15

949 56 5
                                    

Tara

Y si pasaron un mes, dos, tres... sin verlo. Sin verlos. Me encantaba lo que estaba estudiando, donde vivía y mis circunstancias, lo que no me gustaba era que estábamos demasiado lejos, y que los dos teníamos demasiadas que hacer como para poder hablar más.

Al cuarto mes, cuando ya tenía todo hecho, me cogí dos semanas para irme a verlo y a verlos. Hablé con Borja para preparar la sorpresa. Iba a presentarme en su casa sin que él lo esperara diciendo "es un paquete, bro".

-¿Te queda mucho? Va a ir Jopa a buscarte.

-Estoy en el aeropuerto.

-Ya va Jopa.

-Okaaa

Salí fuera a esperarlo, y cuando vi el coche subí la maleta al maletero y nos fuimos. Tenía muchas ganas de ver a Dani. Lo echaba mucho mucho de menos. Cuando llegué, Adri abrió la puerta y sonrió.

-Tú, es un paquete, mira, ven que está a tu nombre.

Dani salió a mi encuentro y cuando me vio sonrió de la manera más bonita que había visto nunca. Me abrazó con todas sus fuerzas. Yo también lo abracé con todas mis fuerzas y lo besé por toda su preciosa cara. Lo amaba de corazón.

-Hola, precioso.

-Hola, mi niña -me sonrió de esa manera que tanto me gustaba. No quería separarme de él.

☆☆☆

Las dos semanas que estuve con los chicos me llevaron en coche por muchas de las ciudades de España, conocí sitios increíblemente bonitos con las mejores personas. Recorrimos España casi entera.

-Sé que somos jóvenes y que tenemos mucha vida por delante... pero no me imagino a mi amando a otra que no seas tú, Tara.

-Yo tampoco, Dani.

-Cuando tenga todo el dinero que pueda, te haré la boda de tus sueños, canija.

-Eres el amor de mi vida -sonreí.

-Y tú el mío...

Por suerte, Dani pudo venirse conmigo a Tailandia unos meses. Y mes tras mes nuestro amor se iba haciendo más grande. Era como si una vez lo hubiera encontrado, ya no necesitase a nadie más. Y así pasaban más meses, y más meses. Y ya pensábamos en planes de futuro. Y un día...

Plex

-Frank, necesito tu ayuda para algo.

-¿Qué?

-Ehm... un anillo -la cara que puso no tiene precio.

-¿Quéeeee?

-Sí, así como lo oyes.

-Así que boda.

-Sí...

-Venga, vamos.

Nos fuimos a la ciudad, buscando en una, dos, tres, cuatro y cinco joyerías, hasta que di con el anillo perfecto.

-Espero que diga que sí.

-Yo también.

-Sí, porque no me vuelvo a patear cinco joyerías en mi puta vida.

-Más te vale.

Suspiré. Ahora a ver cómo se lo propongo. Ya, ya sé. La voy a llevar donde hicimos el amor por primera vez. Es buena idea. La encontré jugando con Chispas, me senté detrás de ella y le di un beso en el hombro.

-Uy, hola, mi niño.

-Hola -sonreí-. ¿Nos escapamos un ratito...?

-Dale.

Nos fuimos en el mismo vehículo en que nos fuimos aquella primera vez, aparcamos, y abrimos las puertas de la parte trasera, poniéndonos en la camita. Y nos quedamos observando el paisaje, hasta que noto la caja en mi bolsillo al apoyarse. Se lo voy a decir ya.

-Dani, ¿estás bien?

-Sí, claro. Tenemos que hablar.

-Uuuy... dime.

-Hemos pasado ya mucho tiempo juntos, y tengo que hacerte una pregunta muy importante.

-Dime...

Saqué de mi bolsillo el anillo y abrí la caja. Ella me miraba sin poder creerse lo que estaba viendo.

-¿Quieres casarte conmigo?

-Oh, dios... ¡Claro que sí!

Le puse el anillo y sonreí. No habría nada que me borre la sonrisa que tengo ahora.

todo por aquel viaje [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora