15 de Febrero 2020
En clase de Historia con mi maestro favorito el profesor Esaú nos comentó acerca de la visita a algunos museos como proyecto final lo cual me emocionó pues dijo que uno de los museos era acerca de fotografías bastante creativas y divertidas.
El fin de semana que fue momento de ver a Gerry le comenté acerca de los museos y le propuse fuéramos juntos, por supuesto acepto pidiéndome le dijera el nombre de ambos museos para buscar el lugar en donde se encontraban ubicados, saqué mi celular y revisé la conversación con mi salón de clases para mencionar el nombre que en ese momento no podía recordar, él lo apunto en su celular y salimos de mi casa en dirección a la de mis tíos.
Durante la semana Gerry mencionó que ya había investigado todo acerca de los museos y que se encontraban en el centro de la ciudad así que próximamente nos esperaba un viaje largo.
Mientras trabajaba en la Papeleria de la escuela y pensaba en dichas visitas recordé que días antes había sido el día 14 de febrero para día del amor y la amistad en donde las parejas y los amigos se dan obsequios a lo cual Gerry me había regalado una bonita chamarra de mezclilla color azul muy similar a la que yo le había obsequiado en nuestro primer aniversario y de mi parte por esta fecha había recibido una playera blanca que le encantó así que en mi mente nos imaginé vestidos a ambos igual con una playera blanca y nuestra chamarra color azul solo nos faltaba tener un pantalón igual pero esta vez no quería que fuera un simple pantalón de mezclilla como lo habíamos hecho con anterioridad así que el día entero estuve pensando con que podíamos combinar nuestra ropa, así que al día siguiente al salir de casa por la mañana saqué un poco de mis ahorros de mi lugar secreto y al finalizar mi turno en la Papeleria me dirigí al centro del lugar en donde vivo en busca de algún pantalón igual para ambos, di varias vueltas en el lugar hasta que encontré un hermoso pantalón holgado color verde militar con bolsillos a los lados a la altura de la cadera y algunos otros cerca de la rodilla
¡Ese es el indicado! Exclamé desde mis adentros y me acerqué al lugar para preguntar el costo, hice algunas cuentas y por supuesto si me alcanzaba así que lo pedí en talla grande para Gerry pero para mi mala suerte en ese lugar solo vendían ropa para hombre así que mi búsqueda continuó solo que está ocasión ya con algo en específico, después de algunos minutos pude encontrar el mismo pantalón verde pero ahora para mi, no podía con mi emoción pues en mi imaginación nos veríamos increíbles.
Con mis enormes bolsas de las compras tomé el transporte que me llevaría hasta la escuela hasta que llegue. Cabe resaltar que no soy muy buena con las sorpresas pues siempre me gana la emoción y hablo de ellas antes de darlas así que desde mi lugar le tomé una fotografía al pantalón dentro de la bolsa color café y se la envié a Gerry
— Tengo un regalo para ti
— ¿De que se trata, preciosa?
— Aún no puedo decirte pero pronto te lo daré
Él aguantó sus ganas de saber acerca del regalo hasta que el fin de semana llegó y lo vi entrar por la puerta principal de mi hogar, beso mi mejilla y me entrego mi flor favorita como casi siempre lo hacía, corrí a colocarla en agua y le pedí cerrar los ojos ora poner sobre sus manos el pantalón, lo desenvolvió y lo observo
— Está muy bonito Gema muchas gracias dijo con una sonrisa
— Eso no es todo, mira
Dije mientras de otra bolsa sacaba el mío
— Ya tengo planeado nuestros outfits para la visita a los museos, nos pondremos este pantalón verde nuestras chamarras azules y playeras blancas que nos regalamos el 14 de febrero
Él compartió mi emoción y me abrazo fuerte
— ¡Me encanta tu idea!
La siguiente semana llegó el gran día, el día de visitar los museos así que desperté desde muy temprano a pesar de ser fin de semana, me di un largo baño con agua casi hirviendo, coloque algunas mascarillas sobre mi rostro para obtener un maquillaje Perfecto y me coloque la ropa que habíamos planeado, cuando estaba por terminar pude escuchar la puerta de mi casa, estaba casi segura quien era así que corrí velozmente a abrir
— Te vez tan guapo dije mientras lo miraba con ojos de amor
— ¿Nos vamos a tomar muchas fotos preciosa?
Accedí con la cabeza y lo invité a pasar, le ofrecí un poco de agua mientras terminaba de alistarme y tan sólo pasaron cinco minutos cuando desde mi habitación grité "Estoy lista"
Salí de la habitación y pude observar que el saco de la bolsa de su pantalón un estuche el cual contenía unos lentes
— Gema traje los lentes que compramos en la feria de las culturas, lleva también los tuyos
— Cierto, no lo había pensado, volví a mi había ración en busca de los lentes solares y los saqué para llevarlos.
Tomé su mano y salimos de mi casa
— Te ayudó con tu bolsa
Correspondí y le entregue mi bolsa la cual colgó sobre su hombro y continuamos el camino.
Cuando llegamos a la parada de camiones me dijo que debía recordar el camino y las instrucciones que me daría para llegar a nuestro destino.
— Ya sabe que si patrón
— ¡Que chistosa eres señorita!
— Ya se, si fracaso como maestra seré comediante.
— Morirías de hambre pero lo importante es hacer el intento
Achique los ojos hasta que pude percibir que el autobús con las características que él me había dicho estaba llegando así que tire de su mano y lo dirigí hasta el.
Nos sentamos hasta los vacíos lugares de la parte de atrás y durante todo nuestro trayecto fuimos platicando acerca de algunas historias nuestras así como jugando con los autos que mirábamos pasar desde la ventana y cantando la música que el conductor llevaba puesta.
Desde la ventana pude observar una enorme y hermosa construcción así que emocionada toque su hombro con mi dedo pues era idéntica a la que me había mostrado en una foto para guiarme, ambos nos levantamos casi corriendo para bajar del transporte, me quede parada en el escalón viendo como me dejaba sola por unos segundos para ayudar a bajar a una señora de edad avanzada, claro eso no era novedad así que solo lo mire ladee la cabeza y baje
— ¡Perdón perdón Gema! No fue mi intención no ayudarte a bajar es solo que la señora tenía bolsas muy pesadas
— No te preocupes ya te conozco dije mientras estiraba mi mano para tomar la suya y llegar a nuestro destino
Caminamos emocionados y entramos al lugar en donde se encontraba el primer museo, el de las fotografías.
— Tomemos un café antes de entrar
Pegue un brinco de la emoción y accedí
Fuimos en dirección a una bonita y reluciente cafetería en la cual por supuesto yo pedí un café helado y el uno caliente, nos sentamos en espera de que llegara mientras manteníamos una conversación.
— Gema ayer encontré un viejo álbum de mi infancia
— ¿Enserio? Deseo algún día me lo puedas mostrar
— Le tomé algunas fotos para que las vieras dijo mientras sacaba su celular del bolsillo, de tras de cada foto había una historia la cual en su rostro reflejaba muchas emociones y sentimientos.
— Aquí esta su café dijo la chica del lugar mientras los colocaba en la mesa
— Sabes Gema estoy eternamente agradecido con la vida de que las cosas pasaran como pasaron
— ¿A que te refieres?
— A que mi mamá me haya abandonado desde muy Niño, claro que me duele que siendo mi madre nunca se haya preocupado por mi y su forma de ser duele pero si yo hubiera crecido con ella no se que hubiera sido de mi, no puedo decir que soy el mejor hombre pero si tengo algunos valores que mis padrinos me inculcaron muy bien en cambio si hubiera crecido con Graciela seguramente ahora sería borracho, drogadicto, ya tendría hijos abandonados e incluso no estudiaría.
— Todo lo que vivimos ocurre por algo aunque aveces no logremos entenderlo cada cosa que sucede trae un aprendizaje y mira no creciste con tus padres y la vida no te trato de lo mejor pero eres el mejor hombre, de los que muy difícilmente se encuentra.
— ¡¡EL ÚLTIMO EN TERMINAR SU CAFÉ INVITA LOS HELADOS!! grito Gerry lo cual me tomó por sorpresa pero me pegue al vaso de café como una sanguijuela absorbiendo todo lo que me fuera posible mientras que él hacía lo mismo
— ¡¡Esta caliente!! Dijo mientras soplaba su taza de café
— Por eso el café helado es mejor dije en tono burlón casi apunto de terminar.
Cuando terminamos, por supuesto siendo yo la triunfadora fuimos en busca del museo que estaba solo a unos pasos de la cafetería, nos colocamos en una no tan larga fila hasta que logramos comprar dos boletos, tomamos cada quien uno y entramos entregándoselos al guardia que se encontraba en la puerta quien nos indicó que para iniciar el recorrido debíamos entrar a un elevador en el cual aprovechamos el enorme espejo para fotografiarnos
Al bajar del elevador Woow quedamos ambos asombrados pues era un lugar tremendamente bello lleno de pinturas por todos los muros, en ellos predominaba el color azul, de inmediato se acercó un joven de estatura baja quien amablemente se ofreció a ser nuestro guía y a tomarnos las fotografías que se los ofrecieran, también nos compartió la clave de internet y nos habla acerca de una aplicación la cual debíamos instalar ya que con ella podríamos darle vida a algunas de las pinturas.
Nuestro recorrido comenzó con el enorme muro pintado con un enorme mar el cual tenía barcos a su alrededor y un enorme dragón
— Colóquense ahí chicos dijo el guía
Más adelante también encontramos la pintura de un enorme acuario lleno de peces los cuales se movían y nadaban por toda la pantalla gracias a la aplicación
Mientras recorríamos cada pasillo nuestra emoción aumentaba pues era inexplicable lo bonito que observábamos, el guía se portó bastante amable pues todo el tiempo estuvo con nosotros y nos fotografiaba con mi celular que le había dado minutos antes, durante el camino llegamos a la que se convirtió nuestra foto favorita pues se trataba de una en donde se encontraba la luna rodeada de nubes azules y podíamos sentarnos sobre ella
Incluso había algunas que eran graciosas como una en donde poníamos nuestros rostros y parecía que ambos estábamos desnudos
Gerry se llenó de emoción en una donde parecía montar a caballo pues eso era de sus actividades favoritas en su antiguo hogar
— Gema me tomas una sobre el caballo por favor
Tomé el celular mientras él corría como Niño emocionado a subir sobre el ficticio animal que parecía bastante real
— Listo!!
— Tómame más por favor
Sonreí llena de ternura y tomé un par de fotos más hasta que se decidió a bajar.
También pudimos encontrar algunas fotografías navideñas en donde había osos polares e incluso una en donde nos encontrábamos dentro de una esfera enorme con nieve
Algunas otras en donde yo tenía la cola de una sirena e incluso fañosas pinturas interactivas, una en donde nos encontrábamos dentro de una bola de cristal, otra dentro del caldero de una enorme bruja, una ciudad llena de fuego entre otras muchas que nos hicieron pasar una tarde increíble.
Cuando nuestro recorrido terminó caminamos hacia la puerta de salida en donde otro de los guías nos ofreció una foto de recuerdo la cual Gerry compró para regalarme y guarde con mucho cariño para más tarde pegar en la pared de mi habitación.
Entramos nuevamente al ascensor para poder salir, ya estando afuera notamos lo tarde que era así que decidimos ir en busca de algo para comer, no podíamos dejar de platicar de lo bien que había sido ese paseo
— Tu maestro es genial, me a encantado tu tarea
— Por algo es mi maestro favorito
Al finalizar de comer unos deliciosos tacos bastante picantes fuimos en dirección al segundo museo el cual no pudimos disfrutar tanto como el primero ya que este estaba repleto de más personas pero aún así la pasamos muy bien.
Cuando terminamos los museos de tarea aún teníamos algo de dinero ya que habíamos llevado bastante por cualquier imprevisto del cual nos sobraba más de la mitad repartido en varias de nuestras bolsas así que se nos ocurrió una idea genial ya que en pocos días teníamos un compromiso, la fiesta de cumpleaños del hermano menor de Gerry. Gerry nos había invitado a mi y a mis tíos a asistir así que ese era el momento para comprar la ropa que utilizaríamos ese día y quizá un poco más.
Caminamos por la ciudad hasta que encontramos una plaza comercial llena de tiendas a las cuales entramos una comprando lo que más nos gustaba, el eligió una camisa de vestir color vino de la cual quede enamorada de como se le veía cuando pasó al vestidor para medírsela
— Esa es la indicada para la fiesta le dije mientras lo miraba casi salivando como cachorro en una carnicería por lo bien que se veía
Yo me probé algunos vestidos y pantalones de vestir hasta que encontramos una hermosa falda color negro la cual acompañaríamos con una blusa roja para nuevamente ir combinados
— Se te ve preciosa esa falda Gema ¡Nos la llevamos!
Unas horas más tarde después de nuestras compras salimos de la plaza comercial llenos de bolsas y con una sonrisa enorme.
— Creo que debemos irnos, un largo camino nos espera y no quiero que nos agarre la noche
Accedí a lo que había dicho y fuimos en dirección para tomar el transporte de vuelta el cual nos llevó un poco más de una hora para poder llegar a mi casa.
Cuando entramos a mi casa anuncie mi llegada con un enorme grito ¡YA LLEGUE! el cual no fue respondido pues como siempre no había nadie
— Gema recuerda que te debo un helado por haber bebido mi café más lento que tú
— Hace frío Gerry ya está por anochecer, no te preocupes así está bien.
— Quizá un helado no sea buena idea por el frío y la hora pero que te parece si te invito a cenar lo que tú quieras
Su propuesta me convenció y salimos en busca de unas ricas hamburguesas muy cerca de mi casa, compramos unos jugos y volvimos a mi casa para comerlas.
— Gema puedo decirte algo sin que te enojes
— Dime
— Así me gusta que comas, que te alimentes bien, yo no quiero verte que no comas.
— ¿Porque me dices esto?
— Porque cuando te conocí eras extremadamente delgada y tiempo después comencé a ver que comías bien e incluso tu cuerpo dejó de ser tan delgado pero nuevamente veo que tu ropa comienza a quedarte holgada, solo quiero pedirte por favor que no dejes de comer, no dañes tu cuerpo quiérelo y aliméntalo siempre.
Me quede sin palabras ante lo que me estaba diciendo y solo le di un abrazo para seguir disfrutando de mi hamburguesa.
Al finalizar nuestra nada saludable cena Gerry tuvo que despedirse pues ya era algo tarde y no quería que corriera peligro así que lo acompañe hasta la puerta y bese su mejilla en señal de despedida.
— Gracias por el día de hoy, la pase increíble.
Lo observé desde mi puerta hacerse pequeño mientras se alejaba.
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1460 días junto a él
RomanceDía 1: Adiós chico del poema, un placer imaginar mil escenarios maravillosos a tu lado. Día 1460: Adiós chico del poema, un placer vivir mil escenarios maravillosos a tu lado... Un libro que no surgió de mi imaginación, surgió de mis recuerdos. Pa...