todo por aquel viaje [FINALIZADO]

16

Tara

Tras despedirnos de mis padres, pusimos rumbo para volver a mi casa, ahora con ellos a mi lado. Dani se quería quedar conmigo, vivir a mi lado. Yo me cuestionaba si era lo mejor, porque no quería volver a discutir de esas formas con él. Pero los dos habíamos cambiado y habíamos evolucionado como personas. Seguro que no pasaría. Era claro que discutir íbamos a hacerlo en algún momento, ninguna relación es perfecta, pero estaba segura que sabríamos llevarlo de otra manera, y ahora con el embarazo y el tener que hacer la habitación del bebé, lo necesitaba a mi lado. Tenía que vivir esto conmigo, esto era nuestro. Solo para nosotros, y para quien quisiera estar con nosotros en el proceso.

–Me hace mucha ilusión que vengáis.

–A mi también me hace ilusión venir –me sonríe Lili.

Tras bastantes horas de viaje, llegamos al aeropuerto y fui en busca de mi coche al parking.

–¿Sigues teniendo el Fiat 500? –me pregunta Dani–, te voy a comprar otro coche. Tiene más quilómetros eso…

–Mientras funcione… No es el coche que sueño tener, pero algo es algo.

–¿Y con cuál sueñas? –se sentó en el asiento del copiloto.

–Como soñar, creo que como cualquier persona, un deportivo caro, pero me gustaría mucho tener un BMW o un Audi.

–¿Cuál? –sonríe.

–Ya empezamos… –se ríe Borja.

–El BMW M4 es una pasada. Y el Audi RS 7 Sportback… Increíbles los dos.

–Me gusta el M4 –asiente–, ¿a ti? –le sonríe a Borja.

–No te voy a acompañar a comprarlo, ¿lo sabes, no? –Daniel se ríe ante la reacción de su compañero.

–Dani no.

–Dani sí.

Rodé los ojos.

–Sabes cómo soy, sabias donde te estabas metiendo. No me jodas.

–Pues entonces el Audi si me dejas elegir.

–Hecho.

–Ay, por dios… Lo que acabas de hacer… –se ríe–, ya me lo veo como Nil, 30 días sin gastar dinero. Ahorrando pal’ coche.

–No des ideas.

–Hostia, es buena idea –dice Dani.

–Por dios… Entre los dos no hacen uno –dice Lili.

–Vámonos que me quiero duchar –arranqué el coche y cogí carretera.

No tardé mucho hasta que llegué a mi casa.

–No es muy grande pero para lo que lo quería está perfecto.

–A mí me encanta –sonríe Dani.

–Gracias –sonreí.

–Y tanto que es perfecto. Un techo, un sofá y una tele –Borja se lanza sobre mi sofá.

–Yo voy a ducharme. No me destroceis nada.

–Hecho. Lo vamos a intentar –ríe Lili.

Reí mientras iba para el baño.

Plex

Me sentía en las nubes de lo feliz que era en ese momento. Volvía a estar con ella, a su lado. En su vida. Esperaba que nada destrozara este sueño que estaba viviendo otra vez. Iba a luchar por ella como el loco enamorado que era.