*CAPITULO 9*

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Caminaba furibunda por los pasillos del palacio rumbo a jardín donde tantas veces consiguió la Paz, en cuanto lo encontró despidió a las criadas. necesitaba aire, estaba realmente molesta con todo lo que dijo mi padre.

Mientras caminaba entre los matorrales de flores me encontré a mi hermano Bayaseto escondido entre las partes más frondosas de las plantas, me hinque a su lado y observe de quien se ocultaba, pero no encontré al causante.

- ¿de quién nos escodemos Bayaseto? -

Tanta era su afán por esconderse que ni siquiera me noto, por lo que mi voz le provoco un susto.

- ¿Qué haces aquí Mirihima? -

-discutí con padre, me dijo cosas que me dolieron y vine por aire-

Me abrazo por los hombros y nos tiramos por fin completamente en el césped.

-en el entrenamiento de espadas le hice un corte a Selim en la cara, está molesto-

-no fue tu intención, además Selim debe de saber que es parte del entrenamiento-

-gracias...estoy seguro que padre no quiso decir nada que te lastimara-

-me dijo que mi lugar es solo casarme con un hombre y ser bonita-

-Mirihima sabes que eso no es cierto, no conozco a ninguna persona que sea mejor que tú a la hora de estrategias y sé que padre valora mucho tu opinión-

-pero eso de que sirve si jamás seré vista como ustedes-

-y tú sabes que eres mejor que nosotros en muchas cosas-

-aun así, siento que no es suficiente, sabes que muchas veces me llevaba con él o estaba en sus aposentos cenando? -

-claro, por eso sabemos que te ama más a ti que a cualquiera de nosotros o incluso que nuestra madre-

-no lo creo, hay algo que ama más que a mí y es el poder que le da ser sultán-

-solo debes mostrarle tus logros y lo inteligente que eres-

-en muchas de las revueltas, de las conquistas y problemas en el pueblo...yo fui la que daba las ideas, muchas fueron estrategias o planes mío y creía...-

-eso es asombroso Mirihima¡, si lo hablas con madre, estoy seguro de que te ayudara-

-Bayaseto, no te has dado cuenta de que madre está más ocupada tratando de que ninguna mujer entre a los aposentos de padre-

-lo sé, pero sabes que si eres tu dejara todo de lado-

Sabía que no iba a poder seguir discutiendo con Bayaseto, el cree fervientemente en mi madre y aun no entiende que solo somos pequeños instrumentos para ella.

LE SANG DU POUVOIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora