Secreto | Terminada |

¿Eso... qué significa?

Sentía que habían pasado muchas cosas en poco tiempo.

Finalmente Hinata había conocido a Nishinoya, con quien se había llevado bien desde el principio.

¡Era el mejor libero que había visto! Alguien muy confiable y carismático aunque explosivo.

— ¡Enseñame el Rolling Thunder! ¡Es genial! – había gritado Shoyo muy emocionado.

Ls verdad era que Hinata era pésimo recibiendo... Y al final si había hablado con Noya para que le enseñase.

Al final de unas cuantas practicas le había dado pena a Shoyo pero tenía una duda autentica...

— Noya-sempai... – dijo en voz baja — Perdón si pregunto esto pero... ¿Qué tipo de binder usas para la practica? Quiero decir... El bra deportivo es cómodo pero... Me gustaría poder disimular más

— Oh, entiendo... Tal vez no tendré tanto ese problema pero tal vez pueda ayudar. Es un binder deportivo, lo conseguí en una tienda que encontré cerca aunque está en 6000 yen – contestó.

Shoyo sintió como se le iba el alma. No tenía tanto dinero guardado y su madre le había dejado en claro que solo podría cubrir sus gastos del club de voleibol porque estaba guardando para su reemplazo de hormonas...

— Gracias... – contestó algo triste.

De camino a casa en aquel pequeño trayecto que caminaba junto al club Hinata se fue quejando con Kageyama.

— ¡¿Por qué todo debe ser tan caro?! No sé como... Pero debo conseguir el dinero antes del siguiente partido – había dicho el pelirrojo con molestia.

Tobio tuvo un plan... Pero necesitaría la ayuda de Nishinoya, así que en un momento a solas le dijo lo que planeaba hacer.

— De acuerdo, ¡Yo, tu sempai, te ayudaré! Pero con una condición... Debes ayudarme de vuelta, necesito que Asahi vuelva.

Así tuvieron un trato.

Para la suerte de Kageyama, él y Hinata habían logrado llamar la atención de Asahi Azumane y llevado hasta la cancha.

Mientras eso sucedía el profesor Takeda les había conseguido un entrenador y así pudieron comenzar a entrenar aún mejor.

Aquel viernes antes del campamento de entrenamiento Kageyama decidió darle el regalo que le tenía a Hinata.

— Oy, idiota... Tengo algo para ti – había dicho mientras rebuscaba entre su mochila.

Le entregó un pequeño rectángulo en un envoltorio al que Hinata vió con sopresa.

— Waaaaa un regalo de Kageyama – dijo con los ojos brillantes.

Decidió abrirlo en ese momento y se detuvo en seco ¡Era aquel binder!

— Ah... Yo... No debiste... ¡Esto es muy caro, tonto! No sé si puedo... – balbuceó Shoyo.

— Vamos, es un regalo. Por favor, aceptalo – le pidió Tobio.

Y después de aquello el pelirrojo lo abrazó. Kageyama se quedó un poco inmóvil por unos segundos pero después le regresó el abrazo.

— Gracias... Tobio – le dijo sin mostrar su cara y aún abrazándolo.

Ambos estaban muy sonrojados y agradecieron que ese día solo iban ellos dos juntos. No podría con las burlas de Tsukishima o Tanaka en ese momento.

— No hay de qué, Shoyo... – contestó.

Hinata volteó a verlo sin despegarse, estaban demasiado cerca... Y a Kageyama no parecía molestarle...

Más bien... Parecía que le había dado el golpe de gracia, haciendo que Hinata sintiera como si pudiera morir de tantos sentimientos...

Le había dado un beso en la frente...

Kageyama se rió de su reacción, pues se había escondido nuevamente en su pecho sin soltarlo aún.

— Eres muy penoso – comentó.

— Y tú muy directo...

Solo se quedaron un momento más así hasta que decidieron seguir su camino.

¿Qué estaba pasando?