Comida (Dia 820)

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22 de Noviembre 2020

Después del desayuno y hacer el aseo que falto realizar por Emily y Gerry llegó el momento de que cada integrante se diera un baño y se alistara pues teníamos un cumpleaños pendiente, esta vez en casa de doña Alicia, la hermana de don Lucio quien nos esperaría por la tarde para el festejo de su esposo, el señor Luis. Por la tarde cuando todos estábamos listos y casi por salir llamo Aarón para avisar que llegaría más tarde de lo previsto y necesitaba que alguien se llevara su auto a la fiesta pues él llegaría directo a casa de doña Alicia.
  — Gerry ¿Sabes conducir? — preguntó don Lucio mientras extendía la mano con las llaves del auto
  — Claro don Lucio
  — Te toca llevar el auto de Aarón — Respondió Gerry recibiendo las llaves.
— Gema, tú vete con él, así cualquier cosa que le suceda al auto lo pagan entre los dos — Bromeó tío Miguel
  — ¿Que pasó amigo? ¿Dudas de mis habilidades? — Respondió Gerry.
  — ¿Te digo la verdad o seguimos siendo amigos? — Dijo riendo mi tío mientras subía a su camioneta
Gerry y yo subimos a el auto de Aarón mientras mis tíos subían a su camioneta, por otro lado don Lucio, Anita y doña Esperanza en su auto.
Salimos de casa cada quien en un auto, quedando nosotros al final para seguirlos en el camino, fue un trayecto aproximado de treinta minutos hasta que llegamos al lugar, bajaron todos de sus autos mientras que Gerry tuvo un problema al apagar el auto pues a pesar de haberlo apagado algo dentro del motor continuaba sonando
  — Gema, ya debemos un auto — Me miro preocupado.
— ¿Que hiciste?
  — No se...
Don Lucio se acercó a nosotros al darse cuenta que no bajábamos del auto y pregunto si todo se encontraba en orden, Gerry nervioso le comentó el problema que estaba teniendo y don Lucio trato de darle soluciones pero nada funcionaba.
  — Ni modo Gerry, ya debes la reparación de un auto — Bromeó don Lucio.
  — No me diga eso, ya me preocupe.
Después de un rato don Lucio Sonrió y le explico el motivo de aquel ruido, Gerry dio un suspiro de alivio y soltó una risa 
— ¿Porque no me dice don Lucio? Yo ya me encontraba preocupado...
— Estaba bromeando contigo, ya sabía desde un inicio, este auto tiene truco.
Después de unas risas por aquella broma y el enorme susto que Gerry tenía entramos todos a casa de doña Alicia, dimos un abrazo a él señor Luis por su cumpleaños y tomamos asiento en uno de los lugares, no tardaron mucho en ofrecernos de comer, al anochecer llegaron unos hombres con micrófonos e instrumentos musicales que habían sido contratados por los hijos de don Luis como parte de una sorpresa, ellos cantaron un par de canciones alegres, hasta que de pronto de ellos comenzó una canción bastante triste que hablaba justamente de cuando una persona fallece, la canción había sido dedicada a doña Julia que tenía pocos meses de partir, fue un momento triste pues los ojos de algunos de los integrantes comenzaron a cristalizarse.
Algunos días después, durante la semana al finalizar nuestros horarios laborales llegó la noche, se me hizo extraño que Gerry no me escribiera durante el día pero no me alarme, quizá sólo estaba teniendo un día ocupado, al llegar la hora en la que regularmente llega a casa me envío un mensaje solo que está ocasión a diferencia de todos los días no fue de su número en donde manteníamos conversaciones diarias si no desde Facebook, me explico que le habían robado su celular en la oficina de su trabajo y por ello se había quedado incomunicado, me escribió desde el celular de uno de sus hermanos al llegar a casa.
Expresó estar muy molesto por la falta de honestidad por parte de sus compañeros de trabajo, mientras que por otro lado sentía culpa de no haber cuidado más aquel celular ya que había sido un regalo de navidad por parte de mis tíos.
  — No te molestes, ya sucedieron las cosas, además me alegra que haya sido de esa manera y no de alguna forma agresiva o en algún robo peligroso. — Trate de animarlo.
Era la segunda vez que le sucedía algo así, la diferencia es que esta ocasión si lo habían robado con toda la intención sus compañeros de trabajo, mientras que un tiempo atrás con su anterior celular lo olvidó en el trasporte público, pero un honesto hombre recibió mi llamada y la respondió quedando de verlo en algún lugar para hacer la devolución de aquel aparato.
La siguiente semana Gerry me comentó que había conocido a un amigo mientras jugaba Fútbol, agregó que dicho amigo le había dicho que me conocía, pregunté su nombre y en efecto yo también conocía solo de vista a él nuevo amigo de mi novio ya que había sido novio de una ex compañera de la preparatoria.
  — Mi amigo me pregunto que como hice para conquistarte si siempre fuiste muy calladita — Comentó Gerry después de platicarme toda la historia de como conoció a aquel hombre.
  — Claro y sigo siendo callada — Respondí riendo
— Ajá — Agregó en tono sarcástico — Eres callada con quien no te conoce, ahora que eres mi novia hablas hasta por los codos, antes el problema era que hablaras porque nunca lo hacías y ahora el problema es que guardes silencio.
— Es que la gente aveces me intimida y por eso cuando hay gente no hablo. — Respondí para defenderme.
— Nada de que la gente te intimida, tú no tienes que dejarte intimidar por nadie, esto es enserio tu siempre tienes que ser segura de ti misma y no sentir miedo por nadie.
Después de que emocionado me platicara de sus nuevos amigos me comentó que lo habían invitado a jugar fútbol en un nuevo equipo el fin de semana que se aproximaba, emocionado me pidió acompañarlo y acepte.
Llegó el fin de semana y él llegó a mi casa desde muy temprano por mi, yo ya me encontraba lista pues me había despertado dos horas antes, salimos de casa en dirección al campo de fútbol, llegamos al lugar y se dedicó a presentarme a la mayoría de los integrantes de aquel equipo, pues si algo tiene Gerry es que es extremadamente sociable con las personas, tiene mucha facilidad para hacer amigos así que después de saludar a más de diez personas llegó el momento de empezar el juego, Gerry todo su mochila y sin pudor alguno comenzó a quitarse la ropa para colocarse el uniforme, me avergonzó más a mi ya que si algo no me gusta de acompañarlo a él o a mi tío Miguel es que todos los jugadores de fútbol nunca tienen vergüenza y se desnudan sin problema alguno, fingí no ver ese incómodo panorama y mire a otros lados, después de que Gerry se encontraba uniformado regrese la mirada a él y solté un gesto de ternura — Pareces un ratoncito, un ratoncito muy grande — Agregué debido a que su uniforme era color gris.
— Grosera — Achicó los ojos.
Enseguida Gerry me llevo con una chica a quien me presento como la novia de uno de sus amigos, ella amablemente me invitó a sentarme a su lado y así lo hice durante todo el partido de fútbol, como era común ella me pregunto mi edad ya que la mayoría de gente o amigos que Gerry me presenta se asombran debido a que dicen que aparento mucho menos edad de la que tengo. Durante el partido le tomé fotografías y videos a Gerry ya que es un muy buen jugador y le fascina que le tome fotografías.
Al finalizar el partido nos quedamos algunos minutos a conversar con sus amigos, al salir del campo mientras caminábamos en dirección a tomar el transporte de vuelta a mi casa pasamos junto a una tienda departamental en donde existe una área de ropa y accesorios.
— ¿Entramos a ver la ropa para darnos una idea de nuestros outfits para navidad? — Propuso emocionado
— Me parece buena idea — Respondí con el mismo entusiasmo
Ambos entramos a la tienda y observamos cada uno de los pasillos de ropa, en nuestros planes estaba comprar ropa totalmente igual para utilizar en navidad y fin de año pero entre aquella búsqueda no encontramos nada que llenara nuestras expectativas así que decidimos salir, en nuestro camino hacia la salida encontramos un bellísimo bolso color café con una correa colorida la cual de inmediato llamó mi atención pues si algo me gusta en esta vida son los bolsos, al parecer mi emoción fue muy evidente que Gerry agregó un "Vamos a llevarla", contigo mi emoción debido a que no era lo que buscábamos en ese momento pero él insistió — Vamos Gema, te gustó mucho, vamos a llevarla.
Lo mire con una sonrisa y tomé el bolso, fuimos a pagarlo y salimos de la tienda, tomamos el transporte y después de treinta minutos llegamos a mi casa, para nuestra sorpresa esta ocasión la casa no estaba sola como siempre ya que al abrir la puerta escuchamos ruidos, entramos y en la sala de la casa se encontraba mi tío Efraín con su novia Giselle, saludé a ambos y Gerry hizo lo mismo, a mi tío ya lo conocía desde hace muchos meses atrás pero a su novia no así que fue el momento de presentarlos.
— El es Gerry, mi novio.
— Mucho gusto — Respondió amable.
Después de platicar varios minutos descubrimos que aquella pareja estaba a punto de comprar para preparar algo de comer, justo nosotros planeábamos lo mismo así que platicamos y llegamos a el acuerdo de comprar entre todos y comer juntos, todos llegamos a la conclusión de la misma comida así que salimos de casa en busca de los ingredientes necesarios, mientras mi tío Efraín preparaba la comida Gerry y Giselle mantenían una conversación, Giselle es maestra al igual que mi tío Efraín y tío Miguel, ella le platico acerca de su carrera y como fue su proceso de titulación así como su experiencia en sus trabajos que ha tenido, ambos platicaron un buen rato acerca de los medios de titulación y sus experiencias universitarias.
— La comida está lista — Comentó tío Efraín mientras colocaba los platos sobre la mesa.
Compartimos la comida acompañada de una agradable charla, al finalizar fuimos a mi habitación a llevar a cabo lo que últimamente se había hecho nuestro plan favorito, ver películas juntos.
Más tarde decidimos buscar en internet, en una famosa plataforma proveniente de china un poco de la ropa que necesitaríamos para lo que se aproximaba en diciembre, encontramos un par de pantalones color gris de cuadros, así como un par de camisas blancas con franjas azules, encargamos más cuatro prendas, nos llenamos de emoción al ver que aquella ropa era exactamente igual, al cerrar la compra nos llenó de preocupación que tardaría exactamente un mes en llegar debido a que venía de un lugar lejano, por un momento pensamos que no llegaría a tiempo pero aún así hicimos la compra esperando que la pudiéramos utilizar en las fechas que necesitábamos.
— Listo, ahora tenemos un poco de nuestra ropa — Agregué emocionada.
— Vamos la otra semana a buscar lo restante ¿Aceptas?
— ¡Aceptó!

1460 días junto a él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora