el frío es algo con lo que se aprende a vivir, pero más cuando todo lo que conociste fue la piel fría, que al momento de conocer el calor, no lo quieres soltar, aunque ese calor sea el fuego del mismo infierno
Puede que las cosas no hayan sido lo mejor para todos, luego de que la amenaza vulturi terminará, comenzaron a marcharse, primero los nómadas, luego los del clan amazonico, los irlandeses, y así uno por uno, pero uno que aun no se marchaba era el clan Denali, junto a su nuevo compañero Garret, al parecer el se había acercado mucho a Kate en ese tiempo.
Olwen estaba en un estado muy profundo de depresión, tanto así que ni siquiera se convertía en lobo, Leah se tenia que encargar de todo sobre la manada y los nuevos integrantes, porque si, la manada estaba creciendo con 3 lobos nuevos.
- vamos ancianos!! - grito el pequeño Will Jones.
El había entrado en fase durante la llegada de todos los vampiros al territorio, pero solo hace unas semanas lo habíamos encontrado dejándolo entrar a la manada, el era de la edad de Seth, pero era más energético, volviendo nos locos, pero volvía más locos a dos lobos que habían decidido ir en contra de su anterior manada.
- estoy a punto de lanzar lo por la quebrada - habló Quil mirándolo enojado.
- yo te cubro hermano - susurro Embry mientras seguía caminando.
- dejen de no hacer nada, tenemos que escoltar a 3 nómadas fuera de Forks - ordenó Leah mientras llegaba junto a Jake.
Todos estábamos ocupados cuidando que la salida de los vampiros fuera tranquila, esa era la única orden que Olwen había dado antes de caer en un profundo silencio. Con Jacob habíamos intentando de todo, pero simplemente me sentía impotente al no poder sacarla de ese poso.
Con una caminata lenta llegue a la casa de los Cullen, al entrar me encontré a la chica Pixie peinando el cabello rubia de Olwen, esta ni siquiera reaccionaba, ya había aprendido que esa chica siempre era un manojo de sonrisas pero aun así no conseguía contagiarla de lo mismo.
- mira tu enamorado llego! - habló sonriendo mientras se bajaba de la cama para palmear mi hombre y marcharse.
- hola - susurre acercándome a ella para sentarme junto a ella, estaba fría, estaba en su forma vampiro, lo que le permitía ni siquiera respirar - Leah es una muy buena líder, al parecer adora dar órdenes, pero aun así... tu eres la alfa, te nec... te necesito, no quiero intentar igualarme no conozco lo que se siente perder a una madre, pero no por eso no siento lo mismo que tu, no necesito un vínculo lobuno para notar tus sentimientos.
Mire los ojos de Olwen en una esperanza vacía de ver vida en ellos, pero nada, solamente ojos fríos sin un punto fijo a donde mirar.
Al final simplemente la abrace, era lo único que conseguía que haga, sus brazos lentamente me devolvían el abrazo, y de ahí solo podíamos estar en silencio mientras nos recostabamos, podíamos pasar horas en la misma posición, no quería caer pero esto ya me volvía loco, necesitaba ayudarla de alguna forma, aunque sea buscando ayuda en la única persona que podría decir que me desagradaba.
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