*CAPITULO 22*

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El sultán había pasado unos días maravilloso junto a su esposa, fue como regresar a esos momentos cuando recién se habían conocidos, cuando hacían esos paseos y ella caminaba descalza alegrando sus pensamientos

Se amaban sin límite y desenfreno, ella siempre fue así, era fuego, abrazador y calidez

Estando solo con ella, no estaban las presiones del estado, los de la próxima campaña y las disputas de sus hijos, solo sonrisas y alegría

Estábamos acostados viendo las resplandecientes estrellas del cielo nocturno

-nuestros hijos han para ser todos unos hombres, fuertes como tú-

Mi preciosa Hürrem habla de manera suave, como no queriendo interrumpir el momento

Nuestros hijos...

Mehmet es inteligente, curioso, gran estratega y valeroso; pero se dejaba llevar por la ira en los peores momentos.

Selim era orgulloso, valiente, caballeroso y decidido, si quería algo, haría todo por obtenerlo; pero eso ultimo muchas veces le jugo en contra.

Bayaseto era creativo, trabajador, noble e impulsivo; no pensaba antes de actuar en muchas ocasiones

Cihangir su pequeño león era cariñoso, amigable y compartía su alegría con cada persona que se cruzara; aunque aquella enfermedad de su espalda lo molestara muchas veces

Pero ella no mencionaba a su pequeño orgullo

Mirihima era astuta, inteligente, decidida, bondadosa y una líder innata; su único problema era ser mujer

Y no es que la amara menos que a sus otros hijos, pero es que, si hubiera sido hombre, seria indiscutiblemente su heredero al trono

-es cierto, son grandes leones-

-y Mirihima ya no es una niña-

Claro que no lo era, su hija se enfrentaba a él, en muchas ocasiones fue su apoyo y en otras su posición, ser sultán hacia que todos estuvieran de acuerdo con el

Pero si era necesario su hija sacaba las garras y mostraba los colmillos cual leona

-tienes razón, es toda una mujer-

-creo que...ya deberíamos de haberle buscado un buen matrimonio-

El trato de imaginárselo, a su amada hija como esposa de algún hombre

Tendría que ser lo suficientemente bueno para ella, no entregaría a su hija a cualquiera

Ella era su joya más preciada

Pero no quería verla así, se había sentido tan feliz cuando Hatice se casó con Ibrahim, se veía tan feliz, pero también recuerda a su hermana durante su primera boda, ella no paro de llorar durante la ceremonia

LE SANG DU POUVOIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora