Capítulo 5

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Había llegado un mensaje de aquel usuario de la app de citas. Sin foto de perfil, sin saber si su información personal era verdadera, lo único que sabía es que estudiaba en el instituto Collegue Buston.

—El: Hola — Decía el mensaje.

Pensaba en si contestar o dejarlo en visto. Pero acordaba algunas cosas que decía Aurora cuando la comenzó a usar. Buscar aventura y no enamorarme. Así que le respondí con un:

—Yo: Hola  —Y una carita sonriente para que no se viera tan seca.

De inmediato respondió.

—El: ¿Cómo estás?  —Típica frase de siempre, enserio no hay otra frase más que un hola ¿Cómo estás?

Noto que está escribiendo.

—El: Disculpa por no saber usar la app, soy nuevo en esto  —coloca un sticker de un gato sonriendo.

—Yo: Valla estamos iguales, yo tampoco se usar una app de citas.

—El: Entiendo, creo que somos los primero en no saber una app de citas —me dio risa lo que escribió.

—Yo: Si, somos dos cavernícolas aun descubriéndolo y venga ¿Cómo te llamas? ¿Mr. T debe de ser un apodo?

—El: Por los momentos preferiría ocultar mi nombre, cuando sea el momento te lo diré.

—Yo: Vale, será como en aquellas pelis de misterio. Al final el protagonista guarda un secreto y finge un apodo.

—El: Suena que te gustan las pelis de misterio. A mí me fascina. Incluso mi novela literaria es Sherlock Holmes.

—Yo: ¿Enserio? ¿Sherlock Holmes? El más grande detective- respondí

Pero por alguna extraña razón, ya me sentía segura con él. Me sentía cómoda algo que no se me daba con muchos. Y eso del nombre misterioso era algo que me llamaba la atención.

—El: Venga, a resorbido varios casos. Y a ti ¿Qué novela literaria te gusta?  —me pregunta.

—Yo: Te digo qué William Shakespeare me enseñó a amar de verdad con Romeo y Julieta.

—El: ¿Te ha enseñado a amar? venga ¿no tienes novio?

—Yo: Lo tenía, pero me ha sido infiel con mi prima. ¿Y tú tenéis novia?

—El: La tengo, pero digamos que es un poco tóxica, no me deja hablar con otras chicas en el Collegue, y valla lamento la ruptura con tu ex.

—Yo: Más bien lamento que no puedas estar con otras chicas, debe ser bien tóxica...

Notaba que ya no estaba en línea. Valla al parecer en pesar que era la única que sufría por el amor. Pues ese chico Mr. T, también le había caído la desgracia del amor. Coloco mi móvil en la mesa de estar para poder descansar. De inmediato vibró, con el mensaje de un número desconocido, me extraño por qué no era Mr. T ¿Quién podría ser?

—El: ¿Cómo estás? ¿te sientes bien?

Sentirme bien, es una manera un poco extraña de empezar una conversación.

—Yo: ¿Quién eres?  —Quise saber

—El: Soy yo, Nick torres

Menuda sorpresa. Entre en pánico y comencé a gritar como una loca descontrolada, no podía creer que era Nick y me estaba escribiendo, ¿pero lo más raro era como sabia mi número telefónico? le respondí como una persona normal mientras que mi cerebro estaba rodando de vueltas.

—Yo: Bien vale, estoy bien Nick, mucha gracias por preocuparte Nick —Le respondí.

—El: Me alegro de que estés bien —Me responde.

S.O.S Creó que me enamoreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora