¿Qué son?

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Kageyama hubiera contestado de no ser porque Iwaizumi había dado un gran golpe a Oikawa en la cabeza y llevárselo arrastrando.

— Dueleeeeee, Iwa-chan – fue lo único que gritó Oikawa mientras se lo llevaba.

Hinata al ver eso en vez de enojarse se había reído.

— ¿Puedo tener otro antes de que regresemos? – le había pedido.

Kageyama se sonrojó pero asintió.

Sin embargo, ni con aquellos besitos de buena suerte fueron suficiente para ganarle a Aoba Josai.

Se sentían decepcionados, tristes y sin animo alguno.

Todos habían llorado, pero Hinata parecía ser el más afectado.

Tobio lo había abrazado más de lo común, pero parecía que no mejoraba.

— No pediré perdón porque no fue un error que me pasaras el balón... Pero sigo molesto porque no pude atravesar el bloqueo – confesó Shoyo.

— Está bien, pero no te quedes lamentandote. Debemos mejorar juntos, así yo colocaré mejor y podrás atravesar cualquier muro – lo alentó Kageyama.

— Waaaa, a veces puedes ser muy genial – admitió el pelirrojo.

— Solo para ti – respondió dandole un beso en la mejilla.

— Oy, ¿qué haces...? Seguimos en el club... – se quejó Hinata

Pero era muy tarde... Aquel par ya se había acercado.

— Vaya, vaya... Así que el Rey ya tiene dueño – se burló Tsukishima.

— Tsk... ¿quién es el dueño de quien, idiota? – dijo Kageyama molesto

— Calma, Tsukishima está celoso porque no ha podido confesarse – dijo Shoyo.

— ¡Oy! No presionen a Tsuki, él puede hacerlo a su ritmo... Yo seguiré aquí – contestó Yamaguchi.

— Calla...– comenzó a decir Tsuki hasta que comprendió que el pecoso ya sabía de su enamoramiento — Callate, Yamaguchi... – terminó de decir sonrojado.

— Lo siento, Tsuki – dijo feliz.

Después de aquello obtó por no continuar molestando a Kageyama, pero quien sí se acercó fue Tanaka.

— ¿Entonces ya son novios? – preguntó entrometiendose sin vergüenza alguna.

— ¡Yo también quiero saber eso! – siguió Noya.

— Oy... No desvíen la atención a eso... Tenemos que planear como seguir en el torneo de primavera – dijo Hinata aún más sonrojado.

— Hinata tiene razón, no deben desperdiciar su energia ahorita. Deben ir a descansar – dijo el entrenador Ukai para después agregar — Pero... Yo también quiero saber, eso podría afectar el grupo...

— ¡No usted también, entrenador – se quejó el pelirrojo.

— ¡Si llegan a pelearse o terminar podría perjudicar en su forma de jugar! – se excusó.

Shoyo se puso serio.

— ¿Usted cree... Que este tipo que siemore quiere ganar y es llamado Rey dejaría que lo personal interfiriera? ¿Cree que yo que aún quiero ser mejor que él y un día pienso ganarle... Voy a dejar que lo personal me afecte? – le preguntó.

El entrenador rascó su nuca.

— Supongo que pensé mal – admitió.

Shoyo asintió y dejó de estar serio para voltear a ver a Kageyama.

— Pero es cierto... ¿Somos novios ahora? – lo cuestionó.

— No lo sé... ¿Uno ya está en una relación debido a un beso? – preguntó Tobio.

Una risa explosiva proveniente de Tanaka sonó por todo el gimnacio.

Daichi y Suga se voltearon a ver.

— Ni siquiera ellos saben... – comentó Suga.

— No puedo creer que no lo hayan hablado... – siguió Daichi.

— Tal vez... Necesitan hablar al respecto – les sugirió Asahi con una sonrisa incomoda.

Definitivamente debían hablarlo.

Secreto | Terminada | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora