
Mientras escarbaba la tierra dejaba caer pequeñas lagrimas, que solo al meter la caja en la tierra y lanzar una semilla se detuvieron.
- de que es la semilla? - pregunte a Alistair.
- será un árbol de Ciprés, significa inmortalidad, los vampiros nos sentimos eternos pero aun lo indestructible puede caer.
En un silencio casi imposible nos quedamos mirando la tierra por un tiempo, hasta que escuchamos pisadas a lo lejos, al girarme note que era Paul, en su forma de lobo, este camino hasta mi mientras rosaba su cuerpo por el mio.
- ya estoy bien lobito, creo que es mejor volver a casa, te siento tenso.
Ambos nos encaminamos a la reserva dejando a Alistar parado mirando el sauce.
- ya esta hecho Isabella - dijo en un susurro mientras en su mente veía sonreír a su amada desde alguna rama de aquel imponente árbol.
