Amor Por Casualidad©

Capítulo 01.

Era lo último que necesitaba para qué mi día se arruinará. Un chico salió de la nada y lo único qué hizo fue abrazarme sin ningúna razón, lo suficiente para llamar la atención de medio instituto.

—No nos conocemos, pero eres la única qué está al alcancé. —dijo casi rogándome. —Por favor solo sígueme en todo lo que diga.

—¿Qué?

—Oh dios, ya viene.

—¿Se puede saber qué haces? —lo empujé a un lado. —¿Quién te creés que eres?

—Solo debes fingir en ser mi novia.

—Qué te joda..

—Me arrodillare si eso es posible.

Elevó la mirada y por primera vez en nuestro encuentro, lo miró a la cara. Me cuesta poder enfocar todas sus facciones, pero luego me hace arrepentir de mi misma. Si, me arrepiento, porqué me gusta lo qué veo.

—Hola, mamá. —sonríe mientras me acorrala en sus brazos.

Mamá.?

Puse los ojos en blanco, cuándo una sombra apareció frente a nosotros.

—Hola Jake, cariño.

Jake, finalmente escucho el nombre del chico qué arruinó mi día.

Una mujer alta y esbelta, sonríe ampliamente al mirarnos. El calor en mi cintura desaparece y vuelve a ponerse en mi caminó para abrazarla. Sin embargo ella lo aparta de inmediato porqué antes de lo pensado se gira a mi y me dedica una cálida sonrisa.

—Es un placer por fin conocerte. ¿No te molestaría qué te abrazé?

¿Qué demonios es esto?

—Claro.. señora.

Sus brazos me envuelven con cariño y no pude evitar inhalar su dulce olor a coco. Me agrada y no la conozco, se ve cómo alguien cariñosa y dulce.

—Jake me a hablado mucho de ti.

Una vez más me encuentro echando la cabeza hacia atrás para observarlo y sus ojos cafés me dejan sin aliento a un par de segundos.

—¿Está bien si te invitó un café?

Miré a la mujer frente a mi, sin poder pronunciar una sola palabra. No conocía a su hijo y tampoco a ella. Si tan solo estuviera Josh a mi lado esto no me estaría pasando, en todo el tiempo que llevó aquí es él único qué me salva de cada mala situación, que puede llegar a sucederme.

—¿Estás bien?

Es lo último qué me hubiese dado. Un ataque de nervios no me sirve ahora.

—Si, sólo qué en estos momentos tengo la agenda llena señora, no creó poder tomar ese café con usted.

—Jake, ¿no me has dicho qué estaría libre?

Jake, finalmente se acerca y toma mi mano.

—Supongo qué me e equivocado de día.

—No debes acabar con el poco tiempo que tiene tú novia cariño, deberías aprender de ella. Seguramente tiene la jornada llena de libros, ¿No hija?

¿Novia?

¿A dicho novia?

—Si.. —balbuceó.

—Lo entiendo, entonces acordemos otro día para conocernos mejor.

—Asi será madre, mañana en la noche la llevaré a la cena.

¿Qué?

—Jake, dejá que ella decida.