–¿Qué pasará ahora? –pregunté meses después de haber estado en aquella enfermería, sin atreverme de cierto modo a conocer la verdad.
–He estado trabajando...Bueno–se corrigió James–hemos estado trabajando algunos de los del refugio y yo en nuestro siguiente movimiento. Los altos mandos aún no han sido del todo derrotados, acabamos con Nayara y Max...–habló ya casi en un susurro. –pero eso no quiere decir que todo haya acabado, está claro que no. Hay muchas cosas por hacer, tenemos que evitar que más personas sean transportadas a Paradise.
–Esto no ha acabado. –suspiré sabiendo lo que diría a continuación James. –Apoyé mi cabeza en su hombro y me derrumbé en silencio. James estaba ahí para sostenerme, siempre lo estaría.
–No, aún no ha acabado, ojalá fuera así, pero sabes que no, sabes que esto solo es el comienzo, el camino siempre fue más complicado que todo esto. La seguridad en Paradise y en los laboratorios generales habrá aumentado ya.
–Se están preparando. –le interrumpí. –Ellos son más fuertes que nosotros.
–Tendremos ayuda.
–Fui una ingenua por al menos haber pensado por un instante que lo habíamos logrado. –susurré.
–Tuviste esperanzas, y eso no es nada malo.
–¿Entonces...? –pregunté sin querer saberlo.
–Sí, la historia continua.
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Paradise
FantasyYo soy la esperanza de este mundo y que este título recaiga sobre mí ha hecho que me enfrente a problemas inusuales, salí de mi sueño y ahora estoy en una pesadilla de la que no puedo despertar. ¿Y tú? ¿Cómo sabes que no estás en un sueño? ¿Desperta...
