42; Flasheando

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Buenos Aires, Argentina
Rodrigo—.
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La fiesta Bresh que se armó el plantel está explotada, están todos mis compañeros junto a sus mujeres. Incluso están algunos cantantes para tocarse unos temitas.

Clara está hermosa, es la que más resalta ante todas las mujeres. Sin dudas.

—¿Querés algo para tomar, amor?—ella asiente con la cabeza—¿Fernet?

—Sí Rodri, gracias.

Camino a la par de Leandro hacía la barra, dejándola con sus amigas, entre ellas Camila, Antonela y Celeste, las de siempre.

—Andan todos con los ojos revoltosos, amigo. Cuídate por que si no te duermen—comenta Lean en el camino.

—¿Si?

—Ajá. Cuándo llegaron ustedes a todos se le fueron los ojos con la Clari.

—Mientras no se pasen de vivos todo bien, porque a mi con unos tragos demás me pintan las piñas.

Ya estoy enojado, ya no quiero estár acá. Si fuera por mi en este momento, por lo que me dijo Leandro, agarraría y me la llevaría a Clari a casa, pero tampoco puedo arruinar la joda. Leandro ríe.

—A vos te pintan las piñas con o sin tragos, boludito.

Es verdad pero bueno, que se le va a hacer.

—Rodri, ¿vos confías mucho en Clara, no?

Está demás responder por que la respuesta es clara y evidente. Yo no pongo las manos en el fuego por Clara si me lo piden, yo pongo mi cuerpo completo directamente.

Él al verme sabe la respuesta.

—¿Por?

—Nada preguntaba nomás.

—No me vas a preguntar eso de la nada, nos conocemos perrito. Ahora habla.

Leandro se queda quieto en su lugar cuándo nos entregan los tragos asi que yo lo imito.

—No sé si yo estoy flasheando o que, espero realmente estar flasheando porque si no sería medio raro, medio jodido todo.

—La haces re larga, dale.

—Amigo no se si será así o no, pero yo siento que hay mucha tensión sexual entre el Licha y Clari y se nota mucho.

¿Tensión sexual? ¿Me está jodiendo o quiere que lo reviente a piñas a él también?

Es imposible, no. Licha es cómo un hermano para ella y para mi también. Es cómo un hijo más de los Ramelle desde hace muchísimos años.

Antes de que pueda hablar, Leandro me interrumpe.

—Yo sé que es cómo un hermano para ustedes por que ya lo dijiste muchas veces, que capaz lo ves cómo algo que jamás podría pasar y seguramente es así, pero yo cómo amigo tengo la obligación de avisarte lo que yo personalmente veo y siento—toma de su cerveza mientras mira para todos lados—Somos hombres Rodri, sabemos la intención de otro hombre sin siquiera preguntar. ¿No te hacen al menos un poco de eco los comentarios que él siempre le pone en las fotos que sube Clara a Instagram?

—Leo, lo que pone lo dice jodiendo boludo, son amigos desde años.

—Amigo, sí todo lo que vos quieras, capaz que ahora sos más liberal después de todo lo que pasó con ustedes, pero le llegan a poner algo así a mi mujer, cómo lo que le pone el Licha a Clara, y yo lo cago a piñas culiado, corta. Si le comenta así las fotos, imagínate que le dirá por WhatsApp o que le responderá a las historias que sube.

Bastián; Rodrigo de PaulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora