El nuevo integrante (Dia 564)

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8 de marzo 2020

Después de un largo día de trabajo y de escuela llegue a casa, un poco cansada como todos los días pero dispuesta a colocar una película en el televisor a la cual no prestaré atención mientras realizo mi tarea, abrí la puerta principal y saludé a mi abuela quien se encontraba en la cocina bebiendo un cargado café en una taza enorme
   — Hola hija ¿Quieres un café?
   — No ma, gracias dije mientras me acercaba cada vez más a la puerta pues realmente no soy muy fan de el café
Entré a mi habitación y lo primero que hice fue tocar la pared hasta dar con el apagador y encender el foco que iluminó la habitación entera, arroje mi mochila sobre la cama y giré mi cuerpo para encender la televisión pero sorpresa cuando me di cuenta que el mueble se encontraba vacío, sin televisión
— ¿Que le pasó a mi televisor? Salí preguntando de mi habitación
Mi abuela solo me miro y ladeó la cabeza
— Ay hija...
Solo la mire y pregunté si sabía algo al respecto
— Tu mamá vino, se la llevó ella.
La mire por unos segundos y volví a mí habitación molesta por tal acción pues no comprendía porque había hecho tal cosa, dieron dos golpes del otro lado de la puerta
— ¿Que sucede? Pregunté con un tono de voz no muy feliz, era mi abuela a quien invite a pasar
— Se la llevo porque no tenía dinero, al parecer la iba a vender.
No respondía nada ante tan comentario y me quede totalmente en silencio
— Entiéndela hija, no tiene dinero
Respiré profundo y le pedí no me dijera nada más, ella salió y me quede pensando como había llegado a tanto, ella siempre fue trabajadora, no entendía en que momento había cambiado tanto para abandonar su vida incluso para abandonarme a mi, sabía que esto era obra del señor que se hacía llamar mi padre, me quedé en silencio y solo me tumbe sobre mi cama hasta que mire la hora en mi celular y pude percatarme lo tarde que era y tenía tarea pendiente así que deje aún lado todo y saqué mis cuadernos de la mochila.

Al llegar el fin de semana y como cada fin de semana desde que salimos de la preparatoria llegamos a casa de mis tíos, desayunamos con ellos y sus papás para más tarde salir en la nueva camioneta, tío Miguel condujo hasta llegar a un enorme campo solitario que se encontraba rodeado de árboles, habíamos llegado ahí pues la camioneta sería para tía Lupe y hoy comenzarían las clases de manejo para ella.
— Yo me bajo, no quiero que doña Lupita choque conmigo dentro dijo Gerry mientras bajaba del auto
Tía Lupe solo le achico los ojos por su comentario y bromeo un poco con el, ambos bajamos de la camioneta y nos sentamos bajo un árbol a tomar sombra mientras observábamos como ambos tíos conducían en círculos, como siempre Gerry y yo parecíamos dos niños pequeños y comenzamos a jugar a las luchas en el pasto, el trato de derribarme en repetidas ocasiones pero a pesar de mi corta estatura y mi falta de masa muscular crecí con tío Miguel quien siempre me trato como un niño así que Gerry tuvo un trabajo difícil conmigo, fui una buena contrincante, él bastante sorprendió sólo se preguntaba como alguien tan péquelo como yo podía sobrevivir con lo que me estaba haciendo.
Desde la ventana del auto pudimos escuchar un "Se van a lastimar niños" que tía Lupe grito mientras aprendía a conducir, nosotros solo reímos y continuamos con nuestra lucha, después de unos minutos y varios Raunds más tarde ambos sacamos la bandera blanca de la Paz y dejamos de jugar, tomamos asiento y colocamos un poco de música, nos relajamos y platicamos.
Después de un rato tío Miguel se acercó a nosotros mientras mi tía practicaba lo que había aprendido minutos antes
— ¿Quien ganó la pelea? Pregunto tío Miguel mientras reía
— Obvio yo, con quien cree que está tratando dijo Gerry en un tono de voz bastante gracioso
— No mientas, yo gané dije mientras lo mal miraba
— Usted no le crea, ya ve como es su sobrina de mentirosa, como cree que esta chaparrita me va a ganar dijo mientras sacaba el pecho como un hombre musculoso.
— Ni si quiera pudiste derribarme, débil
— ¿Quieres ver que si?
— Inténtalo dije en tono retador
Así comenzó nuevamente su intento por tirarme sobre el pasto lo cual no estaba logrando, quizá porque verdaderamente mis pies estaban bien colocados sobre el suelo o simplemente no quería lastimarme, mientras tanto tío Miguel solo miraba el espectáculo y reía de nosotros
— Así se hace Gerry dijo mientras se acercaba a mi y con tan solo dos movimientos logró tirarme al suelo, Gerry solo abrió los ojos lo suficiente y se sentó a mi lado en el suelo y agregó — Perdiste niña
Tío Miguel se alejó nuevamente para seguir instruyendo en el manejo y nosotros nos quedamos acostados sobre el pasto escuchando un poco de música y tomándonos fotografías hasta que llegó el momento de irnos.
Mis tíos tenían algunas compras pendientes así que nuestro camino no fue volver a casa si no continuar en la calle como lo hacíamos casi todos los fines de semana los cuatro.
Nuestra primera parada fue con la señora a la que mis tíos le compran todo tipo de productos, ella vende todo lo que se puedan imaginar ropa, calzado, productos de belleza, maquillaje, perfumes y trastes para el hogar entre muchas otras cosas, cuando llegamos con la señora era la primera vez que llegábamos a Gerry con ella así que ella lanzó un comentario hacia mi tío haciéndole saber que era grosero por llevar a mi novio ya que su hijo mayor se encontraba enamorado de mi y como Gerry no es ningún tonto entendió el comentario y automáticamente la señora no fue del todo de su agrado pero aún así disfrutamos el ver los productos que vendía, mis tíos le dieron un poco de dinero por todo lo que han comprado y se llevaron algunas otras cosas para su colección ya que al parecer tienen una adición por comprar trastes y todo tipo de botellas y tuper la enorme bolsa en casa de mi abuela puede corroborarlo.
Cuando por fin terminamos de ver los quinientos productos que nos ofrecía la señora Janeth subimos nuevamente a la camioneta y llegamos hasta una tienda departamental ya que mis tíos tenían que hacer una seria de pagos y porque no, ver algunos muebles y productos, mientras ellos realizaban sus pagos Gerry y yo dábamos un recorrido por la zona de muebles en donde vimos una amplia variedad de salas, cocinas y recamaras
— Mira Gema cuando nos casemos te compraré esta sala, es muy bonita dijo mientras se dirigía a un sillón — Y muy cómoda agregó luego de sentarse mientras hacía una seña para que me sentara a su lado, le tomé la palabra y tomé asiento junto a él
— Te imaginas Gema, cuando tú y yo nos casemos, estemos viendo todo lo necesario para nuestra casa, por ello debemos trabajar muy duro para hacer nuestra casita y decorarla a nuestro gusto, te aseguro que en un par de años así será.
— Me emociona tan sólo de pensarlo respondí mientras sonreía profundamente pues de verdad que hablara del futuro y me incluyera en sus planes me hacía sentir una especie de revolución en la panza
— Ven sigamos viendo dije mientras tomaba de su mano para llegar al siguiente pasillo en donde se encontraban las recámaras
— Mira Gema esa cama es enorme, cuando vivamos juntos compraré una así de grande así cuando nos enojemos te mando en una orilla y yo en la otra
Respondí con un pequeño golpe en su brazo como juego ante tal comentario que decía mientras reía
— ¡¡LUPITA!! Su sobrina me está maltratando grito Gerry
— Guarda silencio niño ¡Que vergüenza!
— Es broma, es broma dijo mientras pegaba mi rostro hacia su pecho y rozaba mi cabeza con su puño cerrado para despeinar mi cabello.
Mientras veíamos las recámaras vimos a lo lejos a mis tíos quienes se acercaban a nosotros para decirnos que era momento de irnos así que salimos de aquel pasillo y nos reunimos nuevamente con ellos, al salir por las enormes puertas de cristal nos quedamos parados por algunos minutos mientras conversábamos acerca de lo que comeríamos pues como lo e mencionado nuestros fines de semana eran estar la mayor parte del día fuera de casa así que casi siempre buscábamos lugares para comer.

El martes mientras me encontraba en mi última clase ya a punto de salir de la escuela recibí un mensaje de tía Lupe quien me decía que necesitaba hablar conmigo para que me bajara del transporte en su casa y así lo hice, tomé el transporte como cada noche al salir solo que baje en la pizzería que estaba a una cuadra de su casa en donde ya me estaban esperando ambos tíos
   — ¿Que sucede porque me pidieron venir?
   — Nada más para invitarte a a cenar contestó tío Miguel lo cual se me hizo extraño pues entre semana regularmente no nos veíamos pero no importa seguimos caminando en dirección a su casa y justo cuando estábamos a unos pasos de entrar tío Miguel me entrego algo pequeño en la mano y por un momento creí que era el envoltorio de algunas galletas o dulce así que se lo regrese diciéndole "yo no quiero esto" pero luego pude sentir algo dentro del envoltorio y me arrepentí de dárselo pensando que era un dulce hasta que presté toda mi atención posible y era un chupón para bebé con la leyenda "tendrás un primo" un grito chillon y bajo salió de mi garganta, abrí los ojos lo más posible y pregunté si era enserio ya que recuerdo algunos años atrás tía Lupe me hizo una broma al respecto y terminé llorando cuando admitió que no era real, así que si se trataba de una broma esta vez yo no caería, ambos se tomaron de la mano y con toda la seriedad me dijeron que si era real, yo no podía creerlo aún ya que durante muchos años no llegaba el bebé tan esperado de ellos. Sonreí y me lancé a los brazos de los estaba tan emocionada ahora que sabía que no se trataba de una broma, los felicité y expresé la felicidad que sentía, ellos me confesaron que era la primera en saberlo ya que en algunos minutos más también le darían la noticia a los papás de tía Lupe
   — Vamos entremos a tu casa, ya quiero ver la reacción de tus papás dije mientras daba algunos pasos hacia la puerta
  — Tranquila, tendremos que esperar, ellos no están en casa
Entramos a casa y se me hicieron eternos los minutos hasta que escuchamos la puerta principal, eran sus papás y pronto llegaría el momento de que les dijeran que un nuevo integrante ya venía en camino, tomamos asiento todos al rededor de la mesa y tomamos el té y bueno algunos otros café, cuando terminamos, mis tíos sacaron algunos utensilios de bebe enrollados y los entregaron a sus papás quienes los recibieron un poco confundidos hasta que los desenrollaron y tenían la leyenda "can a ser abuelos" ellos se emocionaron lo suficiente y abrazaron a los futuros nuevos papás, en cambio Anita comenzó a llorar y se metió al cuarto de doña Esperanza, nadie entendía el porqué del llanto así que tía Lupe entró atrás de ella y platicaron, a los pocos minutos ambas salieron de la habitación y continuó el festejo por el nuevo integrante que se esperaba con mucho amor.
Cuando ya era lo suficiente tarde mis tíos fueron a dejarme a mi casa, entré y mi abuelo y tío Efraín ya se encontraban dormidos así que abrí la puerta lo más silencioso que pude hasta llegar a mi habitación, me senté sobre mi cama y de inmediato le llame a Gerry para platicarle acerca de la noticia que me habían dado, él respondió enseguida
   — Hola preciosa ¿Ya en casita?
   — Si, Justo me acaban de venir a dejar mis tíos, cené con ellos y además me dieron una noticia que debo platicarte.
   — ¿De que se trata? Vamos platícame
  — Mis tíos esperan un bebé
Al igual que yo el no podía creerlo
     — Muchas felicidades por ellos se nota que ya lo deseaban desde hace algún tiempo y por lo que llevo conociéndolos estoy seguro que serán unos excelentes padres, me da mucho gusto, deseo que el bebé venga lleno de salud.
Nos quedamos platicando algunos minutos acerca de la noticia hasta que nos percatamos de que realmente ya era bastante tarde y debíamos realizar nuestras tareas así que finalizamos nuestra llamada y hasta que llegó el fin de semana él pudo felicitarlos y darles un abrazo en persona por el nuevo bebé.

1460 días junto a él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora