Capítulo 18

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-No es tu amiga – Dijo una voz indignada desde el otro lado de la línea – ¿Qué clase de amiga hace algo como eso? ¡Claramente conmigo no pasan esas cosas!

Admitía que esa última parte me causó gracia, por lo que no pude evitar soltar una risa – Porque tú y yo tenemos gustos completamente diferentes en hombres, Kaho... aunque sé que, si no fuese el caso, de todas formas, jamás nos haríamos algo como eso.

-Qué bueno que lo tienes claro – Respondió mi mejor amiga en un tono más calmado.

-Si, aunque te casaras sin decirme nada – Contesté con un ligero tono de sarcasmo en mi voz – Pero ¿quién quería ser tu dama de honor incluso por llamada de larga distancia?

- ¡Oh vamos ya me disculpé un millón de veces!

Solté una risa ante esto, la verdad es que la noticia de la boda de Kaho y Clow me tomó completamente desprevenida la noche en que volví de la Bahía de Tokio. Tenía muchos sentimientos encontrados con la situación de Syaoran y Meiling, y encima le agregaba el hecho de que mi mejor amiga se había fugado con su novio para casarse a escondidas y recién aparecía para mencionarlo. No me enojé porque Kaho ya me había mencionado sus deseos de casarse con Clow, sin embargo, si fue una sorpresa que lo hicieran tan pronto y a escondidas de todos.

Kaho ya me había alegado que se fueron de viaje con la intención de pasar unos días sin estrés y alejados de todos, pero que la adrenalina se apoderó de sus cuerpos y deseos cuando pasaron frente a una pequeña capilla que estaba en el hotel donde se hospedaron. Según ella, ni siquiera lo hablaron demasiado, ambos estaban seguros de lo que querían y simplemente lo hicieron sin pensarlo demasiado, ni siquiera los padres de Kaho o de Clow estaban al tanto de la situación. No me había enojado con ella, al contrario, estaba feliz de que al fin ella y Clow pudieron dar un paso grande en su relación de años, que, aunque fue un poco intermitente siempre estuvieron ahí el uno para el otro queriéndose y al final del día, eso fue lo único que les importó.

Kaho y yo siempre habíamos estado en las mismas etapas desde que nos conocimos en la universidad, habíamos reído y llorado juntas un montón de veces y no solo por chicos, habíamos tenido nuestro primer trabajo juntas en el mismo lugar y para sorpresa de muchos seguimos siendo tan cercanas como desde el primer día, por lo que saber que al fin ella había encontrado a su persona especial me ponía feliz, aunque me hacía tener un poco de envidia ya que ella había avanzado un paso al que yo aun no tenía acceso, sin embargo, sabía que no había apuros en nada, y las cosas seguían sintiéndose normales entre nosotras.

-No estoy enojada y lo sabes – Dije tranquilizándola – Solo quería molestarte un poco... Además, no tuviste ninguna dama de honor, solo por eso te perdono.

-Sabes que tu serías mi primera opción, incluso por llamada de larga distancia – Aseguró mi amiga – ¡Pero no me cambies el tema! Estamos hablando de ti, Syaoran y de esa chica que claramente no es tu amiga.

Me mordí el labio nerviosamente – Jamás había pasado algo como esto con ella.

- ¡Es que no se supone que pase esto con las amigas! – Exclamó, sabía que ella no iba a excusar esta situación por nada en el mundo – ¡Está en el código no escrito de las amigas!

-Bien, en eso tienes razón... Es algo que está implícito en las amistades – Respondí resoplando – Pero sigo creyendo que ella lo hizo porque ese chico de internet la dejó plantada, o por lo menos eso me dijo Yamazaki.

-Eso no es una excusa... Tu eres su amiga y aparentemente ella sabe que él te atrae, por lo que debería ser suficiente razón para ella mantenerse al margen incluso si estaba enojada con este chico en cuestión – Refutó Kaho.

Mr. BrigthsideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora