S.O.S Creó que me enamore

Capítulo 8

—¿Rachel que haces aquí?  —preguntó Nick confundido.

—De compras como te dije ayer, ¿tú no estabas con Davis?  —Me observa de arriba abajo- Me habías dicho que no podías venir conmigo, porque andarías con Davis- se cruza los brazos.

—Yo...eh —Me mira pensando en que decir.

—Si, él estaba con Davis y nos conseguimos por casualidad.

 —¿Enserio? ¿Y dónde está?  —Exige saber —No lo veo por ninguna parte—comento Rachel alzando una ceja de molestia

—Nick  —De la nada, sale Davis abrazándolo —Gracias por comprarme el batido que te pedí— Toma un sorbo del vaso de Nick- Hola Rachel.

Por ese momento me salve de una escena con Rachel.

— Ya me voy  —inquirí  —Nos vemos.

 —Hasta luego — comentaron Nick y Davis.

De vuelta a mi casa. Me había encontrado a Thomas en el camino. Insinuando en regresar. No sé cansaba de escribirme, de llamarme, incluso bloque su número de mi móvil, pero siempre me lo encontraba. Además, que estudiamos en el mismo salón, Era una pesadilla.

—Entiende que no quiere estar con vos— Camino lo más rápido posible

— Pero yo te amo, daría todo lo que fuera para estar contigo Mónica, entiéndeme.

 —Eres lo peor que he tenido —Me marché del lugar.

—Nadie te amará como yo Mónica —Lo grita —Nadie se enamorará de ti como yo lo hago.

Me sentí por ese momento miserable en recordar aquella noche, mi autoestima se había bajado, sentía mis lágrimas caer con tanto dolor que de nuevo pensé en eso, tenía que desahogarme con alguien y les mandé un mensaje a mis amigos para vernos en mi casa.

—Yo: Bajón de autoestima los necesito.

—Aurora: Voy en camino mi niña.

—Zachary: Dame 10 minutos y estoy en tu Casa.

— ¿Cómo sigue? — Llegó Zachary —Traje helado de chocolate y chispita para la depresión

—Más o menos — Comenté abrazando a una almohada.

Aurora me consolaba acariciándome.

—Mónica, sabes que Thomas en un cretino, no deberías en pensar en eso— Comentó Aurora acariciándome el cabello.

—He, todo va a salir bien  —Dice Zack abriendo un helado  —Toma  —Me lo entrega.

—Ahora cuéntanos, ¿Por qué algo más te pasa, aparte de Thomas? — Comenta Aurora.

Me levantó agarrando mi almohada y me pongo en posición de indio comiendo mi helado.

—En realidad no sé, Aurora, tengo miedo de que me engañen o que me ilusionen —Se me apaga la voz y me pongo nerviosa— Solo quiero tener un romance cliché, esos de los que uno va a parque y comen helado. Que se sienta de verdad el amor.

—Ay, Mónica —llama mi nombre con voz suave —tú eres perfecta en ciertos sentidos, a todos los chicos les encantas, tienes miedo y se cómo se siente, eso es normal, que todos tengamos miedo a veces en la vida, pero no pienses de esa manera.

—Es difícil cuando tratas de olvidar lo que te han hecho.

—Lo sé, es difícil, pero no podemos siempre aferrarnos a eso —Dice Zachary tragando saliva.

—Lo sé, solo quiero tener una relación estable y que se sienta como en los cuentos de hadas o en las historias que leemos—Sonrío lentamente mientras se me sale una lágrima.

—Lo tendrás Mónica —Hace risitas pegajosas.

—Eso espero—Me secó las lágrimas.

—Incluso sabiendo que el próximo novio que tengas te lo hará con mucho placer —Suelta una sonrisa con picardía.

—Aurora dios —Sonrío y le pego con una almohada.

—Ustedes dos, son los mejores amigos que pudiera tener— Los abrazos.

—Te queremos  —Dicen los dos al unisonó.

Grita mi Mamá desde las escaleras

 —Ya está lista la cena.

 —Bajemos, la comida de tu mamá es sabrosa

—Mmm — Se siente el aroma de la comida en mi nariz —Huele rico mamá.

—Es verdad señora Villareal, huele delicioso —Señala la comida y se sienta en la silla.

—Muchas gracias —Sonríe amablemente.

—Bueno, bueno y ¿Cuándo vamos a comer?  —dice mi padre sonriendo teniendo los cubiertos en la mano

 —Es verdad, lo siento cariño —Hace unas risas —Bueno siéntense, vallamos a comer.

 —Bueno a comer —exclama Zachary y comienza a comer —buen provecho

—¡¡Buen provecho!!

Después de la cena ayudamos a mi mamá a limpiar y a ordenar la cocina. Al terminar Zachary y Aurora se fueron para sus casas, me recosté en mi cama a revisar mi celular, tenías dos mensajes de mis amigos diciéndome que ya habían llegado y uno de Nick, cada vez que veo su nombre o escuche de él me da un paro cardiaco y siento el calor de mis mejillas poniéndose rojas.

—El: ¿Lista para hace el trabajo?

—Yo: Lista para sacar esos puntos fenomenales.

—El: Nos vemos mañana —colocando varios emojis de inteligencia y libros.

—Yo: Si, nos vemos mañana, le pongo emojis de libros y cerebros.

Lo raro del día es que no me había escrito Mr. T ¿Qué le habrá pasado?