Secreto | Terminada |

Vergüenza

Era la tercera vez consecutiva que Karasuno perdía uno de los partidos de practica, en parte era porque no habían podido juntar sus nuevos movimientos pero también se debía a que Hinata y Kageyama no podían verse sin sentir vergüenza.

Si bien entre el entrenamiento y que Tobio había estado investigando su identidad casi no habían hablado mucho, un día antes de la última  concentración de entrenamiento Hinata le había mandado un mensaje.

Tobio... ¿Te gustaría sextear conmigo? >///<

Aquello claro que había sacado de sus pensamientos el entrenamiento que harían al día siguiente. Quería aceptar... Pero...

Te refieres... Solo de palabras... O fotos también...?

Tal vez era una duda tonta, pero tenía que saber hasta donde podría llegar. Saber cual era el límite...

Fotos también... Si quieres vídeos... Audios...

Antes de que se diera cuenta ya había aceptado la petición de Shoyo para aprovechar que aquel día estaba solo en casa.

Tobio nunca pensó que algún día llegaría a ver un cuerpo que normalmente sería considerado femenino. Pero mas que eso... Jamás pensó que Shoyo le permitiría ver su cuerpo por lo que le había contado.

— A veces me da mucha disforia y odio mi cuerpo... – le había confesado una vez.

Por eso se había sorprendido de su propuesta y por eso había preguntado los límites.

Cuando al día siguiente se habían visto en la madrugada no hubo problema y durmieron juntos en el camión, todo comenzó cuando tenían que cambiarse.

Fue como si todo lo que hablaron en la noche volviera a sus pensamientos y no pudieron seguir.

Por eso mismo y sumando las novedades de todo el equipo no habían podido ganar.

— Kageyama, ¿estás bien? Te noto algo distraído... – comentó Sugawara.

— Uh... estoy bien... – fue todo lo qje contestó sonrojado.

— De acuerdo... Pero... Hinata y tú casi no han hablado, ¿cierto? – continuó.

— No... Estuvimos muy ocupados entrenando y yo investigando ciertas cosas – a ninguno de los chicos les había comentado sobre su duda respecto a ser no binario.

— ¿Oh? ¿Investigando?

— He estado pensando... Sobre mi identidad... – admitió finalmente.

— Oh, ya veo... ¿Eso es lo que te tiene pensando en otra cosa? – Suga supuso que debía ser algo complicado.

— En parte... Pero... Suga-san ¿qué tan lejos has llegado con Daichi-san? – preguntó repentinamente.

Suga casi se ahogó con el agua que estaba tomando.

— Oy, Kageyama... No puedes preguntar esas cosas tan de repente y... ¿somos tan obvios? – contestó algo ansioso.

— No, solo lo supuse.

Sugawara se sonrojó más, ya lo había admitido de esa forma.

— Daichi y yo hemos estado juntos desde primero, supongo que con eso puedo contestar tu pregunta – dijo para que Kageyama pudiera seguir con sus dudas.

— Shoyo y yo... Hmmm dimos un paso un poco extraño que no pensé que pasaría y me da pena verlo ahora... ¿Cómo se supone que deba actuar normal después de lo que pasó? – explicó confundido.

— No quiero saber realmente lo que pasó, pero... Lo que sea que fuese... Al final de cuentas Hinata sigue siendo él mismo solo ahora lo conoces mejor, ¿cierto? No debería ser un problema, aunque tu atracción aumente.

Sabía que el mayor tenía razón pero... Tal vez debían hablar normal para poder seguir.

Se acercó al pelirrojo de inmediato y se paró frente a él.

— Shoyo... – comenzó a decir apenado y sonrojado — ¿Qu-qui-quieres practicar un poco más? – preguntó.

Una risa nerviosa salió de Hinata pero asintió. Necesitaban un momento para poder estar cómodos y saber cuando podían pensar en aquellos momentos.

Era cuestión de acostumbrarse.