05; No te necesito

12K 571 61
                                    

Sevilla, España.
Rodrigo-.
P2.

Nos podemos encontrar en alguna cafetería cuándo me traigas a Bastián? Quiero hablar de algunas cosas de él
13:50
✔️✔️

Amor

Ya estoy yendo al hotel dónde me dijiste que estás

13:57
✔️✔️

Podemos hablar en la cafetería del hotel entonces?
13:57
✔️✔️

Clara no me responde y es un claro no, pero vamos a hablar, de alguna manera voy a lograr que me escuche.

Al ver la hora salgo a la entrada del hotel a esperar a mi bebe y a mi mujer. Al instante veo su auto negro llegar y estacionarse frente a mi. Clara baja y está espléndida cómo siempre lo está, abre la puerta de atrás y empieza a sacar a mi bebe de su sillita. La ayudo a bajar el changuito y las pertenecías de nuestro hijo mientras ella lo tiene en brazos.


—¿Cómo estás?—nos miramos por primera vez y ella solo asiente con la cabeza ante mi pregunta—Hola amor de papá, ¿me extrañaste?

Mi hijo hace un risita y me estira su manito para que lo agarre en brazos. Dejo su bolso en el changuito y Clara me pasa a Bastián para agarrarlo con facilidad.

—Entremos, ¿me ayudas a llevar el changuito a mi piso, por favor?

Yo lo puedo llevar tranquilamente, pero pongo de excusa el que llevo a mi hijo en brazos y ella acepta sólo con un asentimiento de cabeza, cómo siempre.

Antes de entrar al hotel veo a un hombre con una cámara e inmediatamente le tapo la cara a mi bebé. Clara también se da cuenta.

—Entremos rápido—agarra todo y por fin entramos.

Hablo con mi hijo mientras vamos en el ascensor esperando llegar a mi habitación, Clara va en silencio observando su celular ajena a la situación. Llegamos a mi piso y abro la puerta para pasar, los tres entramos y ella deja todo al lado de la puerta.

—¿Podemos hablar?—mi corazón late más rápido al animarme a preguntarselo otra vez.

No sé si es la emoción de vernos a los tres juntos unos minutos más de lo normal o los nervios que siento al tenerla al lado.

—Sí.

Sorpresivamente ella acepta y la esperanza de que entienda y vuelva conmigo está más fuerte que nunca.

Nos sentamos en los sillones de la habitación del hotel, frente a frente. Bastián está sentadito en mis piernas jugando con su tigre de peluche.

—Primero que nada gracias por escucharme después de tantos meses y de tanto insistir—hablo y ella ni siquiera muestra expresión alguna en su cara—Más que pedirte perdón no puedo hacer Clara, te pido perdón por todo, por todo lo malo que hice, el mal que te hice pasar, por no pensar en vos, en nuestro hijo, en nuestra familia, perdón por no valorarte cómo mereciste y mereces cómo mujer y madre de mi hijo—me aclaro la garganta por que me pica—Vos me diste todo a mi, estuviste conmigo hasta cuando no era nadie, dejaste todo y a todos por acompañarme a todos lados, me diste tantas cosas pero sobre todo tanto amor que no te das una idea de cuánto me arrepiento de no haberlo valorado, nunca estuve tan arrepentido en mi vida de algo cómo de todo lo que te hice a vos. Ni siquiera encuentro palabras para expresar lo arrepentido que estoy y lo mucho que necesito que me perdones, necesito que volvamos a estár cómo antes, te necesito. Yo sé que estamos cómo estamos porque soy un pajero que mandé todo a la mierda, pero los quiero recuperar, te juro por lo que más quiero que está vez no va a existir nada ni nadie más que ustedes, más importantes que ustedes dos. Necesito que me perdones por favor, que volvamos a ser la familia hermosa que éramos cuando estabamos esperando a que nuestro hijo naciera. Por favor Cla, por favor te lo pido.

Bastián; Rodrigo de PaulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora