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Capítulo inspirado en Exist for love de AURORA.

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Como si fuera un milagro consiguieron de alguna u otra forma mantener su relación en secreto. Teniendo ahora a Kenny de su lado fue más sencillo inventarse excusas, pues ahora contaban con su apoyo. Esto fue un gran alivio para Stan, quien antes cargaba solo con esa labor.

Kyle y Eric se solían reunir en el mercado, o el príncipe pelirrojo se escapaba por las noches para ir con el brujo hada... Que ya no consideraba del todo tan malvado; o también Eric llegaba a colarse a su habitación de vez en cuando. Como fuera su relación se mantuvo con éxito, llegando a tener más de una discusión, pero ninguna que atentara con sus integridades o su misma relación. Al final siempre llegaban a reconciliarse. De verdad se amaban, era imposible que pudieran hacerse un daño real.

Eran mediados de febrero. El clima estaba frío, pero se podía percibir que pronto llegaría la primavera. Aun así ambos permanecían abrazados, acostados en la cama del castaño, mimándose antes de dormirse. Kyle lo abrazaba, pasando sus manos sobre su espalda desnuda; era inevitable que sintiera curiosidad por esas evidentes cicatrices. Una vez intentó hablar con Kenny acerca de eso, pero él se negó rotundamente. Dijo que era un tema delicado para Eric y que solo él podría hablar de ello si sentía seguro. Pero ¿Cuándo lo haría? Ansiaba saber por qué existía tanto misterio alrededor de ese tema. Se había contenido durante meses y ya no lo aguantaba más.

-Eric... -lo llamó con suavidad, mientras él besaba su sien y jugaba con sus rizos rojos como las cerezas.

- ¿Mhhh? -cuestionó el castaño con un pujido y extrañado por ese tono de voz tan dócil e inusual en él. Enseguida supo que tramaba algo.

-Puedo... ¿Puedo preguntarte algo? -dijo Kyle con ese mismo tono de voz.

-Ya lo estás haciendo, judío -rodó sus ojos bicolor.

-Lo tomaré como un sí -resopló Kyle con molestia, pero se contuvo a sabiendas que su siguiente pregunta podría molestar en serio al castaño -. Gordo... Sé que te prometí no hablar ni preguntar sobre tu espalda...

-Ya entiendo, no digas más. Quieres que te hable de eso -Eric instintivamente se alejó del pelirrojo -. Debí imaginarlo eres un judío mentiroso que no sabe respetar promesas.

-Cartman -Kyle se sentó, estaba ofendido por ese último comentario -. Bien, si no quieres hablar de eso lo respeto, no lo hagas. Solo pensé que quizás que como tu pareja confiabas aunque sea un poco en mí, pero al parecer no es así y yo me equivoqué.

- ¡No te victimices conmigo! -señaló Eric con enfado por el argumento del otro.

-No se trata de quién es la víctima, Cartman. Solo estoy explicando mis razones del por qué me atreví a preguntar y por qué creo que merezco saber...

- ¿Y para qué carajo quieres saberlo, Kahl? -cuestionó Eric sentándose de igual forma para confrontarlo -No cambiará nada que tú lo sepas.

-Puede que no, pero quiero saberlo para entenderte, conocerte -señaló Kyle intentando mediar -. Eric, cuando las personas se aman confían mutuamente, la base de toda relación es la confianza. Quiero que confíes en mí, que sepas que cuentas conmigo en todo momento y si bien que yo tenga conocimiento de ello no hará que desaparezcan ni se curen esas cicatrices si podré servir de apoyo, quiero que al abrazarte pueda sentir todo tu ser y saber que conozco todo de ti... Abrazar y besar tus heridas, amarlas para poder amarte completamente... Pero no podré hacerlo si tú no eres recíproco, si no confías en mí... Si no me amas como yo lo hago.

- ¿Estás insinuando que no te amo de verdad? -exclamó Eric, ofendido y apretando sus puños.

-Si no confías en mí quizás no lo hagas, Eric -dijo Kyle con voz quebrada -. No sé por qué, pero parece que temes a que yo te haga daño y por eso te niegas en confiar en mí... ¡Te aferras tanto a esos tontos estereotipos y prejuicios que terminas rechazándome cuando yo solo quiero acercarme más a ti! ¡Entenderte, carajo! -exclamó y después resopló para contener su ira, levantándose de la cama y tomando su ropa.

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