1460 días junto a él

El diario (Día 634)

17 de Mayo 2020

Llegó el día de celebración para todas las mamás y en casa de tia Lupe organizaron una convivencia por tal motivo, como lo hacia desde los últimos fines de semana llegue el día viernes con mi mochila llena de ropa la cual sin darme cuenta comenzaba a dejar en su casa hasta que una parte de su ropero ya me pertenecía.
Por la tarde al Gerry salir de trabajar me pidió alistarme pues saldríamos al centro del lugar en donde vivo a comprar regalos para las mamás de esa casa es decir doña Esperanza y tía Lupe, algunos minutos más tarde llego a casa como siempre con toda su energía positiva y saludo a todos de manera entusiasmada
  — Se las robó un par de minutos dijo Gerry dirigiéndose a mis tíos refiriéndose a mi.
  — Por nosotros llévatela respondió uno de ellos en señal de broma
— No gracias, solo un par de horas y se las devuelvo.
Achique los ojos en dirección a Gerry por su contestación, él sonrió y tomó mi mano para salir de casa
  — ¿Que vamos a comprar señorita preciosa?
  — Aún no lo sé, ahorita buscamos el regalo ideal, mientras tanto vamos por un helado.
Caminamos hasta la neveria más cercana y comoranos un refrescante helado el cual nos duró todo el camino hasta llegar al centro en donde nuestra búsqueda inició.
  — Gema mira, ese bolso dijo Gerry mientras señalaba un bonito bolso color negro con dorado que se encontraba dentro de una transparente vitrina, caminamos hasta el lugar en donde se encontraba y pedimos verlo más de cerca, era muy bonito así que lo compramos para tía Lupe, sabíamos que le gustaría, después de esa compra y algunas vueltas más llegamos a un lugar en donde vendían paquetes enormes de galletas las cuales se veían deliciosas así que tomamos la decisión de comprar unas para doña Esperanza, nos dirigimos a decorar nuestros regalos y volvimos a casa de mis tíos en donde ya se encontraban más personas que cuando salimos incluyendo a la mamá de doña Esperanza una mujer de edad avanzada y algunas hermanas de don Lucio, la mesa estaba puesta y a punto de servirse la comida. 
Entramos por la puerta de la cocina y entregamos los respectivos regalos acompañados de un fuerte abrazo, ambas mujeres agradecieron y se veían felices con su regalo el cual destaparon de inmediato.
  — Muchas gracias muchachos comentaron las dos mujeres frente a nosotros acompañado de una sonrisa.
— Mañana para el desayuno agregó doña Esperanza refiriéndose a las galletas.
Después de entregar los regalos doña Esperanza comenzó a servir los platos para la comida mientras que Gerry y yo como todos unos buenos meseros los llevamos a la mesa a entregar a cada una de las personas que ahí se encontraban reunidas hasta que todos teníamos alimento, nos sentamos todos y compartimos la comida.
La siguiente semana mis tíos tenían planeada una visita a casa de unos viejos amigos de la familia, ellos son un matrimonio joven de los cuales mi abuelo Felix y mi abuela Miriam han sido padrinos de boda y padrinos de su hijo mayor quien es casi de mi edad pues nació algunos meses antes que yo lo cual significa que somos amigos de toda la infancia ya que cuando era niña ellos solían visitar mucho a mis abuelos o viceversa nosotros asistíamos a su casa con mucha frecuencia lo cual era de lo mejor pues siempre tuve una amistad hermosa con Vladimir, ese es el nombre del hijo mayor, él y yo de pequeños compartimos momentos increíbles, desde ver películas, compartir el desayuno, jugar con sus carros o algunas ocasiones con mis muñecas, incluso recuerdo perfectamente que de pequeños mientras veíamos una de mis películas favoritas el pego un chicle en mi cabello lo cual tuvo como consecuencia que su mamá cortara un pequeño trozo de mi largo cabello pues después de estar varios minutos con gran cantidad de remedios para retirar ese chicle de mi cabello le fue imposible hacerlo así que las tijeras que guardaba en su cajón fueron la única alternativa, odie a Vladimir en ese momento pero después de algunas horas superé ese odio y volvimos a jugar como siempre, algunas veces solíamos pelear demasiado pues regularmente queríamos los mismos juguetes y ese era un grave problema, nos recuerdo a él en una esquina de su casa y yo en la otra esquina mirándonos feo por lo enojados que estábamos hasta que uno de los dos cedía y doblaba el orgullo para acercarse al otro y decir "¿Jugamos?" una sonrisa se dibujaba en nuestros rostros y volvíamos a la enorme habitación repleta de juguetes tirados por todo él suelo. Esa es la historia resumida de esa amistad de infancia de la cual Gerry ya sabía pues le había platicado en repetidas ocasiones detalladamente varias de las aventuras que habíamos pasado de niños así que una noche antes le comenté acerca de esa visita a la cual le fue imposible asistir debido a que aún se encontraría en horario laboral así que solo me deseo tuviera un día agradable.
Salimos de casa mis tíos, Anita y yo en dirección a nuestro destino, al llegar a la casa en donde ya nos esperaban saludamos y amablemente nos invitaron a pasar, nos ofrecieron algo de comer y por supuesto aceptamos, al finalizar la comida comenzamos a charlar entre todos mientras nos poníamos al día acerca de nuestras vidas ya que habían sucedido muchas cosas en los últimos meses o quizá años que ya no nos frecuentábamos como antes, Anita de pronto desapareció de la mesa del comedor y a lo lejos pude notar que se encontraba jugando en la sala con el hermano menor que es aproximadamente de la misma edad que ella, me perdí por algunos segundos en la plática cuando de pronto me pude percatar que Vladimir se levantó de la mesa y se retiró directo a su habitación lo cual me desconcertó un poco, deje pasar algunos minutos pero quería asegurarme que todo estuviera bien así que me acerqué a tía Lupe y en tono de voz bajo cerca de su oído le comenté que iría a verlo a su habitación, ella acepto y me retiré de la mesa, subí las escaleras hasta quedar parada en la entrada de su habitación la cual no era la misma que recordaba hace años
— ¿Puedo pasar?
— Pasa... respondió en tono de voz sentimental
Entré y me senté sobre su cama justo aún lado de él para preguntarle si todo se encontraba bien, me comentó un poco acerca de cual había sido su molestia con su papá para irse en ese momento, le di un abrazo y al cabo de minutos pude notarlo más tranquilo, después de una sentimental plática comenzamos a mantener una conversación acerca de recuerdos, de cómo había sido nuestra vida después de la secundaria entre otras muchas cosas más, en ese momento una llamada de Gerry interrumpió la conversación lo cual me sorprendió pues ya habían pasado varias horas, era de madrugada y me preguntaba que seguía haciendo despierto él así que tomé la llamada.
— Hola preciosa, perdón si interrumpo se que están en una visita sólo quería comentarte un plan, me e invitado yo solo mañana a tu casa así que llegaré temprano ya que mañana es el Día del maestro y para festejar a mi futura maestrita.
— Si Gerry, mañana te veo temprano, me parece un buen plan.
— Excelente, ahora te dejo, no quiero ser inoportuno, ya iré a dormir.
Colgué la llamada y la conversación acerca de mil temas entre Vladimir y yo continúo hasta que en la puerta se encontraba su hermano menor acompañado de Anita quienes nos avisaban que estábamos por irnos así que me dediqué a despedirme de todos y salimos de vuelta a casa, mis tíos me dejaron en casa de mi abuela ya que les comenté que al día siguiente vería a Gerry ahí y ellos continuaron con su camino, entré a mi habitación muerta de sueño pues ya pasaban de las tres de la mañana, lave mi rostro y coloque una pijama para ir directamente a dormir. A la mañana siguiente cuando mi alarma sonó fue horrible pues no tenía nada de ganas de levantarme de la cama, moría de sueño así que me quede durante varios minutos observando el techo de la habitación pensando si realmente debía levantarme, hasta que me di cuenta que ya habían pasado varios minutos y realmente era necesario despegarme de mi amada y caliente cama, como pude fui a darme un baño exprés y me aliste, abrí la enorme ventana de mi habitación mientras maquillaba mi rostro cuando pude ver pasar una silueta que conocía perfectamente así que desde la ventana grité — Pasa, esta abierta la puerta.
— Hola maestrita hermosa
— Hola hombre guapo respondí sin voltear a verlo pues me encontraba frente al espejo cepillando mi cabello cuando de pronto logre sentir un abrazo desde mi espalda y un beso en la mejilla, giré mi cuerpo frente a él notando que tenía una enorme bolsa de plástico color negra
— Tengo algo para ti, hermosa
En mi rostro se dibujó una sonrisa y pregunté ¿Qué es?, de la bolsa saco una enorme casa color negra decorada con letras rojas la cual coloco sobre la cama y me invito a sentarme, tomé asiento y llena de emoción quita la tapa de la caja la cual se abrió como una flor que contenía dulces pegados en las paredes de adentro y en la parte de en medio tenía otra caja de menor tamaño a la cual le volví a quitar la tapa y se repitió la acción durante cuatro ocasiones hasta que llegue a la caja final la cual contenía aún más dulces que las primeras tapas, unos hermosos aretes en forma de corazón y una blusa color roja con cuadros negros que me encanto, al terminar de ver cada detalle de la caja mire a Gerry a los ojos le sonreí y me arrojé a sus brazos susurrando un "Gracias por el detalle, me a encantado" en su oído
— Vas a ser la mejor maestra dijo seguido de un beso en mi frente.
— Y tú el mejor ingeniero, juntos empezamos la carrera y juntos la terminaremos.
Después del emotivo momento saqué todos los dulces que pude reunir de las cajas y los compartí con el.
— Espera Gema, comeremos los dulces después de desayunar así que vamos, te llevare a desayunar.
Salimos de casa en busca de un lugar en donde desayunar y cuando volvimos a casa ahora si comimos dulces como si no existiera un mañana mientras platicábamos.
— ¿Sabias que guardó absolutamente todos los boletos de las miles de ocasiones que hemos ido juntos al cine?
Gerry se quedó asombrado ante lo dicho y me miró con los ojos abiertos unos segundos para más tarde preguntar ¿De verdad?
Afirme con la cabeza y él pregunto si podía ver algunos de ellos, así que de un cajón secreto de mi habitación saqué un enorme cuaderno de 200 hojas y lo coloque sobre la cama, lo abrí en la primera página la cual contenía una especie de bolsa que fue de donde saqué los muchos boletos y los coloque sobre la cama.
  — Es verdad Gema, no creí que los conservaras todos pero porque los guardas dentro de un cuaderno.
— Los guardó es este cuaderno porque este cuaderno es mi mayor tesoro desde hace muchos años ya que es mi diario en el cual e escrito durante mucho tiempo y los guardo porque sé que en algún momento o quizá en varios años estos boletos sean un recuerdo hermoso.
  — Me parece tan bonito que lo pienses de esa manera y sabes nunca imaginé que tuvieras un diario, me parece algo bastante interesante y algo nuevo que ahora sé de ti, gracias por confiármelo ¿Desde que edad lo tienes?
— Lo tengo y escribí en él desde que tenía cinco años.
Ante mi respuesta Gerry abrió los ojos de la impresión y al parecer el dulce que comía se le atoró en la garganta pues quizá no esperaba que realmente ese diario llevara tantos años a mi lado.
— Te platicaré un sueño que siempre e tenido...
— Adoro conocer más de ti, te escucho preciosa.
— Este diario es importante para mi ya que lo inicié a los cinco años cuando atravesaba una de las cosas más difíciles de mi vida que una niña de esa edad no debía estar viviendo pero de esa manera me tocó y en ese momento no tenía otra salida, no tenía un hermano o hermana con quien pudiera platicarlo o algún amigo imaginario que me escuchara así que recurrí a un viejo cuaderno ya que sabía que él mantendría mi secreto a salvo, cuando comencé a escribir en él me sentí liberada y de alguna manera escuchada, él sabía lo que vivía todos los días y lo complicado que era, pasaron los años y por fin eso que en ese momento ocurría término pero lo que yo no sabía es que se vendrían más cosas para platicarle a este diario, por ello nunca e dejado de escribir en el, yo sé que mi vida no es la más trágica ni la más caótica pero me han pasado una serie de situaciones que me han marcado y por ello precisamente por ello mi mayor sueño en esta vida es escribir un libro, un libro con todos aquellos acontecimientos con los que e tenido que lidiar porque sé que al igual que yo existen personas que han pasado por situaciones similares, quizá más difíciles o quizá menos pero tal vez leer un poco de esto pueda ayudar a alguien o hacer que alguien logre identificarse y diga "Si ella pudo ¿Porque yo no?", yo sé que es un sueño bastante alocado o quizá imposible pues aveces me desanimo y pienso que quien quisiera leer algo que una "Don nadie" escribió pero quisiera intentarlo, si no ahora en algún futuro o alguna vez en la vida o quizá se quede en eso, en un sueño y este viejo cuaderno tan sólo permanezca en un cajón por años siendo un secreto que ahora solo tú conoces.
— Gema, nunca pero nunca dudes de tus habilidades y mucho menos de lo que eres capaz, los sueños no se cumplen solos, en ellos se trabaja todos los días y por lo que ahora se tu has trabajando en ese sueño desde los cinco años, no te desanimes ahora que has avanzado tanto, definitivamente yo sería el fan número uno de ese libro que estoy seguro que en algún momento saldrá de alguna editorial, tengo esa seguridad porque en lo que llevamos de novios me has escrito canciones, poemas y cientos de cartas y la manera en que escribes y la imaginación que tienes para plasmar tus ideas es increíble, yo no dudaría ni un solo segundo en que puedes lograr ese sueño, Gema yo sé que todo en esta vida cuesta pero yo ahora ya estoy trabajando y si tú en algún momento lo deseas y estás lista yo te apoyo económicamente para que ese libro salga, solo es cosa de que tú te animes, lo pienses y te decidas, en cuanto eso suceda yo mismo te acompaño a buscar una editorial y buscamos la manera de hacer realidad ese sueño.
En ese momento interrumpí sus palabras con un apretado abrazo lleno de amor y agradecimiento, el beso mi mejilla se separó de mi y tomó mis manos
  — Otra cosa mas, no sé que haya sucedido para que iniciaras este diario pero sea lo que sea en el momento que tú quieras platicarme eso o cualquier cosa yo siempre estaré disponible para ti, tus secretos siempre estarán seguros conmigo, quizá sea difícil hablar porque a mi me pasa, a veces es complicado hablar de lo que nos duele o compartirlo pero estoy para ti en lo que tú desees y solo quiero que tengas en cuenta que mi mayor deseo es verte bien, siempre bien a pesar de lo que has pasado y de lo que quiera que venga.
— Nunca e comprendido como puedes ser tan fuerte, como es posible que siempre busques el lado positivo de las cosas y que aprendas de ellas a pesar de que la vida tampoco a sido muy amable contigo, te admiro la verdad.
— Gema debes entender que la vida nunca será fácil pero siempre bonita, la vida es hermosa y cuando algo sucede es por algo porque la vida busca darte lecciones de las cuales tienes dos opciones, una de ellas te tiras en una cama a llorar y a sentir compasión de ti mismo o dos analizas lo que está pasando y buscas que hacer con ello, buscas que aprender y te preguntas ¿Que sigue?, cuando encuentras la solución la llevas a cabo y sales del problema, todo en esta vida tiene solución excepto la muerte, no te puedes dejar hundir en un problema pues si lo haces en que momento disfrutarás la vida ¿Cuando se termine?.

La siguiente semana si asistimos a casa de mis tíos, para ello nos colocamos las playeras que me regaló la semana anterior sabiendo a lo que nos expondríamos cuando mi tía nos viera, tal como lo pensamos en cuanto ella nos vio entrar por la puerta de su casa nos llamó "Ridiculos"
Después del cumplido de tía Lupe saludamos a todos excepto a don Lucio que no se encontraba en ese momento
— ¿Y don Lucio? Pregunto Gerry
— Está allá en la casa de enfrente con su hermano, están arreglando un auto.
— De acuerdo, vuelvo más tarde, iré a ayudarles. dijo mientras se quitaba la camisa de cuadros roja dejándose una playera blanca que traía bajo la ropa
En ese momento Gerry se salió de la casa y se dirigió a la casa de enfrente que es donde vive el hermano de don Lucio, Tío Miguel al ver que Gerry se alejaba con una playera blanca expresó que terminaría totalmente sucio así que subió a su habitación y tras unos segundos regresó con una playera color obscuro
— Ten Gema, llévala con Gerry, dile que se la ponga para que no ensucie la ropa que trae.
Salí de casa y al llegar al lugar vi a tres hombres trabajar en un auto entregándole la playera, él me pidió esperar y enseguida se cambio la playera entregándome la de color blanco en mis manos, regrese a casa y mientras ellos arreglaban el auto nosotros jugábamos como lo hacíamos todos los fines de semana, cuando llegó la hora de la comida Anita y yo fuimos a llamarlos para que comieran con nosotros pero mencionaron que estaban por terminar la reparación del auto que cuando estuviera listo volvían, así que regresamos a casa y comimos sin ellos, más tarde cuando volvieron a casa sucios y hambrientos se sentaron sobre la mesa y vinieron mientras don Lucio nos platicaba una historia graciosa.
  — ¿Que creen que hizo Gerry?
  — ¿Ahora con que cosa saliste? Pregunto tío Miguel riendo.
— Mi hermano y yo planeamos comprar una cerveza debido a que el calor es bastante fuerte y ya nos habíamos cansado, Gerry se ofreció a ir a la tienda por ella y nosotros aceptamos, cundo volvió me pidió mi destapador prestado pero no lo tenía así que le dije que en un momento regresaba pues vendría a la casa por el, pero él me respondió que no era necesario pues conocía una técnica para abrirla, en ese momento quite la mirada de él y no supe cual era su técnica hasta que vi la cerveza caer por el suelo y lo vi sostener la boquilla de la cerveza con la tapa.
Comenzamos a reír mi hermano y yo al ver esa escena pues logro romper la botella pero no quitar la tapa.
Todos reímos ante tal historia y tío Miguel agregó
  — Desperdicias cerveza ahora que está tan escasa y cara por la contingencia, eso merece una multa.
Algunos minutos más tarde encendieron la televisión pues justo por esas fechas comenzaba un torneo de fútbol en donde los tres hombres (Tío Miguel, Don Lució y Gerry) se llenaban de emoción, los tres le van a un equipo diferente así que decidieron hacer una apuesta que sería válida durante años por todos los partidos de fútbol en donde jugarán sus equipos, es decir el del equipo perdedor pagaría una botella de tequila para compartir entre los tres.
Cuando llegó la noche y el momento de ir a casa le comenté a tía Lupe que subiría a su habitación para llevarme toda la ropa que ya había coleccionado en sus cajones pues había visto una noticia en televisión que decía que en pocos días todo esto terminaría y volveríamos a la escuela de manera presencial para ello necesitaba mi ropa de vuelta en mi casa, Gerry y tía Lupe comenzaron a reírse
  — Gema, no te ilusiones, no volveremos a la escuela hasta que el ciclo escolar comience de nuevo, ósea hasta agosto.
— Lo que viste en televisión son solo rumores.
— ¡Que malos son! Dije mientras miraba a ambos achicando los ojos.
— No somos malos, somos realistas y ya verás que es enserio lo que te decimos, esto no terminará tan pronto como parece.
Ignore sus comentarios y subí por una enorme mochila de ropa con la esperanza de volver a clases dentro de una semana.