Aún más celos

759 92 21
                                    

Kageyama estaba muy enojado... No, esa no era la palabra. Tal vez furioso.

Pero no tenía derecho a estarlo. No cuando ya no era novio de Hinata... Pero el celular no dejaba de sonarle al pelirrojo y éste le sonreía a cada mensaje.

— ¿Quién te manda mensaje? – le preguntó fingiendo indiferencia.

— Oh, Miya-san. El fin de semana vino y colocó para mí unos cuantos tiros. Después fuimos a comer y estamos viendo que otro día podemos vernos – contestó sonriendo.

— Hinata, idiota... Solo recuerda que este y el próximo fin de semana tenemos practica – le dijo, definitivamente no tenía derecho a enojarse...

— ¡Cierto! ¡Gracias por recordarme!

Intentó no chasquear la lengua para no ser oído por Shoyo. No quería que supiera lo que sentía.

Sin embargo, a la hora de la práctica fue muy difícil ocultarlo y se pudo notar que en aquel juego tres contra tres casi no le había pasado el balón a Hinata.

— ¡Oy! ¡Tontoyama! Yo estaba libre, pudiste habermela pasado – se quejó Shoyo en cuanto perdieron el juego.

Esta vez si chasqueó la lengua y aquellas palabras escaparon de su boca sin su permiso:

— No doy balones a las personas que practican con alguien más.

Shoyo abrió la boca para contestar pero después la cerró ante la sorpresa. Le costó un momento pero no se quedaría callado.

— ¡No puedes hacer eso, Tobio! No puedes simplemente afectar el equipo por tus estúpidos celos sin sentido – se enojó Shoyo.

Pero decidió no contestarle, si lo hacía iba a gritar... Y gritarle a Hinata no era lo que quería...

Sintió pronto un balonazo en la cabeza.

— ¡A veces quisiera más que me reclamaras a que me ignores! – le gritó.

Tobio se regresó para tenerlo de frente, lo tomó de su playera como lo hacía cuando peleaban pero no le gritó solo con determinación le dijo:

— No tengo derecho a reclamarte nada.

Lo soltó y decidió irse. Se disculpó con el entrenador Ukai, tomó sus cosas y comenzó a caminar.

Por primera vez desde que había terminado con Hinata tenía muchas ganas de llorar. De llorar feo, gritar y patalear, sacar todo lo que sentía por no poder darle lo que quería Shoyo.

Fue caminando hasta el parque más cercano, se sentó en el pasto y comenzó a llorar. Sabía que estaba siendo patético pero era necesario incluso si todos lo volteaban a ver.

Jamás pensó que iba a encontrarse con alguien conocido.

— ¿Tobio-chan? – preguntó Oikawa deteniéndose a ver la bolita de mocos que era en ese momento.

Tobio se enjugó las lagrimas sintiéndose peor de que fuera él quien lo encontró así.

— ¿No estabas en otro país? – preguntó molesto pero intentando que la voz no le fallara tanto por estar llorando.

— Aún no me he ido – explicó para luego sentarse a su lado — ¿Qué es lo que te pasa?

— Hinata y yo terminamos hace poco... Y Atsumu Miya está tras él... Y no terminamos porque quisiera... Sino que comenzamos a tener diferentes intereses... Creo que irá a MSBY después de graduarse y yo pienso ir con los Adlers... Casi ya no nos veíamos así que... – soltó de repente porque tenía que hablarlo con alguien.

— ¿Y eso que tiene? Quiero decir... ¿Por qué terminar? Iwa-chan y yo seguiremos juntos aunque yo vaya a otro país. Hay maneras de hacerlo Tobio ¿por qué no lo hablaron primero? – lo cuestionó.

— Aceptó tan fácil... Que supuse que eso era lo que también quería...

Oikawa soltó un suspiro exasperado.

— Están siendo tan infantiles... – murmuró antes de pararse — Hablen, comuniquense... Es todo lo que puedo decirte.

Después de eso se fue, sin embargo ¿hablaría Shoyo con él después de todo?

Secreto | Terminada | Donde viven las historias. Descúbrelo ahora