Secreto | Terminada |

Dejar ir, es amar

Conforme pasaba el año todo parecía cada vez más complicado entre ellos. Muchas cosas comenzaron a separarlos, campamentos, equipos que comenzaron a buscarlos para asegurar su lugar en cuanto salieran, querer entrenar para diferentes cosas.

Habían pasado de estar siempre juntos a verse de vez en cuando fuera de la escuela.

Se habían separado de la forma en la que a Hinata le daba miedo que pasara.

Se había puesto incluso más nervioso con el típico "Tenemos que hablar" que le había arrojado Kageyama esa mañana. Sabía lo que significaba y no estaba listo para escucharlo aunque fuera verdad.

Se esperaron hasta fuera del entrenamiento para hablar, iban caminando más atrás que los demás para que no escucharan su plática.

— Shoyo... No sé si estoy siendo el novio que quieres y necesitas... – admitió entonces con tono triste.

Quería decirle que no debía preocuparse, que ambos estaban haciendo lo mejor que podían pero nada pudo salir de su boca.

— Sé que no hemos pasado tiempo como antes... Llevamos casi un año juntos y siento que estoy haciendo las cosas mal... No como debería – continuó Kageyama, se sentía la pesadez de sus palabras — Por eso quería saber... Si quieres seguir así... O debemos parar.

No se dio cuenta cuando comenzó a llorar sino hasta que su voz salió.... Era cierto que todavía no era estable pero reconocía su voz por el llanto.

— No sé que hacer tampoco... Sé que no te he dejado de amar pero ultimamente me siento solo... – confesó entonces el pelirrojo.

— No es que yo te haya dejado de amar, Shoyo... Solo no quiero hacerte sentir así... – enjugó sus lágrimas con cuidado — Ni siquiera pienso dejarte de hablar o pasar tiempo contigo, solo no quiero que sientas que no estoy siendo un buen novio.

— ¿Todo seguiría casi igual? – le preguntó sabiendo que se refería a que ya no tendría más sus besos o caricias.

— Todo seguirá casi igual, tal vez cuando podamos establecer mejor nuestros tiempos y vida... Podamos estar juntos como se debe – explicó Tobio dejando también salir lágrimas...

Realmente no era que quisiera dejarlo, no era que no lo amara o hubiera alguien más. Solo le parecía que era grosero de su parte estar con Shoyo y no darle una linda relación como debía.

Lo abrazó con cariño sin querer dejarlo ir.

— Te amo, mucho Shoyo... – le aseguró.

— Yo a ti, Tobio... Y a veces... Dejar ir también es amar – le recordó con una sonrisa triste.

— Lo sé...

Se quedaron un momento más abrazados, enjugaron sus lágrimas y volvieron con los demás. Como si nada hubiera pasado, como si no se hubieran roto un poco el corazón al tomar aquella decisión.

Hinata había llegado a llorar con su madre, quien de cierta forma también lo había visto venir y había preparado con anterioridad lo que diría.

Lo dejaría llorar todo lo que quisiera por tres días y después debía seguir adelante. Shoyo había aceptado esa propuesta.

Tenía ahora que concentrarse en encontrar un buen equipo para el futuro.

Jamás pensó que eso pasaría por un mensaje repentino del rubio de Inarizaki.

Shoyo-kun, me hicieron una propuesta de MSBY ¿A donde irás tú? Realmente me encantaría ser tu colocador.