todo por aquel viaje [FINALIZADO]

1: Destino... tu corazón

Tara

Tras aquella despedida con Dani, rehice mi vida. Me hice amiga íntima de Lili y su amiga Teresa, con las cuales me mudé a Asutralia e hicimos bastantes viajes juntas, de los cuales me hice algunos tatuajes. De hecho estábamos ahora en Bali. Borja vino unos días con nosotras, él se había convertido en mi mejor amigo. Había conocido a mi novio gracias a él, se llamaba Jorge, y llevábamos casi un año juntos.

No había vuelto a saber mucho sobre Daniel, la verdad era que por una parte lo agradecía, o no lo habría superado nunca. Si que de vez en cuando veía algún tiktok suyo que me aparecía en para ti, o fotos recomendadas en Instagram de la Velada. Se estaba poniendo bastante fuerte. Había ganado mucho músculo, y la verdad que era necesario, estaba muy delgado.

Borja venía a veces a verme, había algunas en las que se traía a Adri o a Jopa, que también eran mis amigos. Me llevaba muy bien con ellos, aunque a Jorge no le hacía ni puñetera gracia que Adri estuviera por aquí. Aun así, ahora hacía bastante que no nos veíamos ya que estábamos por Bali, aunque Borja estaba por aquí. Me hacía ilusión, porque siempre hablábamos de lo que haríamos cuando estuviéramos juntos y acababamos cumpliendo los planes. Lo que más me gustaba era que Jorge se llevaba bien con él. Era increíble tener un amigo que se sentía como un hermano.

-¿Y hoy que se hace? -me sonríe él.

-Hoy íbamos a las cascadas, ¿no? -miro a las chicas. Ellas lo adoraban. Más Lili, siempre iba a pensar que volverían.

-¡Me pido al lado de Borja! -dice Carla yendo hacia el coche mientras las demás la seguían.

-Te lo quitan.

-Que me lo quiten -se encoge de hombros.

Me encogí de hombros, siempre iba a creer que seguía enamorada de él, pero se hacía la que no para parecer fuerte. Se hacía la indiferente pero siempre estaba mirándolo, pendiente de él todo el rato.

-¡Vámonos!

-Estoy un poco estrecho... -Borja se encontraba en la parte de atrás con una chica a cada lado, y a mi lado, en el asiento del copiloto, Lili.

-Tu has decidido no huir a la parte de delante -dice ella.

-Zasssca.

-Estás muy borde últimamente -responde él.

-Eso es lo que tú crees.

-Lili... -dije a lo bajini mientras arrancaba el coche.

-Que no soy borde, siempre está diciendo que lo soy y no es verdad -susurra ella.

-Estás celosa de Carla, admitelo.

-Nunca. Carla siempre ha actuado de calientapollas y yo siempre me he callado -desde que se pelearon, fingían cordialidad. No preguntéis qué pasó, porque ni yo lo entendí.

-¿Y por qué no le das un zasca, le comes la puta boca a Borja y todos contentos?

-Porque me da miedo. No sé cuántas veces te lo voy a tener que repetir.

-Por la distancia, lo sé.

-Sí, exacto... -suspira.

-Puede que estés dejando ir al amor de tu vida por miedo, Lili. Y Borja te lo ha dicho muchas veces que se iría al quinto culo por ti -menos mal que no nos oían.

-¿De qué habláis? -preguntaron desde atrás.

-De nada que te importe, Carla.

Aquella se callo y yo desvié la mirada un segundo de la carretera para mirar a Lili. Estaba con el rostro entristecido. Sí, siempre que hablábamos de eso se ponía sensible, se cerraba en banda y quería terminar la conversación.

-Te digo que yo también tuve relación a distancia y entiendo lo jodido que es.

-Bien, hablemos de ti y Daniel entonces, lo has superado ya, ¿por qué no abrir el melón? -me mira.

-Ábrelo

-No tendrías que haber huido, a ese chico solo le faltaba abrirse el pecho, sacarse el corazón y dártelo.

-No quería seguir allí, ni con él.

-¿Me estás diciendo que si ahora mismo te lo ponen delante no te transmitiría ni un poquito de cualquier tipo de emoción? Canija, te conozco -ese mote...

-Cariño, eso sentiría.

-Entonces, ¿por qué no sois amigos? Borja y yo lo somos.

-No volvimos a retomar el contacto, ni siquiera tengo su número desde que me fui.

-Porque él se lo cambió, cambió hasta de vida, solo le faltaba cambiar de nombre. Un tío no hace eso así porque sí.

-Ya, bueno.

-Opino que deberías llamarlo.

-No.

-¿Por qué no? -una sonrisa triunfante se asomó en la comisura de sus labios.

-Tengo pareja, y por respeto a él no voy a llamar a mi ex.

-¿Seguro que esa es tu razón? Mira, hagamos un trato, si tú llamas a Daniel, yo hago lo que me has dicho con Borja.

-Joder, Lili.

-Si dejas de mentirle a la cara a tu mejor amiga, mejor que mejor -se encoge de hombros.

-No te estoy mintiendo, aquí la única que miente eres tú.

-Sigue haciendo como que Daniel no existe, no podrías, no serías capaz de convivir con él sin volver a enamorarte.

-Lo que tú digas.

-En el fondo sabes que tengo razón, canija.

-¡Qué te calles! Mira, ¿quieres ver cómo puedo estar conviviendo con él? Vayamos a verlo y convivimos todos un mes. Así te callas la boca.

-Es un trato. Cúmplelo -sonríe.

-Borja, llámalo, pero no le digas que voy a aparecer yo. Y tú -miro a Lili-. En cuanto te bajes del putisimo coche, le comes la boca -susurré.

-P-pero...

-¡LO HACES! Punto.

Se calló y me quedé escuchando la conversación en altavoz de Borja y Dani. No recordaba que tenía una voz tan bonita.

-¿Qué dices? ¿A quien te traes? -se asomó Jopa en la conversación.

-A Lili.

-¿HABÉIS VUELTO? ME DEBES VEINTE PAVOS, JAAAAA -celebró él.

Borja suspiró y colgó.

-Perdón, son gilipollas... -dice mirando a Lili. Ella me mira.

-Todos fuera que hemos llegado.

Salieron todos cogiendo sus mochilas y yo me quedé un minuto sola en el coche meditando lo que iba a pasar. Iba a ir con el tío del que había olvidado hacía casi un año. Genial, putas apuestas. Me tocaba mentalizarme. Lo había superado, no había nada que pudiera salir mal, estaba totalmente segura. Olvidándome de eso, pasamos un día increíble, al final, Lili hizo aquello y estuvieron el resto del día acaramelados. Iban a volver. Yo lo sabía y de sobra.