Capítulo 06.

39.9K 2.1K 302
                                    

Jake, me monto la historia qué había inventado a sus padres y la verdad, no sabría si este chico me a estado acosando en secreto, porque prácticamente todos los defectos que tiene esa novia falsa, a moldeado perfectamente a mi.

Ahora entiendo la razón de su insistencia conmigo.

—¿Puedo llevarte?

Después de caer en cuenta en mirar el ventanal, ya se había ocultado el sol.

—Vale.

Después de cinco minutos de viaje, en un completo silencio, decidí hablar.

—Entonces ¿a qué hora es la cena? ¿y dónde?

Sus ceño que lo llevaba casi fruncido, se borró al mirarme.

—Pasaré por ti.

—¿Y cómo sabré la hora que llegaras?

Los dos quedamos callados, cuando se detuvo frente a mi edificio.

—Jake..

—Dame tú número. —dudo ante lo que acaba de pedir. —Es sólo para avisarte cuando pasaré por ti, prometo borrarlo cuando se acabe la noche.

Sus manos que aún permanecían en el volante, lo aparto, para deslizarse a uno de sus bolsillos y estirar a mi dirección su móvil.

No lo dude, como impulso lo agarre de inmediato. Coloque mi número y se lo devolví.

A lo que el me mira extrañado.

—¿Qué?

—Pensé que me mandarías al demonio, no creí..

—Lo acepte por las últimas palabras. —trago saliva. —Borralo cuando acabe la noche.

Agarré mi bolso que se encontraba en la parte de atrás, y luego abrir la manilla de la puerta para encontrarme fuera.

—Nos veremos luego, Anderson.

Mierda.

Y antes de que pudiera responder,  desapareció de mi vista.

Subí al edificio, dónde demore a media hora con Josh, ya qué costo hacerlo entender qué sería una sola noche dónde me encontraría en una cena, con los padres de Jake. Y que todo es una farsa, por parte mía y de él.

—¿Te falta mucho? —pregunto Josh, golpeando la puerta de mi cuarto.

—Un poco.

Me miré por última vez, llevaba un vestido rojo corto, tacones no tan altos, ya que no quería dar mala impresión, y luego caerme de la vergüenza, estaba bien maquillada, y no me faltaba nada.

Sólo fingir, Anderson.

Agarré mi bolso antes de salir.

—¿Te falta.?

Abrí la puerta de golpe y Josh quedó mirándome, de arriba a abajo.

—Joder.

—¿Joder de estar buena, o joder de ser un desastre? —pregunté nerviosa.

—¡Joder de joder, estas preciosa!

—¿Debo alegrarme?

—A este paso, no creó qué quedé en una noche.

—De eso nada. —dije con firmeza.

—Cuándo me termines confesando que te a pillado, no me digas que no te avise.

Joshua me dio una mirada retadora, dónde no me hiba a quedar para atrás, si no fuera por que mi móvil empezó a vibrar.

—¿Hola? —contesté sin mirar la pantalla.

Amor Por Casualidad©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora