Extrañarse

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Shoyo lo acompañó al tren asegurando que estaría bien, que no se preocupara.

No lo pensó mucho, fue una decisión de último momento el infiltrarse en el campamento de la prefectura.

Lo había hecho porque en cuanto Tobio se fue... Se dio cuenta que necesitaba una forma de distraerse aunque eso le costaría varios regaños.

Pero cuando regresó a su casa no pudo evitar llamarle, pues también abría terminado su entrenamiento.

- ¿Hola? - contestó extrañado por no ver el teléfono.

El pelirrojo suspiró antes de decir:

- ¡Me siento muy solo! ¡Traté abrazando mis peluches pero ellos no me abrazan de vuelta como tú! - dijo casi llorando.

Tobio rió.

- ¿No que tenías cosas que hacer sin mí? - se burló.

- Sí... Pero ya terminé y estoy en casa... - el colocador casi pudo ver que en ese momento estaba haciendo un puchero.

- Casi me metes en problemas sin estar aquí - le acusó Kageyama.

- ¿Eh? ¿Yo qué hice?

- Sakusa-san vió el moretón en mi cuello y comenzó a gritarme que eso era antihigiénico y podría infectarse... Después Miya-san se burló y dijo que era un santurrón jugando pero no contigo... Hoshiumi-san también se unió gritando que no deberíamos estar hablando de eso sino de lo genial que es él - explicó intentando no reírse de todo lo que había pasado.

- Oy, tontoyama... Seguramente llegaste presumiendolo... Así que no fue mi culpa - dijo Hinata.

- ¿A ti no te dijeron nada? - preguntó con curiosidad.

- Ah... Um... Tuve otros problemas... Me... Me infiltré en el campamento - explicó Shoyo.

- ¡¿Ah?! ¡Hinata, idiota!

- Claro... Solo me faltaba tu regaño...

Tobio solo suspiró y decidió mejor cambiar el tema, nada saldría bien de pelear.

- ¿Qué tal si hablamos hasta quedarnos dormidos? - propuso mejor.

Y así fue. Se quedaron hablando hasta que Hinata de pronto escuchó un ligero ronquido y decidió que era momento de dormir también.

Aquellos 5 días fueron difíciles aunque lo habían arreglado llamando no era lo mismo y eso no pudo más que preocupar a Shoyo.

Si Tobio era escogido para la sub-19 habría momentos en los que serían más que solo 5 días... Y ¿qué harían después de aquellos 3 años? ¿Irían a diferentes lados?

Los pensamientos de Hinata estaban turbios al respecto y por eso se obligó a seguir entrenando más en el campamento... No podía quedarse atrás.

Aquel día cuando se encontraron en la puerta de la escuela Kageyama no tardó en tomar de la mano a su novio y jalarlo a algún lugar solo y besarlo.

- Te extrañé demasiado - admitió entre besos.

- Yo también... - contestó Shoyo acercándolo más a él.

Se abrazaron por unos minutos y después sonrieron.

- Creo que he encontrado una forma de que puedas saltar aún más alto - soltó Tobio haciéndole una caricia en la mejilla.

- Waaaa ¿En serio?

- Claro, puedes volar más alto.

Parecía que con esas palabras Tobio también le estaba confirmando que sus preocupaciones podrían ser las mismas y había encontrado una forma de ayudarlo.

Pero también... Shoyo no debía preocuparse por lo que pasara en el futuro. Irían arreglando todo a su debido tiempo.

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