S.O.S Creó que me enamore

Capítulo 25

AURORA STANLEY

Señorita Stanley suena en los lugares a donde voy todo preparado para que yo elija. Si necesitas un abogado cariño, mi madre es la mejor de toda Madrid. No lo digo porque sea mi mamá, si no por su experiencia laboral y los casos ganados. Mi makeup siempre brilla y esta reluciente, uno no sabe en qué momento tengas que ir a una fiesta o de compras. Los chicos siempre me invitan a salir y bueno...después de la salida hay que divertirnos un poco. Hay tantos chicos en esta institución deseando controlar sus hormonas, pero sabemos entre tú y yo que lo que buscan es una mujer que los haga venirse o masturbarse pensando en ti. Si cariño, los chicos siempre piensan en sexo. Te digo un secreto "yo también"

Si soy sincera yo quisiera enamorarme de verdad, sentir esos sentimientos tan profundos de las películas adolescentes. Pero en la actualidad el amor no existe cariño, solo hay falsedad y puro follar como si no hubiera un mañana, esa es la razón por la cual soy así. No hay un chico que de verdad quiera tener una relación estable conmigo, así que disfruto y me divierto con chicos hasta que llegue el amor de mi vida.

Gimo con placer— más, más —grito con gran locura.

—Oh nena—exclama— lo mueves tan rico.

Solo me dejo llevar y me sigo moviendo rápido.

—Como me provocas—me agarra de la cintura y me clava su paquete completo.

Gemimos los dos de placer y me recuesto encima de él.

—Esta noche fue muy divertida—acaricio su gran pectoral.

—De todas las chicas con quien me eh acostado tu eres la que más, me ha dado mucho placer— aclara Jhonier

—Es porque no sabes buscar bien a tías como yo— aclaro mientras le doy un beso.

—¿Y te quedaras esta noche en mi casa?—me pregunta con entusiasmo.

Me quedo pensando un minuto para darle sospecha y respondo

—Claro que me quedo, además —bajo mi mano tocando sus abdominales hasta llegar a su pene y acariciarlo— necesito otra ronda —veo que se le para y le doy una sonrisa pícara.

Me mira con una sonrisa maliciosa cuando me monto encima y comenzamos de nuevo.

Ya era lunes de nuevo otra semana de exámenes finales y para mí era una tortura. Jhonier me trajo en su carro azul marino mientras yo lucia una sudadera rosada con un short deportivo y mi cartera Chanel. El vestía con una bermuda casual azul cielo con un smoking del mismo color abotonada y una camisa amarilla que combinaba con su juego de ropa, lentes de sol y su cabello peinado de lado. En la entrada me esperaba Mónica y Zachary hablando de cualquier cosa y me dirijo hacia ellos.

Los saludos con una emoción tan grande.

—¿Cómo están mis babis? —digo animada caminado como una diva.

—Espero que te hayas divertido con tu amiguito —Zachary voltea hacia Jhonier y me mira un poco desorientado.

—Si te digo que me divertí, goce como loca y grite de placer por los 24 centímetros que la tenía, diría que si —digo mostrando una sonrisa maliciosa.

—Pero tus calificaciones son más importantes que follar Aurora—dice Mónica arrugando las cejas.

Le tomo la mano a los dos

—Cómo les dije, confíen en mí, he estudiado para esto exámenes gracias a Matías —los miro esperando su respuesta.

Zachary suspira y dice

—Está bien.

mientras que Mónica me mira con una cara asesina

 —Vale, pero promete que veras a Matías para que te ayude a estudiar más, ¿Captas?—me indica con el dedo y me mira como una madre que le está diciendo algo a su hija.