2 semanas más tarde...
¿Que tu rutina puede cambiar totalmente en solo quince días sin siquiera proponértelo? Por supuesto que sí y es que aún no caía en cuenta de que hacía solo dos semanas atrás estábamos celebrando San Valentín y mi vida estaba completamente normal trabajando en la boutique, sin embargo, aquí estaba yo dos semanas después en mi cumpleaños en un trabajo completamente diferente.
Y aunque haya sido una decisión un tanto apresurada en la que la mayoría de la gente me dijo que estaba loca por haber aceptado un trabajo como maestra, aquí estaba.
Sinceramente la primera semana trabajando ahí había sido un poco ruda ya que tenía cero experiencias en esto, pero supuse que debía tener fe en mí y trataba de hacer mi mejor esfuerzo, y aunque muchos ni siquiera me estuviesen dando apoyo, por lo menos mis padres, Akiho, e incluso Kaho, Naoko y Chiharu a la distancia trataban de hacerlo.
De cualquier manera, todo se había alineado para que mi primer día en el nuevo trabajo fuese precisamente el día de mi cumpleaños, por lo que recién llegado el fin de semana, ya yo estaba con ansias de celebrarlo, aunque no me sintiera de 24 años en su totalidad. Había decidido salir a nuestro lugar de siempre, no quería nada demasiado grande por lo que unas cervezas en el bar de confianza con mis amigos no sonaban nada mal.
Ya nos habíamos encontrado hacia un rato, por lo que Rika y Meiling habían tomado la delantera junto con Akiho para pagar las entradas al bar y ver si había alguna forma de divisar a Terada, parecía increíble, él y Rika siguieran viéndose, pese a que tuviera que esconderlo de los padres de mi amiga, sin embargo, ella prefería no hablar de eso, y es que suponía que simplemente quería dejarse llevar por el momento ya que claramente Terada le gustaba un montón.
- ¿Y te gusta el nuevo trabajo? – Me preguntó Syaoran sacándome de mis pensamientos – No nos has dicho nada aun de eso.
Me mordí el labio nerviosamente antes de contestar – Ha estado bien... Es completamente diferente a la boutique, aunque solo llevo una semana ahí y no quisiera adelantarme diciendo si me gusta o no.
-Estas probando, lo cual es muy lógico – Respondió el ambarino tranquilamente – Estoy feliz por ello... ¿Cómo son los niños que te asignaron?
-Admito que el primer día fue duro ya que no me conocían y pues son bastante inteligentes y creo que podían oler mi miedo – Dije tras una risa nerviosa – Pero ya estoy empezando a conocerlos un poco más.
-Me alegra escuchar eso, verás que poco a poco lograrás dominarlos y te respetarán – Respondió dándome una sonrisa sincera – ¿Te dicen "Señorita Sakura"?
No pude evitar soltar otra risa ante esto – En realidad si lo hacen, aunque al comienzo me llamaban por mi nombre... a veces me siento como uno de ellos más que como su maestra.
-Eso puede tener sus ventajas.
-Si, aunque igual debo darme a respetar – Resople mientras avanzaba hacia el bar – Creo que fue suficiente de hablar de niños por hoy ¿no crees?
-Vale, vamos a celebrar tu cumpleaños.
-Y el tuyo en unos días – Recordé con una sonrisa en el rostro, había sido una sorpresa para ambos darnos cuenta de que cumplíamos años solo con dos semanas de diferencia.
Ninguno de los dos mencionó nada más al respecto, sin embargo, yo si había pensado que ya era demasiado gracioso tener tantas cosas en común para además agregarle el hecho de que casi compartiéramos el cumpleaños – ¿Acaso la vida trataba de decirme algo? – Estaba evitando sobre analizar demasiado la situación, pero a veces era inevitable no prestarle atención a ese tipo de detalles.
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Mr. Brigthside
RomanceTodos decían que los veinte eran una etapa llena de retos y emociones, pero nadie mencionó que a la par sentiría mi vida de cabeza, y yo, Sakura Kinomoto, no esperaba que todo esto viniera acompañado de una nueva ciudad, trabajos de infierno, amigos...