Tener dos trabajos estaba acabando con mi vida en muchos aspectos.
Sabía que no tenía ni un mes en mi nuevo trabajo, pero sinceramente se estaba tornando un poco tedioso, no tanto por el tema de los niños, de hecho, creo que ellos eran el menor de los problemas, y es que no me estaba gustando el ambiente que se estaba tornando en el nuevo trabajo, sin embargo, compensaba algunos fines de semana aun trabajando en la boutique, incluso si eso significaba sacrificar un poco de mi escasa vida social, aunque no fue hasta anoche en que lo sentí de esa manera.
Tenía que ser sincera, no estaba en mi mejor momento para ir a una discoteca, además ninguna de mis amigas o Akiho se animó a ello tampoco, por lo que muy a nuestro pesar nos perdimos el cumpleaños de Syaoran, pese a que él alegó no estar ni enojado ni un poco dolido y, a pesar de las insistencias de Yamazaki porque fuéramos con ellos a la discoteca, tuvimos que negarnos, o por lo menos yo tuve que hacerlo porque el cansancio que tenía era tal que me bajó todos los ánimos.
Cuando el reloj marcó la medianoche y antes de dormirme, me animé a enviarle un mensaje de felicitaciones a Syaoran y aproveché para disculparme por no haber ido, incluso cuando ya lo había hecho más temprano y sin más, me fui a dormir sin esperar el mensaje de regreso, aunque para mí fue una gran sorpresa cuando a la mañana siguiente tenía dos mensajes, uno extrañamente era de Yamazaki y el otro hizo que esbozara la primera sonrisa del día, porque si, era de Syaoran.
Fui de inmediato al mensaje del ambarino, aunque como era de esperarme solo estaba respondiendo las felicitaciones que le envié por su cumpleaños, sin embargo, los colores se subieron a mi cara cuando vi la respuesta.
Te quiero, y espero este año compartir más contigo y el resto de las chicas – Syaoran
Tuve que leer el mensaje varias veces para darme cuenta de que no seguía dormida, y aunque sé que solo estaba respondiendo lo que yo dije primero, no pude evitar sentirme muy contenta sobre eso, por lo que me limité a enviarle una cara feliz y pasé directamente a la conversación con Yamazaki. No solía hablar mucho con él más que cuando nos reuníamos con el resto del grupo, sin embargo, me sorprendí mucho al darme cuenta de que me había enviado un video que parecía grabado en la discoteca la noche anterior con su celular, aunque lo que más llamó mi atención fue cuando en el video en cuestión, Yamazaki posó la cámara sobre Syaoran y este sonrió para luego soltar algo entre el bullicio de la gente y la música.
-Demonios ¡te adoro! ¡espero verte esta noche!
Seguido de aquello Yamazaki enfocó su propia cara y tras una risa soltó – Está completamente borracho.
Esas simples palabras me hicieron que soltara una carcajada al mismo tiempo que sentía un cosquilleo en mi estómago. Para nadie era un secreto que Syaoran estaba bastante borracho en ese video, incluso con la baja calidad del mismo, se podía apreciar su estado, y no era para menos, estaba en una discoteca celebrando su cumpleaños después de todo, y aunque yo sabía que estaba completamente borracho, eso no impidió que mis mejillas se sonrojaran.
Decidí reenviarle el video a Syaoran, ya que dudaba que supiera de la existencia del mismo, seguido de un mensaje.
Me alegra saber que la estabas pasando bien anoche – Sakura
En realidad, si lo hacía, se veía bastante contento en el video y eso me llenó de alegría incluso si yo no estuve ahí.
Para mi sorpresa, contestó casi al instante mi mensaje.
Estaba borracho, pero feliz – Syaoran
Solté otra risa después de eso y por un momento me detuve a pensar en la posible sonrisa estúpida que debía tener estampada sobre mi celular desde que había despertado, aunque otro mensaje me sacó de mis pensamientos, y este si me descolocó un poco.
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Mr. Brigthside
RomanceTodos decían que los veinte eran una etapa llena de retos y emociones, pero nadie mencionó que a la par sentiría mi vida de cabeza, y yo, Sakura Kinomoto, no esperaba que todo esto viniera acompañado de una nueva ciudad, trabajos de infierno, amigos...