A solas

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Al llegar a su casa su madre tenía en la sala los panfletos que había conseguido y su computadora con las diferentes paginas que había investigado.

Claro que estaba enojado porque entró a su habitación y tomado sus cosas pero de cierta forma comprendía...

Recordó las palabras de Shoyo "No creo que se enoje contigo por esto, querrá saber porqué no le dijiste"

— ¿Me dirás qué pasa? – le preguntó su mamá y en su voz se pudo escuchar el dolor.

Para Kageyma había sido lo más difícil que había hecho, ni siquiera el partido contra Shiratorizawa que duró tanto fue tan difícil. Había sido una plática llena de sentimientos, lágrimas, comprensión y abrazos.

Al menos sabía que tenía a su madre de su lado, había prometido hacer lo mejor para comprenderle e incluso llevarle a comprar más ropa que quisiera.

Sin embargo, no se esperó lo que días después le dijo.

— Tobio, saldré por trabajo el día antes de que vayas al campamento en Tokio... Invita a Shoyo para que te haga compañía – dijo sonriendole a su hijo.

Kageyama se sonrojó al darse cuenta de lo que aquello significaba... ¿Estarían... Completamente... Solos...?

— No sé que acaba de pasar por tu cabeza... Pero hagan lo que hagan usa protección, Tobio. Shoyo aunque sea un chico puede embarazarse – le recordó.

— ¡Qué demonios dices, mamá! ¡No estaba pensando eso! – gritó aún más sonrojado.

— Claro, claro....

Después de aquello prácticamente había corrido a decirle a Shoyo la noticia y claro que el pelirrojo había aceptado estar con él todo el día... Incluso planearon no ir a la escuela con un par de mentiras a al respecto para que no fueran castigados, aunque Hinata también había mentido diciendo que no estarían completamente solos para que su madre no lo matara.

Habían empezado con un desayuno simple mientras veían televisión, después de comer se habían quedado dormidos en el sillón porque era muy temprano aún.

En cuanto despertaron decidieron ir al parque a hacer pases, almorzaron afuera en una cafetería barata y regresaron a la casa.

Shoyo tenía una divertida forma de ver televisión, se acostaba de cabeza en el sillón dejando caer sus brazos. Aquello le daba mucha risa a Tobio y terminaba por hacerle cosquillas en el estomago.

— ¡Kageyama! ¡Déjame! – gritaba mientras reía al mismo tiempo.

De tanto retorcerse de las cosquillas la playera se le había subido dejando ver su estomago y binder. Tobio no lo dudó mucho y puso un besito en su estomago.

— ¡Tobio! – gritó reacomodandose la playera y parandose inmediatamente.

— Oy... No me regañes como si hubiera hecho algo malo, idiota... – se quejó.

— No malo... Pero me da pena... – admitió el pelirrojo.

Tobio pensó un poco más al respecto.. Se refería a su cuerpo, ¿cierto?

— Shoyo... Me gustas ¿Sabes lo que eso significa? – le preguntó pero parecía que su novio no comprendía a qué se refería — Significa que me encanta todo de tí, incluso lo que a tí no te gusta... Siempre intentaré que veas lo perfecto que eres para mí.

— Idiota... No digas cosas así tan de repente – dijo aún más sonrojado, pero se acomodó en sus piernas para besarlo.

Tobio pensó en hacer que parara pero... No había necesidad, estaban completamente solos.

Había hecho que Hinata se acercara aún más a él, solo habían parado a respirar.

— Tobio... Um... Dicen... Que un chupetón es para decir que alguien pertenece a alguien... Mañana irás a conocer nuevas personas pero... Amm... – comenzó a decir.

Kageyama rió.

— De acuerdo... Puedes hacerme uno – cedió.

Hinata comenzó a besar el cuello de su novio despacio y luego cada vez con más fuerza hasta comenzar a succionar. Tobio intentaba controlar los sonidos que querían escaparse de sus labios pero al final falló.

Incluso Shoyo se detuvo, lo miró sorprendido ¿Podía hacer que Tobio hiciera esos sonidos...?

— Idiota... No... No me veas así... – dijo apenado pero tenía una forma de vengarse.

Tomó a Hinata de la cintura y se paró, uno podría creer que no estaba pesado pero tenía demasiados músculos... Aún así lo cargó hasta su habitación y lo dejó suavemente ahí.

— Yo también puedo lograr eso... – dijo como retándolo hasta en aquello.

Estando así sobre él, Tobio también comenzó a besar su cuello solo que él lo hizo con un poco más de intensidad desde un principio. Shoyo no supo como detener sus sonidos y se dejó ir desde un principio.

Una vez satisfecho paró y se recostó a su lado.

— Um... Un binder tampoco sirve para esta situación... – se quejó Hinata acomodándose nuevamente la prenda.

— Entonces quitatelo – bromeó Tobio, jamás esperó que aquel chico se deshiciera en ese momento de su playera y se quitara el binder frente a él para luego volverse a poner la playera — ¡Idiota!

— No es como que no me hayas visto antes... – le dijo sacando la lengua.

— No pero... No estabamos besándonos entonces... – se quejó haciendo un puchero.

Siguieron besandose por un buen tiempo, solo eso. Tal vez más apasionados que antes y sacando gemidos de vez en cuando, pero hacer algo más que eso era algo desconocido que aún no querían cruzar.

Una vez entrada la noche Shoyo abrazaba a Tobio mientras dijo aquello:

— Serán 5 días pero siento que te extrañaré mucho...

— Yo también, idiota...

Porque lo quisieran o no estaban enamorándose.

Secreto | Terminada | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora