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Plex

Después de hacer el ridículo delante de todo el mundo y reino animal adoptando una capibara, Wild Frank me había sacado de las civilizaciones para meterme en un pueblo alejado de la mano de Dios para enseñarme lo que es vivir. Paconi y yo decidimos comprar unos billetes lo antes posible y presentarnos en su lugar de residencia. Él nos recibió a ambos con cara de pocos amigos y nos entró a patadas en el santuario.

–A ver si así aprendéis lo que vale la vida.

Era un lugar muy alejado de la civilización y estaba todo desierto. Estaba lleno de vegetación y animales por todos lados, claramente nos tuvo alejados de ellos hasta que nos enseñara sus cuidados y a cómo tratarlos.

–A ese no lo toques que muerde.

Era un bicho que no sabía describir, una especie de mamífero raro. Quizá un puercoespín.

–¿Qué es? –pregunta mi amigo emparanoiado como él solo.

–Un puercoespín sudafricano. Tira, que viene –me empujo un poco bruscamente Frank.

–¿Vives tu aquí solo?

–No, están mi hija y mi mujer. A mi hija ni tocarla, que tiene tu edad y nos conocemos.

–¿Qué edad tiene?

–17.

–Ah.

Nos llevó a nuestra habitación, y nada más entrar había una araña del porte de un avión.

–ESTÁS TU QUE ENTRO YO AHÍ –Paconi se pone detrás de mí, como si fuera un escudo.

–Tiraaaa.

Lo empujo.

–Maadre mía… Pensaba que erais menos gilipollas, pero aún sin esperar nada, me decepcionais –habla Frank para luego apartar a la araña fuera de la habitación.

–¿Y tú hija? –me intereso.

–Ni puta idea, ella siempre está perdida con los animales por ahí.

–Interesante.

Frank me dedicó una mirada asesina, luego nos dejó solos de un portazo y a través de la puerta nos dijo que luego nos llamaría para presentarnos a los animales.

–¡Hola!

Grita alguien a nuestras espaldas. Nos giramos muertos del miedo, era una tía con el pelo azul con una serpiente en el cuello.

–¡¡Ahh!! ¡¡una bruja!! –mi amigo casi se desmaya, y yo también estaba en el mismo camino.

–Vaya maricones.

–Joder… ¿y tú quien eres?

–Tara, ¿vosotros quien coño sois?

–Bueno, soy un vlogger y YouTuber que...

–Ah, el imbécil de la capibara.

–Anda, gracias… –ya he quedado mal delante del mundo entero, gracias por recordármelo.

–De nada.

–Joe, que seca –dice Paconi.

–Pues te jodes.

–¿Vienes solo para meternos miedo con la cobra que llevas en el cuello o para algo más?

–¿A que es bonita?

–Da-puto-miedo –A Paconi sólo le falta deletrearlo.

–¿Sois amigos de mi padre?

–Mmm… Creo que no.

todo por aquel viaje [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora