5 de Diciembre 2020
Durante la semana en nuestras acostumbradas videollamadas nocturnas Gerry me platicó que en su trabajo le habían ofrecido un mejor puesto y por supuesto un sueldo bastante tentador, él me expresó que no sabía que hacer ya que dicho puesto implicaba cambiarse de domicilio a un lugar más lejano con todo pagado lo cual no lo convencía del todo pero a su vez llamaba su atención ya que en el lugar en el que actualmente vivía no lo hacía del todo feliz y lo que siente quizo fue alejarse de su familia de sangre, me comentó que lo que lo detenía a aceptar ese trabajo era que no podía abandonar la escuela, no podía perder otro año así como ya había perdido tres.
— No se que hacer Gema, es bastante tentadora la oferta y lo que más deseo es salirme de esta casa y alejarme de esta familia pero no quiero dejar la escuela.
— Piénsalo bien, piensa a futuro, la escuela te a costado mucho a ti, por tus propios medios has conseguido tu carrera universitaria, eres muy inteligente y estas ofertas de trabajo estoy segura que te llegarán con mucha frecuencia.
Platicamos por varios minutos acerca de la nueva oferta de trabajo, Gerry se veía bastante indeciso acerca de la decisión que tomaría ya que ambas opciones de alguna manera lo favorecían.
— Creo que se lo platicaré a tus tíos, ellos son los únicos que tengo y que sé que me pueden dar un buen consejo. — Agregó Gerry
— Me parece buena idea, platícalo con ellos, me da gusto que les tengas confianza.
— Tu sabes lo feliz que me siento contigo y con ellos, con tu familia e encontrado un hogar, me recuerdan mucho a mi hermosa familia de Hidalgo.
Al llegar el sábado al salir ambos de trabajar nos dirigimos a casa de mis tíos, tal como Gerry lo había dicho platico con mis tíos, les pidió consejos acerca de la propuesta de trabajo.
— Si te están ofreciendo este trabajo es porque vieron tus capacidades y habilidades, no creo que sea por tu bonita cara si no por la gran inteligencia que tienes, lo cual significa que ofertas cómo está y mejores pueden llegarte más adelante, pero en su momento, no te apresures — Comentó tío Miguel
— Así es, prepárate bien, estudia mucho eres muy inteligente y estoy segura que llegarás muy lejos, prepárate lo suficiente hasta que este tipo de ofertas tengas muchas y tú decidas cuál te conviene más, ademas imagina que aceptas esta propuesta y decides no terminar la escuela o ponerla en pausa, puede llegar alguien con título universitario y quitarte el lugar, podrás ser muy inteligente y tener mucha experiencia pero aveces la parte laboral es una competencia y si no tienes título aunque seas el mejor muy difícilmente compites con alguien que si tiene ese papel y te quedas sin escuela y sin trabajo.
Después de aquella plática Gerry aclaró bastante sus ideas, dejó de pensar en ello y tomó la decisión de continuar dándole prioridad a la escuela no aceptando aquella propuesta de trabajo y continuar con el puesto que actualmente tiene.
El domingo como ya se tenía planeado, Gerry llegó a casa desde muy temprano, bueno no muy temprano pues eran veinte minutos tarde de lo que habíamos acordado, no importa ambos estábamos emocionados por nuestras futuras compras de ropa navideña.
— Como siempre impuntual — Dije mirándolo con ojos de desaprobación y una media sonrisa
— Yo te amo mucho preciosa...
— No me vas a comprar con tus "te amo" — Respondí seguido de una risa
Gerry entró a casa, tardamos aproximadamente cinco minutos mientras tomábamos lo que necesitaríamos para nuestras compras, al final tomamos un poco de nuestros ahorros que guardábamos en una cartera ya que desde que Gerry dejó de vivir con su mamá comenzó a darme su dinero para que lo administrara ya que él no es bueno con eso de los ahorros debido a que gasta mucho en cosas a veces innecesarias, por tal motivo cada fin de semana me da una parte de su sueldo el cual guardo junto con mi dinero, dichos ahorros están destinados a un auto para ambos pero igual nos funcionan para emergencias como gastos escolares, gastos de comida y bueno en esta ocasión para gastos de ropa para ambos.
Guardamos el dinero en los lugares más seguros de nuestros bolsillos y salimos de casa sumamente emocionados por nuestra ropa igual, tomamos el transporte público el cual nos llevó hasta el lugar deseado que fue aproximadamente una hora de camino la cual por nuestra emoción se nos hizo una hora muy larga, bajamos del transporte y caminamos algunos pasos, desde afuera pudimos ver la enorme tienda llena de tiendas de ropa y zapatos, emocionados nos tomamos de la mano y Justo cuando estábamos a unos pasos de entrar nos dimos cuenta de algo terrible.
— ¡El dinero!
— ¡No está!
Ambos comenzamos a buscar en nuestros bolsillos el dinero que al parecer ya no teníamos, después de revisar cada rincón de nuestra ropa nos dimos cuenta que tristemente habíamos perdido hasta el último billete, ambos nos miramos con los ojos cristalizados ya que esa parte del dinero ya estaba destinada a nuestra ropa.
— ¡Vámonos Gema, volvamos a casa! — Dijo Gerry con voz triste.
— Entremos a la tienda, veamos la ropa — Insistí
— No Gema, será feo mirar toda la ropa y zapatos y no poder comprar nada, mejor vámonos.
Tristes nos dimos la vuelta y fuimos a la parada de camiones, aún lado vimos una tienda departamental un poco más chica en donde también venden ropa para ambos sexos.
— Gema, en mi cartera traigo mi tarjeta de crédito, podemos comprar aunque sea un par de zapatos para cada quien y pagamos con la tarjeta ¿Que opinas?
— Si, vamos, pero solo compremos unos zapatos, no me gustan las compras a crédito, no quiero deudas en la tarjeta.
Entramos a la tienda departamental y recorrimos cada uno de sus pasillos sin mucho ánimo
— Gerry, esto que acaba de suceder ya no podemos corregirlo, no dejemos que esto nos baje el ánimo, mejor busquemos los zapatos que queremos pero no con esta actitud, quiero que sea un momento feliz.
— Tienes razón Gema, finalmente nosotros estamos bien, solo perdimos el dinero pero fue por un descuido y no por un robo violento, vamos a disfrutar esta tarde — Tomó mi mano para recorrer el pasillo de zapatos.
Encontramos un hermoso para de botas cortas para mujer las cuales de inmediato decidí que serían las indicadas para usar en navidad, mientras tanto Gerry también encontró unos botines exactamente del mismo color café de mis botas, ambos recudamos el número de nuestros zapatos y más tarde salimos felices de aquella tienda con nuestras dos cajas de zapatos, por un momento habíamos olvidado el incidente de minutos atrás, tomamos el transporte público de vuelta a casa y más tarde llegamos, al abrir la puerta encontramos a mi tío Efraín con su novia Giselle que se encontraban en la sala de la casa viendo una película, nos vieron llegar con dos cajas
— ¿Que compraron chicos? — Pregunto Giselle
— Zapatos — Respondimos al mismo tiempo mientras los sacábamos de las cajas para mostrarlos.
— Están muy bonitos y se parecen mucho — Agregó Giselle
— Si, ese era nuestro plan, comprar toda nuestra vestimenta igual, pero sucedió una tragedia...
— ¿Que les pasó?
Ambos le platicamos lo que había sucedido dos horas atrás con nuestro dinero, Giselle y mi tío pusieron cara de tristeza con asombro después de lo que comentamos.
— Por ahora vamos a comer ya que no si quiera hemos podido comer algo — Dije mientras me acercaba a la cocina.
Gerry me siguió y en pocos segundos ya estaba a mi lado, mientras yo preparaba la comida Gerry realizo una agua de frutas para mi y fue a la tienda a comprar un refresco para el, comimos y después de ello fuimos a mi habitación.
Estando en mi habitación platicamos acerca de lo sucedido, después de platicarlo por varios minutos llegamos al acuerdo de que había sido un accidente pero habíamos ahorrado mucho durante varios meses, aún teníamos bastante dinero que en nuestros planes no estaba tocar pero después de todo aún nos alcanzaba para comprar nuestra ropa y aún nos sobraría dinero para emergencias.
— Vamos a disfrutar nuestro dinero, hemos trabajado mucho por ello, compremos nuestras cosas y solo tengamos más cuidado para la próxima, aprendamos una lección de lo que nos pasó hoy.
Tomamos la decisión de tomar un poco más de dinero y con una sonrisa salimos de mi habitación
— Tienes razón, solo vamos a reducir un poco más nuestros gastos, si planeábamos cuatro pares de zapatos para cada uno, compremos sólo dos cada quien ya que los zapatos es lo más costoso de todo.
— ¿A donde van chicos? — pregunto Giselle
— Vamos a ir a comprar un poco de ropa, ya decidimos no quedarnos con las ganas.
Salimos de casa con el dinero perfectamente bien guardado, esta ocasión no fuimos tan lejos pues ya había atardecido un poco, fuimos al centro del lugar en donde vivo ya que ahí también hay muchos locales de ropa, después de diez minutos llegamos y lo primero que hicimos fue buscar unas cazadoras color negro para ambos, las encontramos verdaderamente muy rápido ya que dichas chamarras están de moda en estas épocas de mucho frío, albada eran exactamente iguales y hermosas, también compramos un para de pantalones color azul obscuro, más tarde fuimos a una gran zapatería en ella compramos unos tenis de la misma marca totalmente iguales, eran color blancos con una franja azul y una roja, compramos el mismo modelo en la talla correspondiente de cada uno, igualmente compramos un par de cinturones color café y otros color negro, por el momento había sido todo ya que comenzaba a atardecer y llegamos al acuerdo de ir comprando lo que nos faltaba poco a poco pues aún faltaban tres semanas para navidad y una parte de nuestra ropa ya había sido pedida en línea.
Volvimos a casa con nuestras bolsas de ropa y una sonrisa enorme en el rostro, entramos a mi habitación y nos medimos cada una de las prendas y zapatos que habíamos comprados, estábamos encantados con nuestras compras, habíamos olvidado el suceso de la pérdida de dinero y decidimos disfrutar estas fechas.
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1460 días junto a él
RomanceDía 1: Adiós chico del poema, un placer imaginar mil escenarios maravillosos a tu lado. Día 1460: Adiós chico del poema, un placer vivir mil escenarios maravillosos a tu lado... Un libro que no surgió de mi imaginación, surgió de mis recuerdos. Pa...